Como me joroba la foto con la que tengo que ilustrar esto ::
Había leído de pasada esto no hace mucho:
Que me sigo preguntando qué shishi hacía la alcaldesa en octubre excavando con una paleta en un manantial sin el arqueólogo...
Y por poner un poco los antecedentes del hallazgo del Tesoro de marras
(Auri sacra fames que se gastan)
Los últimos restos hallados por el equipo de arqueólogos que trabaja en la localidad toledana de Guadamur con el hallazgo del llamado 'Tesoro de Guarrazar' indican que en la localidad pudo haber una residencia de reyes visigodos con un edificio de una planta de 1.500 metros cuadrados junto a un monasterio-basílica que pudo ser, según el propio arqueólogo del complejo, "monumental".
Además de este edificio cuyas pruebas hacen afirmar a los arqueólogos que puede ser uno de los restos visigodos más importantes de España, los investigadores han hallado joyas de importante valor que están ligadas directamente al tesoro hallado hace 150 años (que parte de sus restos están desaparecidos desde hace décadas, robados o perdidos). Así, un zafiro que creen pudo pertenecer a algunas de las joyas de los reyes también ha sido descubierto. Pertenecería al conjunto de cruces, coronas y al tesoro original que fue un exvoto de los reyes en el reino visigodo de Toledo.
En 1858 se recuperaron de este tesoro las coronas de Suitila y Recesvinto, reyes visigodos. Estos restos estarían en Guadamur, según las investigaciones del arqueólogo Juan Manuel Rojas, porque en la localidad había una iglesia muy rica (este edificio descubierto), concretamente en la finca de Guarrazar; se pensaba en un primer momento que habían sido llevados ahí desde Toledo en la época de la oleada turística fiel a la religión del amora para evitar que fueran robados y para ser enterrados en Guadamur. Sin embargo ahora consideran que no fue así, sino que el traslado se hizo por el monasterio que había allí. Esa teoría deja además en el aire un futuro hallazgo que podría ser histórico: el de una iglesia "muy rica" en Toledo que aún no se habría descubierto. Es la única pieza que falta para entender cómo se encontró el tesoro y por qué estaba allí.
Eso explica por qué había dos coronas visigodas en Guadamur. Además explica que esos restos tan valiosos estuvieran en la localidad sin un gran edificio que lo avalara. Y por otro lado se sigue el patrón de las cortes visigodas donde los reyes solían tener una segunda residencia aparte de la propia de la corte, que habría estado situada en Toledo.
En este yacimiento trabaja un equipo arqueológico con muchos profesionales, entre ellos estudiantes y graduados que dedican cientos de hora al mantenimiento de los restos. Son también encargados de evitar posibles saqueos, desperfectos y deterioros en unos restos que son únicos en el país. A ellos se suman trabajos de expertos internacionales o del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que serán los que daten la fecha del zafiro encontrado (se estipula que podría ser el siglo VII y que podría estar engarzado en alguna de las joyas).
Había leído de pasada esto no hace mucho:
Toledo
La alcaldesa de Guadamur encuentra un zafiro del tesoro de Guarrazar
MERCEDES VEGA / toledo
Día 29/03/2015
La alcaldesa de la localidad toledana de Guadamur, Sagrario Gutiérrez, ha encontrado una piedra preciosa que con toda probabilidad formaba parte de una corona o una cruz del tesoro visigodo de Guarrazar, hallado en 1858 por dos familias del municipio.
Junto al arqueólogo del yacimiento de Guarrazar, Juan Manuel Rojas, y el director general de Cultura de Castilla-La Mancha, Javier jovenlandesales, la alcaldesa hizo público ayer el hallazgo durante una comparecencia en el Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda, en Toledo. Este descubrimiento prueba la teoría de que el tesoro de Guarrazar no fue trasladado desdeToledo a Guadamur para evitar el saqueo durante la oleada turística fiel a la religión del amora en el año 711, sino que los reyes visigodos tenían en esa zona su residencia de verano, explicó el arqueólogo.
