Pues nada, ya he acabado con mi primera toma de contacto con el afeitado tradicional y lonchafinista; os cuento:
La maquinilla que he comprado es la Muhle R89. Se ve robusta y bien acabada, soy novato en esto y no puedo dar una opinión fundamentada, pero al tenerla en la mano, se percibe una sensación de calidad, de producto muy bien acabado.
Ver archivo adjunto 2062115
Las cuchillas que escogí son las Derby Black Label. ¿El motivo? No quería las Astra y estas estaban bien de precio para hacer la prueba. No tengo con qué compararlas para tener una referencia, pero no me han producido ni un solo corte y el apurado ha sido bastante bueno. Cuando esta primera cuchilla esté para tirar, probaré la que venía de muestra con la maquinilla de la marca Muhle.
Ver archivo adjunto 2062119
La brocha es una básica de Proraso con un cuenco de plástico y compré una lata de Lea como la que recomendaba el
@Profesor.Poopsnagle a ver que tal.
Bueno, vamos con el proceso; primero dejé la brocha en remojo con agua caliente mientras colocaba la cuchilla en la maquinilla y me lavaba la cara con agua bien caliente.
Luego procedí a hacer la espuma. Creo que esto lo puedo mejorar, ya que aunque la espuma generada fue suficiente para darme 2 pasadas, creo que ha de ser posible hacer una espuma más densa.
Una vez esparcida la espuma por la cara, que por cierto, es una sensación muy placentera, me dispuse a comenzar con el afeitado en si. La idea inicial es que con menos de 10 cortes podía dar el reto como conseguido.
La primera pasada fue en la dirección de crecimiento de la barba. Me esperaba que la cuchilla cortase más, aunque la sensación era buena y la barba iba desapareciendo.
Tras esta primera pasada, el acabado era similar al conseguido con una desechable, perfectamente se podría haber dejado así. Es más, en caso de alguien que se afeite a diario, quizás es mejor para no sobreirritar la cara.
Pero bueno, volví a enjabonar la cara (la espuma se había enfriado algo, tengo que investigar si es viable limpiarla bien en el cuenco y pasarla por agua caliente antes de dar la segunda pasada). Esta vez me afeité a contrapelo, me sigue dando la sensación de que podría cortar más; la cuchilla corta, apura, pero creo que mi piel y mi barba aceptarían algo mucho más afilado.
Tras esta segunda pasada, la cara quedó suave, como no la tenía desde los 12 años. Mención especial a la zona del bigote, que con las desechables me costaba mucho de afeitar debido a la dureza del pelo de esa zona y esta vez me ha quedado súper apurado y sin esfuerzo.
Lo que más me ha sorprendido es que no ha habido cortes. Ni uno.
A todo el proceso de preparación del afeitado le doy un 9. Mola, es todo un ritual, quizás algo más lento que con las maquinillas desechables pero lo compensa. No estoy satisfecho al 100% porque la espuma no me ha quedado como esperaba.
A la maquinilla le doy un 10. Es cómoda de usar, tiene un peso ideal para tener el control de la presión y el ángulo en todo momento. Es incomparable con las desechables. Muy, pero que muy contento de haber escogido este modelo.
A las cuchillas les doy un 7. Hacen su función, eso no se puede negar, pero creo que puedo encontrar unas mejores. Queda pendiente el compararlas con la que venía de muestra con la maquinilla.
La brocha un 9, no se como serán las de pelo de la huevada de tejón, pero jorobar, me ha gustado mucho la sensación.
En definitiva, aunque la técnica la tengo que mejorar y encontrar unas cuchillas que le vayan mejor a mi barba, quedo muy satisfecho con la experiencia y con el resultado.