Vlad_Empalador
Será en Octubre
Termómetros para medir la temperatura, fuentes de agua y dosificadores de gel hidroalcohólico repartidos por cada rincón, cámaras de 360° para que los alumnos confinados puedan asistir a clase por ‘streaming’, ampliación de las aulas para cumplir con una ratio máxima de 20 alumnos, contratación de personal docente y de limpieza para desinfectar hasta tres veces al día las instalaciones. Los colegios más prestigiosos de España lo tienen todo listo para abrir sus puertas en septiembre, ya desde el día 1 en algunos casos, como el King's College.
Llevan desde el mes de abril planificando cómo será la escuela en la era del cobi19 y haciendo obras desde el mes de junio. La inversión se cuenta por cientos de miles de euros en muchos casos. Su condición de colegios privados les ha favorecido a la hora de hacer y deshacer en sus instalaciones, sin esperar a las decisiones que pueda tomar la Administración, cuya lentitud y falta de claridad es precisamente la principal queja de los profesionales de la enseñanza pública. También ha contribuido a que se conviertan en referentes de la escuela en la era del el bichito-19 su solvencia económica, con cuotas mensuales por alumno de entre 500 y 1.200 euros y un listado de más de 1.000 alumnos por colegio en muchos casos, gracias a la gran demanda que genera su prestigio académico.
Recepción del colegio SEK El Castillo, en Madrid. (D. B.)
Aula con distancia de seguridad en el colegio SEK El Castillo. (D. B.)
“El primer día de clase, todos los alumnos llegarán con una declaración de responsabilidad firmada por padre y progenitora en que se acredita que el niño acude al centro sin síntomas y sin haber estado en contacto con positivos de el bichito-19 en los últimos días. Eso está firmado y tiene responsabilidad penal incluso”, advierte Eloísa López, directora del colegio internacional SEK El Castillo, en Madrid.
“No podemos responsabilizar de todo a las familias, pero tampoco a los colegios", continúa. "Entiendo la inquietud de los padres porque yo también me he ido unos días de vacaciones y he visto cosas que me han alarmado. Por eso nos comprometemos a que nuestras instalaciones cumplen los estándares de seguridad más altos desde el primer día, y para eso hemos trabajado muy duro desde hace meses y hemos obtenido la certificación el bichito Free”.
Vestuario delimitado por cintas para respetar la distancia en el SEK El Castillo. (D. B.)
El colegio SEK El Castillo (la institución tiene seis colegios en España) ha invertido cerca de 200.000 euros solo en medidas anticovid. Se han abierto puertas donde antes había ventanas para facilitar el flujo de personas por los distintos edificios, se han colocado mamparas en todas las mesas del comedor y los despachos, se han señalizado los sentidos de paso en los pasillos, se han colgado carteles, comprado pantallas de plasma e instrumentos musicales y acondicionado las aulas para cumplir con las ratios. El colegio está totalmente dispuesto para abrir mañana mismo, aunque la entrada de alumnos se hará escalonada, como en todos los colegios públicos y privados.
Un colegio es un foco de contagios porque hay mucha gente, pero debemos intentar funcionar como cualquier centro de trabajo
“Lo tenemos todo preparado para que el curso sea presencial con las medidas de seguridad que marcan la comunidad autónoma y sobre todo la OMS, que es nuestra referencia”, indica López. “No saber a estas alturas si abriremos las puertas o no nos inquieta, porque en nuestro caso hablamos de 1.200 alumnos. El mundo no se puede parar, es cierto que un colegio es un foco de contagios porque hay mucha gente, pero los centros educativos debemos intentar funcionar como cualquier centro de trabajo. Si detectamos un posible positivo, aplicaremos el protocolo de aislamiento que hemos diseñado y avisaremos a las autoridades sanitarias”.
Una profesora del colegio SEK El Castillo prepara una clase por 'streaming'. (D. B.)