La piedra encontrada el pasado 8 de octubre es un zafiro azul, tiene la arista de haber estado engarzada y es igual a las que se ven en las coronas votivas de los reyes Suintila y Recesvinto o en las cruces encontradas en 1858. La piedra preciosa, cedida ayer a la Dirección General de Cultura, está pendiente de estudio por parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), aunque es muy posible que formara parte de una corona o de una cruz del siglo VII.
La alcaldesa de Guadamur estaba ayer igual de emocionada que el día del hallazgo. «Brillaba entre el lodo cuando me puse a excavar con una paleta en el manantial» explicó. Ese día, se puso rápidamente en contacto con el arqueólogo y llamó al director general de Cultura para comunicarle la noticia, que decidieron no dar a conocer hasta tener vallado el recinto y evitar así los saqueos. «Lo que más me ha costado es guardar el secreto hasta hoy, pero ha valido la pena», reconoció.
En las dos campañas de excavaciones, que comenzaron en 2012 tras autorizar la Junta de Comunidades el proyecto, han descubierto restos de una basílica, de la que ya han sacado a la luz dos basas de mármol «impresionantes, que muestran que podía ser un edificio monumental, ligado a un palacio real», dijo el arqueólogo.
Para la campaña de este año quieren abrir los primeros sondeos en el lugar donde creen que se encontraba el palacio real (localizado en 2002 por Christpoh Eger, profesor e investigador del Instituto Arqueológico Alemán). En esas prospecciones geofísicas se aprecian los cimientos de un edificio de más de 1.500 metros cuadrados.
Que me sigo preguntando qué shishi hacía la alcaldesa en octubre excavando con una paleta en un manantial sin el arqueólogo...
Y por poner un poco los antecedentes del hallazgo del Tesoro de marras
Parte del tesoro de Guarrazar fue hallado por casualidad. En el año 1858 hubo unas lluvias torrenciales que causaron el desmoronamiento del terreno donde estaba la iglesia del monasterio de Santa María de Sorbaces. Salió a la luz una caja de hormigón junto al sepulcro de un presbítero llamado Crispinus. Las personas que encontraron las primeras piezas del tesoro las llevaron a un platero de Toledo, que fundió la mitad de dichos objetos; la otra mitad fue comprada por un militar francés que la llevó a París y allí la vendió al Museo de Cluny. En vista del hallazgo, los descubridores siguieron excavando y encontraron un grupo de coronas y cruces, que esta vez vendieron a la reina Isabel II, quien hizo que se depositaran en la Armería Real.
Las coronas de los reyes Suintila y Recesvinto que llegaron hasta el museo de Cluny fueron restauradas en París, de manera que cambiaron bastante su apariencia. Así, la cruz que en la actualidad vemos pendiente del centro de la corona de Recesvinto era en realidad una fíbula (broche) y conserva aún el muelle y el cierre, además de que es de otro estilo distinto a la propia corona. El gobierno español pudo recuperar las dos coronas y las depositó en la Armería Real, pero en la noche del 4 de abril de 1921 desapareció la de Suintila y jamás se pudo seguir su rastro.
En el robo en la Real Armería desapareció la corona de Suintila y un trozo de corona de enrejado que pertenecían al conjunto que poseía el Patrimonio Real, gracias a la donación de Domingo. El robo se divulgó poco, sólo La Época hizo una publicación más extensa con grabados, para que sirviese de guía en la búsqueda de lo sustraído. Al parecer fueron localizados los autores del robo, pero no los objetos de éste, que hasta hoy no han aparecido.
El estudio gemológico de Juan S. Cozar y Cristina Sapalski reveló que el Tesoro de Guarrazar contiene 243 zafiros azules (cuyas características los hacen procedentes de la antigua Ceilán, hoy Sri Lanka), 3 corderitas azules (iolitas), 14 esmeraldas, 1 aguamarina, 2 adularias (piedras luna), 21 cuarzos amatista, 9 cuarzos hialinos, 6 calcedonias azuladas, 169 perlas, 154 piezas de nácar, 56 vidrios artificiales verdes, 26 vidrios artificiales azules, 2 pardo-anaranjados, 26 de tonalidad indefinido, 1 rojo y muchas piezas diminutas de granate piropo-almandino.
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