¿Plaza de Oriente? No: Manresa
Fue el 20 de mayo de 1947 durante la visita de Francisco Franco a Manresa. Arribà a les 12:05 sota la pluja pel pont de Sant Francesc, on va ser rebut pel batlle Joan Prat i Pons (cerqui i trobarà els seus descendents llazis) entre aplausos de la muchedumbre. El alcalde se dirigió a sus vecinos:
«¡Manresanos! Vuestro alcalde os invita a que seáis generosos y agradecidos para con el Caudillo Franco. Que al pisar nuestras calles vea a un pueblo que no olvida, y que por no olvidar sabe recibir a su libertador y guía providencial, con el entusiasmo que nuestra Manresa reserva para las grandes efemérides de su historia».
Se abrió paso por la muralla de San Francisco «entre las constantes aclamaciones y los gritos de ‘¡Franco, Franco, Franco!’ que no cesaron ni un solo momento«, fue agasajado por el obispo de Vich, Juan Perelló («toda la diócesis de Vich se congratula y llena de júbilo en vuestra tan suspirada visita»), en la bajada de la Seo, donde asistió a un Te Deum.
Va visitar les fàbriques de Pirelli i la tèxtil Bertrand i Serra, vitorejat pels obrers; després va a anar a l’ajuntament per la recepció oficial. Cuando a las 14:35h llegó a la plaza de los Mártires fue la locura:
«Una ingente muchedumbre que se apretujaba en la citada plaza y que se esparcía por balcones y ventanas y azoteas en un conjunto de grandiosidad impresionante, tributó al Caudillo una inenarrable ovación que atronó ensordecedoramente el espacio durante un par de minutos.»
En Francu va sortir al balcó:
«Las ensordecedoras ovaciones y los continuados vítores parecía que no podían alcanzar más elevados acentos, mas no fue así, puesto que al salir el Caudillo al balcón, requerido por el griterío incesante de la muchedumbre, el clamor se incrementó más y más hasta que el hervidero humano que constituía la plaza asemejaba una sola y unánime voz de entusiasmo»
Després hi va haver la recepció, donde fue agasajado por el abad de Montserrat y los alcaldes de Barcelona, Berga, Igualada, Vich y Solsona. En Franco tornà a sortir al balcó:
«tras*currieron varios minutos antes de que se hiciera el silencio (…) pronunció el discurso interrumpido por gritos de: ‘¡Qué alegría verte, Caudillo!’, ¡Gracias a ti, gracias a ti!’ y ‘¡Viva España!’ y ‘¡Viva Franco!'».
Antes de irse, Franco visitó la Santa Cueva de San Ignacio, y después subió a Montserrat. La Vanguardia Española (ai sr. Conde, quines coses) editorializó así la visita:
«Ayer, en Manresa, la temperatura del entusiasmo que enciende en las multitudes españolas la presencia de Franco (…) siguió subiendo. El Caudillo de España se ha puesto en contacto con la autenticidad de la Cataluña trabajadora. Y de ese contacto nace esta explosión de compenetraciones recíprocas (…) la visita, clamorosa, porque la riada humana -labradores, obreros textiles, mineros, todo lo que se descolgaba hasta la cuenca fabril para vitorear a Franco- así lo quiso. (…) Y como epílogo, Montserrat (…) Una encendida y cerrada salva de aplausos, que acaso no sea de ritual, pero que, desde luego, es de justicia, como tributo de gratitud al salvador de Montserrat, acogió en la clausura (…) las palabras (…) del Generalísimo».
I després entrava en detalls:
«Las entradas a Manresa por carretera y absolutamente todas las calles de la ciudad estaban totalmente llenas de público que esperaba desde hacía largo rato la llegada del Caudillo. (…) Cada calle, edificio, balcón y ventana desaparece bajo un manto de banderas, tapices, colgaduras y millares de letreros con la inscripción ‘Manresa por Franco’ (…) siendo el grito unánime que acogió al Caudillo en las horas que vivió su triunfal estancia en Manresa. (…) Desde el puente de piedra hasta el ayuntamiento y la catedral, una incontable multitud de manresanos aguardó a pie firme, bajo la lluvia tenaz, a que llegara Su Excelencia (…) espontaneidad, entusiasmo clamoroso».