Aislamiento y rastreo
Todos los centros de élite cuentan con personal de enfermería y también médico en algunos casos. Si se detecta un alumno con síntomas, automáticamente es aislado en una zona habilitada. Los profesores designados por el protocolo de cada centro se encargarán entonces de hacer el rastreo de contactos de ese alumno, con la posibilidad de confinar 14 días a toda la clase o ir más allá con otros grupos. El cierre de la escuela es algo en lo que nadie quiere pensar, y que en último caso, afirman los directores, dependerá de las autoridades sanitarias. Los alumnos confinados podrán seguir las clases desde casa por ‘streaming’ gracias a la red de cámaras 360° instaladas en varias aulas, una de las principales mejoras tecnológicas de estos colegios, que llega para quedarse.
Las asociaciones de escuelas privadas y concertadas de España apuestan por una vuelta al cole presencial si la situación sanitaria lo permite. Han planificado el curso e invertido su dinero pensando en ese escenario, aunque aseguran estar preparados para cualquier realidad. Lo que no quieren ni imaginar es no poder abrir sus puertas por falta de previsión del Ministerio de Educación y las distintas comunidades autónomas a la hora de planificar y aprobar las medidas de seguridad necesarias, o que a las pocas semanas de arrancar la situación se vaya de las manos en otros centros menos preparados y ello obligue a un cierre total de colegios en una ciudad o una comunidad autónoma.
El recinto infantil de British Council School, delimitado por vallas. (D. B.)
Los principales sindicatos de enseñanza ya han anunciado varias jornadas de huelga entre el 4 y el 10 de septiembre en Madrid en protesta por la falta de planes claros de actuación frente al el bichito y con el objetivo de paralizar el inicio del curso si los centros públicos no se dotan de personal de enfermería, menores ratios de alumnos por aula y más personal docente y de limpieza.
"Cada comunidad autónoma hace lo que puede. Y no se puede achacar a motivos políticos, porque nosotros tenemos colegios en varios países y en todas partes es igual. Se puede hacer de esto un asunto político si se quiere, pero en Reino Unido, por ejemplo, están como nosotros, y en otros países parece que están mejor", apunta Elena Benito, directora general en España del grupo Inspired Education, titular de los prestigiosos colegios británicos San Patricio, King’s College y Mirabal, y que solo en España educa a 9.700 niños. "Como colegios privados, queremos que nos den la posibilidad de volver al colegio con presencialidad, porque la educación presencial es básica para el alumno. Eso no quita que tengamos protocolos de reapertura con los distintos escenarios desde el mes de mayo. Vamos muy por delante en adecuación de nuestras instalaciones y protocolos, porque no te puedes permitir no estar preparado para la aparición de una nueva normativa".
Ampliación exterior del comedor en el British Council School. (D. B.)
Pese a la tensión en la comunidad educativa, los colegios privados de élite tratan de mantenerse al margen y dan las últimas pinceladas al inicio del curso más extraño de la historia. En el British Council School, ubicado en un recinto de 25.000 m2 en Pozuelo de Alarcón (Madrid), dos operarios terminan de habilitar una zona exterior para ampliar el comedor y ya solo falta que lleguen la semana que viene seis aulas portátiles totalmente acondicionadas que se instalarán sobre el campo de fútbol del colegio y se usarán para reducir las ratios por aula en Secundaria.
Ya desde el mes de junio, cuando parecía que las escuelas abrirían unos días al final del curso, el colegio británico tenía claro cómo espaciar a los alumnos, aprovechando las distintas zonas multiusos del colegio, y aplicar las medidas de higiene. Desde los seis años, todos los alumnos deberán llevar mascarilla dentro del colegio, también dentro de la clase. Cientos de vallas de distintos colores marcan las vías de acceso y salida en las zonas exteriores.
El aspecto emocional será clave y los colegios de élite apuestan por acercar a sus orientadores a los alumnos para ayudarles a gestionar los miedos
“Llevamos desde abril dándole vueltas a la vuelta al cole y preparándonos”, subraya Mercedes Hernández, directora del British Council School, que cuenta con cerca de 2.000 alumnos. “Seguimos lo que pasa en los sistemas educativos que empezaron esta semana el colegio, qué se ha hecho en Singapur, en China, en Escocia o Dinamarca, y basándonos en lo que nos cuentan desde los colegios que hay allí, revisamos y mejoramos la planificación. Compartimos las tecnologías que mejor nos funcionan para las reuniones, las políticas en el uso de cámaras en las clases, qué productos de limpieza dan mejores resultados, los flujos de paso en las zonas comunes…”. Por ejemplo, en el colegio británico, este curso se apostará por los deportes de menor contacto, como el atletismo o el yoga, en detrimento del baloncesto, del que solo se enseñará tecnificación.
