Isabel Díaz Ayuso es una chica de Chamberí, una chulapa chamberilera, de toda la vida.
Ello garantiza que no se va a dejar presionar por quienes desde el gobierno central quieran asustarla.
Y en otro orden de cosas: en cuanto los progres tiren demasiado de la cuerda, los nacionalistas de centro-derecha, que ya votaron contra la ley de alquileres, tienen en su mano cargársela.
Si miramos el número de escaños que tienen ahora los partidos que votaron "no" a esa ley, se acercan a los casi 190. Esa legislación de alquileres va a durar menos que el puente de Kersch.