Doncs així era la Manresa del 1947. Clamorosament franquista. La fábrica Bertrand y Serra cerró en 1990; la Pirelli en 2009. Avui la indústria manresana agonitza. Y mire qué pintas tiene hoy el ayuntamiento que nombró a Franco hijo predilecto, i el balcó des del qual va fer embogir el poble:
¿Plaza de Oriente? No: Manresa embogint amb en Franco | Dolça Catalunya (dolcacatalunya.com)
Fue el 20 de mayo de 1947 durante la visita de Francisco Franco a Manresa. Arribà a les 12:05 sota la pluja pel pont de Sant Francesc, on va ser rebut pel batlle Joan Prat i Pons (cerqui i trobarà els seus descendents llazis) entre aplausos de la muchedumbre. El alcalde se dirigió a sus vecinos:
«¡Manresanos! Vuestro alcalde os invita a que seáis generosos y agradecidos para con el Caudillo Franco. Que al pisar nuestras calles vea a un pueblo que no olvida, y que por no olvidar sabe recibir a su libertador y guía providencial, con el entusiasmo que nuestra Manresa reserva para las grandes efemérides de su historia».
Se abrió paso por la muralla de San Francisco «entre las constantes aclamaciones y los gritos de ‘¡Franco, Franco, Franco!’ que no cesaron ni un solo momento«, fue agasajado por el obispo de Vich, Juan Perelló («toda la diócesis de Vich se congratula y llena de júbilo en vuestra tan suspirada visita»), en la bajada de la Seo, donde asistió a un Te Deum.
Va visitar les fàbriques de Pirelli i la tèxtil Bertrand i Serra, vitorejat pels obrers; després va a anar a l’ajuntament per la recepció oficial. Cuando a las 14:35h llegó a la plaza de los Mártires fue la locura:
«Una ingente muchedumbre que se apretujaba en la citada plaza y que se esparcía por balcones y ventanas y azoteas en un conjunto de grandiosidad impresionante, tributó al Caudillo una inenarrable ovación que atronó ensordecedoramente el espacio durante un par de minutos.»
En Francu va sortir al balcó:
«Las ensordecedoras ovaciones y los continuados vítores parecía que no podían alcanzar más elevados acentos, mas no fue así, puesto que al salir el Caudillo al balcón, requerido por el griterío incesante de la muchedumbre, el clamor se incrementó más y más hasta que el hervidero humano que constituía la plaza asemejaba una sola y unánime voz de entusiasmo»
Després hi va haver la recepció, donde fue agasajado por el abad de Montserrat y los alcaldes de Barcelona, Berga, Igualada, Vich y Solsona. En Franco tornà a sortir al balcó:
«tras*currieron varios minutos antes de que se hiciera el silencio (…) pronunció el discurso interrumpido por gritos de: ‘¡Qué alegría verte, Caudillo!’, ¡Gracias a ti, gracias a ti!’ y ‘¡Viva España!’ y ‘¡Viva Franco!'».
Antes de irse, Franco visitó la Santa Cueva de San Ignacio, y después subió a Montserrat. La Vanguardia Española (ai sr. Conde, quines coses) editorializó así la visita:
«Ayer, en Manresa, la temperatura del entusiasmo que enciende en las multitudes españolas la presencia de Franco (…) siguió subiendo. El Caudillo de España se ha puesto en contacto con la autenticidad de la Cataluña trabajadora. Y de ese contacto nace esta explosión de compenetraciones recíprocas (…) la visita, clamorosa, porque la riada humana -labradores, obreros textiles, mineros, todo lo que se descolgaba hasta la cuenca fabril para vitorear a Franco- así lo quiso. (…) Y como epílogo, Montserrat (…) Una encendida y cerrada salva de aplausos, que acaso no sea de ritual, pero que, desde luego, es de justicia, como tributo de gratitud al salvador de Montserrat, acogió en la clausura (…) las palabras (…) del Generalísimo».
I després entrava en detalls:
«Las entradas a Manresa por carretera y absolutamente todas las calles de la ciudad estaban totalmente llenas de público que esperaba desde hacía largo rato la llegada del Caudillo. (…) Cada calle, edificio, balcón y ventana desaparece bajo un manto de banderas, tapices, colgaduras y millares de letreros con la inscripción ‘Manresa por Franco’ (…) siendo el grito unánime que acogió al Caudillo en las horas que vivió su triunfal estancia en Manresa. (…) Desde el puente de piedra hasta el ayuntamiento y la catedral, una incontable multitud de manresanos aguardó a pie firme, bajo la lluvia tenaz, a que llegara Su Excelencia (…) espontaneidad, entusiasmo clamoroso».
Doncs així era la Manresa del 1947. Clamorosament franquista. La fábrica Bertrand y Serra cerró en 1990; la Pirelli en 2009. Avui la indústria manresana agonitza. Y mire qué pintas tiene hoy el ayuntamiento que nombró a Franco hijo predilecto, i el balcó des del qual va fer embogir el poble:
¿Plaza de Oriente? No: Manresa embogint amb en Franco | Dolça Catalunya (dolcacatalunya.com)