Campo deportivo delimitado por vallas para la entrada de alumnos al British Council School. (D. B.)
La gestión del miedo
El aspecto emocional será clave y los colegios de élite apuestan por acercar a sus orientadores y psicólogos a los alumnos para ayudarles a gestionar los miedos y problemas que puedan surgir después de seis meses sin acudir a la escuela y tras el pánico social que han percibido en estos meses. En el British Council School, por ejemplo, se cuenta con un coordinador del bienestar, una figura innovadora que lleva años implantada en Reino Unido. En los colegios SEK, los orientadores saldrán de sus despachos para facilitar el acercamiento a los alumnos.
“Entendemos que las autoridades intentan hacerlo lo mejor que saben y se guardan hasta el último momento para dar el pistoletazo de salida en cada sitio. Pero se va tan tarde que nos ponen bastante complicado explicárselo a las familias, que nos preguntan cómo se reincorporan sus hijos al colegio y tienen mucha incertidumbre”, explica Benito. “El cuidado psicológico de los alumnos será muy importante, es algo que hemos aprendido de la experiencia en otros paises. A todos nos ha pasado ir a una tienda y aprender qué podemos hacer y qué no. Los alumnos volverán a su ambiente y deberán cambiar algunos de sus comportamientos. Hay niños que lo aceptan mejor que otros, esa gestión del cambio es complicada y ahí hemos puesto el foco”, prosigue.
Seguimiento de una clase por 'streaming' en el British Council School. (D. B.)
Además de acondicionar sus instalaciones, casi todas grandes extensiones donde es relativamente sencillo espaciar a los alumnos y crear aulas nuevas, los colegios de élite comenzarán el curso con herramientas tecnológicas de primer nivel, un factor que los diferenciará de la mayoría de colegios públicos. De hecho, el acceso a la tecnología y a plataformas educativas 'online' ha sido el principal agravio entre la escuela pública y la privada durante el confinamiento. Aparte de la compra de cámaras, micrófonos y pantallas, los colegios de élite han desarrollado plataformas digitales propias tanto para reunirse con los alumnos, en el caso de que se produzca un confinamiento parcial o total, como para seguir con el curso con normalidad si se decreta un nuevo confinamiento.
Llevan desde el mes de abril planificando cómo será la escuela en la era del cobi19 y haciendo obras desde el mes de junio. La inversión se cuenta por cientos de miles de euros en muchos casos. Su condición de colegios privados les ha favorecido a la hora de hacer y deshacer en sus instalaciones, sin esperar a las decisiones que pueda tomar la Administración, cuya lentitud y falta de claridad es precisamente la principal queja de los profesionales de la enseñanza pública. También ha contribuido a que se conviertan en referentes de la escuela en la era del el bichito-19 su solvencia económica, con cuotas mensuales por alumno de entre 500 y 1.200 euros y un listado de más de 1.000 alumnos por colegio en muchos casos, gracias a la gran demanda que genera su prestigio académico.
“El primer día de clase, todos los alumnos llegarán con una declaración de responsabilidad firmada por padre y progenitora en que se acredita que el niño acude al centro sin síntomas y sin haber estado en contacto con positivos de el bichito-19 en los últimos días. Eso está firmado y tiene responsabilidad penal incluso”, advierte Eloísa López, directora del colegio internacional SEK El Castillo, en Madrid.
“No podemos responsabilizar de todo a las familias, pero tampoco a los colegios", continúa. "Entiendo la inquietud de los padres porque yo también me he ido unos días de vacaciones y he visto cosas que me han alarmado. Por eso nos comprometemos a que nuestras instalaciones cumplen los estándares de seguridad más altos desde el primer día, y para eso hemos trabajado muy duro desde hace meses y hemos obtenido la certificación el bichito Free”.
El colegio SEK El Castillo (la institución tiene seis colegios en España) ha invertido cerca de 200.000 euros solo en medidas anticovid. Se han abierto puertas donde antes había ventanas para facilitar el flujo de personas por los distintos edificios, se han colocado mamparas en todas las mesas del comedor y los despachos, se han señalizado los sentidos de paso en los pasillos, se han colgado carteles, comprado pantallas de plasma e instrumentos musicales y acondicionado las aulas para cumplir con las ratios. El colegio está totalmente dispuesto para abrir mañana mismo, aunque la entrada de alumnos se hará escalonada, como en todos los colegios públicos y privados.
Un colegio es un foco de contagios porque hay mucha gente, pero debemos intentar funcionar como cualquier centro de trabajo
“Lo tenemos todo preparado para que el curso sea presencial con las medidas de seguridad que marcan la comunidad autónoma y sobre todo la OMS, que es nuestra referencia”, indica López. “No saber a estas alturas si abriremos las puertas o no nos inquieta, porque en nuestro caso hablamos de 1.200 alumnos. El mundo no se puede parar, es cierto que un colegio es un foco de contagios porque hay mucha gente, pero los centros educativos debemos intentar funcionar como cualquier centro de trabajo. Si detectamos un posible positivo, aplicaremos el protocolo de aislamiento que hemos diseñado y avisaremos a las autoridades sanitarias”.
Aislamiento y rastreo
Todos los centros de élite cuentan con personal de enfermería y también médico en algunos casos. Si se detecta un alumno con síntomas, automáticamente es aislado en una zona habilitada. Los profesores designados por el protocolo de cada centro se encargarán entonces de hacer el rastreo de contactos de ese alumno, con la posibilidad de confinar 14 días a toda la clase o ir más allá con otros grupos. El cierre de la escuela es algo en lo que nadie quiere pensar, y que en último caso, afirman los directores, dependerá de las autoridades sanitarias. Los alumnos confinados podrán seguir las clases desde casa por ‘streaming’ gracias a la red de cámaras 360° instaladas en varias aulas, una de las principales mejoras tecnológicas de estos colegios, que llega para quedarse.
Las asociaciones de escuelas privadas y concertadas de España apuestan por una vuelta al cole presencial si la situación sanitaria lo permite. Han planificado el curso e invertido su dinero pensando en ese escenario, aunque aseguran estar preparados para cualquier realidad. Lo que no quieren ni imaginar es no poder abrir sus puertas por falta de previsión del Ministerio de Educación y las distintas comunidades autónomas a la hora de planificar y aprobar las medidas de seguridad necesarias, o que a las pocas semanas de arrancar la situación se vaya de las manos en otros centros menos preparados y ello obligue a un cierre total de colegios en una ciudad o una comunidad autónoma.
Los principales sindicatos de enseñanza ya han anunciado varias jornadas de huelga entre el 4 y el 10 de septiembre en Madrid en protesta por la falta de planes claros de actuación frente al el bichito y con el objetivo de paralizar el inicio del curso si los centros públicos no se dotan de personal de enfermería, menores ratios de alumnos por aula y más personal docente y de limpieza.
"Cada comunidad autónoma hace lo que puede. Y no se puede achacar a motivos políticos, porque nosotros tenemos colegios en varios países y en todas partes es igual. Se puede hacer de esto un asunto político si se quiere, pero en Reino Unido, por ejemplo, están como nosotros, y en otros países parece que están mejor", apunta Elena Benito, directora general en España del grupo Inspired Education, titular de los prestigiosos colegios británicos San Patricio, King’s College y Mirabal, y que solo en España educa a 9.700 niños. "Como colegios privados, queremos que nos den la posibilidad de volver al colegio con presencialidad, porque la educación presencial es básica para el alumno. Eso no quita que tengamos protocolos de reapertura con los distintos escenarios desde el mes de mayo. Vamos muy por delante en adecuación de nuestras instalaciones y protocolos, porque no te puedes permitir no estar preparado para la aparición de una nueva normativa".
Pese a la tensión en la comunidad educativa, los colegios privados de élite tratan de mantenerse al margen y dan las últimas pinceladas al inicio del curso más extraño de la historia. En el British Council School, ubicado en un recinto de 25.000 m2 en Pozuelo de Alarcón (Madrid), dos operarios terminan de habilitar una zona exterior para ampliar el comedor y ya solo falta que lleguen la semana que viene seis aulas portátiles totalmente acondicionadas que se instalarán sobre el campo de fútbol del colegio y se usarán para reducir las ratios por aula en Secundaria.
Ya desde el mes de junio, cuando parecía que las escuelas abrirían unos días al final del curso, el colegio británico tenía claro cómo espaciar a los alumnos, aprovechando las distintas zonas multiusos del colegio, y aplicar las medidas de higiene. Desde los seis años, todos los alumnos deberán llevar mascarilla dentro del colegio, también dentro de la clase. Cientos de vallas de distintos colores marcan las vías de acceso y salida en las zonas exteriores.
El aspecto emocional será clave y los colegios de élite apuestan por acercar a sus orientadores a los alumnos para ayudarles a gestionar los miedos
“Llevamos desde abril dándole vueltas a la vuelta al cole y preparándonos”, subraya Mercedes Hernández, directora del British Council School, que cuenta con cerca de 2.000 alumnos. “Seguimos lo que pasa en los sistemas educativos que empezaron esta semana el colegio, qué se ha hecho en Singapur, en China, en Escocia o Dinamarca, y basándonos en lo que nos cuentan desde los colegios que hay allí, revisamos y mejoramos la planificación. Compartimos las tecnologías que mejor nos funcionan para las reuniones, las políticas en el uso de cámaras en las clases, qué productos de limpieza dan mejores resultados, los flujos de paso en las zonas comunes…”. Por ejemplo, en el colegio británico, este curso se apostará por los deportes de menor contacto, como el atletismo o el yoga, en detrimento del baloncesto, del que solo se enseñará tecnificación.
La gestión del miedo
El aspecto emocional será clave y los colegios de élite apuestan por acercar a sus orientadores y psicólogos a los alumnos para ayudarles a gestionar los miedos y problemas que puedan surgir después de seis meses sin acudir a la escuela y tras el pánico social que han percibido en estos meses. En el British Council School, por ejemplo, se cuenta con un coordinador del bienestar, una figura innovadora que lleva años implantada en Reino Unido. En los colegios SEK, los orientadores saldrán de sus despachos para facilitar el acercamiento a los alumnos.
“Entendemos que las autoridades intentan hacerlo lo mejor que saben y se guardan hasta el último momento para dar el pistoletazo de salida en cada sitio. Pero se va tan tarde que nos ponen bastante complicado explicárselo a las familias, que nos preguntan cómo se reincorporan sus hijos al colegio y tienen mucha incertidumbre”, explica Benito. “El cuidado psicológico de los alumnos será muy importante, es algo que hemos aprendido de la experiencia en otros paises. A todos nos ha pasado ir a una tienda y aprender qué podemos hacer y qué no. Los alumnos volverán a su ambiente y deberán cambiar algunos de sus comportamientos. Hay niños que lo aceptan mejor que otros, esa gestión del cambio es complicada y ahí hemos puesto el foco”, prosigue.
Además de acondicionar sus instalaciones, casi todas grandes extensiones donde es relativamente sencillo espaciar a los alumnos y crear aulas nuevas, los colegios de élite comenzarán el curso con herramientas tecnológicas de primer nivel, un factor que los diferenciará de la mayoría de colegios públicos. De hecho, el acceso a la tecnología y a plataformas educativas 'online' ha sido el principal agravio entre la escuela pública y la privada durante el confinamiento. Aparte de la compra de cámaras, micrófonos y pantallas, los colegios de élite han desarrollado plataformas digitales propias tanto para reunirse con los alumnos, en el caso de que se produzca un confinamiento parcial o total, como para seguir con el curso con normalidad si se decreta un nuevo confinamiento.