HUEVOS PACO E HIJOS S.L
Honrado amaplantas
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Recopilemos pues. Empiezo con cosas que he visto en diversos sitios:
-Monitor cojitranco (subvención manda) que se queda en el espacio entre dos salas o en un rincón para no ser detectado. No se mueve de la silla ni levanta la cabeza del móvil aunque se esté quemando el gimnasio o haya pelea entre dos usuarios. Eso sí, cuando aparece una tía nueva que esté medianamente potable, tarda 0,5 segundos en ofrecer asesoramiento y hacer un seguimiento detallado a la ejecución de los ejercicios.
-Cincuentón casado orondo que vive al lado del gimnasio y va única y exclusivamente al jacuzzi y la sauna, todos los días. Una vez que está allí se dedica a dar conversación a gritos a cualquiera que se deje, y a mirar platanos descaradamente en los vestuarios y las duchas (donde más tiempo está).
-demorado mental de 100 kilos que va pegando voces, molesta a la gente y se ha cagado encima más de una vez. Se supone que tiene un certificado médico de que no es tan demorado como para tener que estar acompañado, pero vamos, valiente mentiroso el que lo firmó... La dirección pasa de líos, aunque el personal esté hasta las narices.
-Tías raquíticas que cogen una máquina de fuerza, hacen series de 5 repeticiones con 5 kilos y se quedan 5 minutos entre series contestando whatsapps con el ojo ciego repampingado en la máquina.
-Limpiadoras pasando sin miramientos por en medio del vestuario de tíos lleno de gente, supongo que para atajar hasta el cuarto de escobas.
-Cincuentona maniática con cara de vinagre que va a la piscina cubierta y siempre se tiene que poner en la misma calle, aunque haya 4 personas y en las de al lado 1. Una vez que está allí, se dedica a estorbar hasta que la dejan sola. Pero no estorbar de ir a su ritmo, sino ir haciendo eses, rozarte constantemente por arrimarse a toda costa, hacer largos de espaldas ocupando toda la calle... Me da por quejarme un día al socorrista, y me dice que conmigo van como 30 que se quejan, pero que a él no le hace caso, que me vaya a quejarme a la dirección o "si te da un golpe se lo devuelves".
-Henpoderada cuerpoescombrer diciéndole a un viejete que se salga de la sauna porque "le da ardor de estomago verle en bañador". Evidentemente, el señor la mandó a la cosa (con bastante elegancia) y tanto una mqmf como yo y otro chaval apoyamos al buen hombre, que era un habitual que nunca se metía con nadie. La tipa salió maldiciendo y diciendo que iba a poner una hoja de reclamación para que la sauna no fuera mixta (rotodosiano total) y que éramos todos unos machistas.
-Gimnasio Paco de cosa muy pequeño, llevado por un mazado derroyed, parecía más una peña de colegas que otra cosa. A media tarde dice con sus santos bemoles que se pira a merendar al bar de enfrente y que deja cerrado por fuera, que si alguien quiere salir que haga tiempo un rato hasta que vuelva. Fui un día pagando entrada por probar porque me pillaba muy bien y era baratísimo, pero evidentemente no volví.
-Equivocarme de número de taquilla en un despiste y que la llave abra igual, seguridad ante todo.
-Monitor cojitranco (subvención manda) que se queda en el espacio entre dos salas o en un rincón para no ser detectado. No se mueve de la silla ni levanta la cabeza del móvil aunque se esté quemando el gimnasio o haya pelea entre dos usuarios. Eso sí, cuando aparece una tía nueva que esté medianamente potable, tarda 0,5 segundos en ofrecer asesoramiento y hacer un seguimiento detallado a la ejecución de los ejercicios.
-Cincuentón casado orondo que vive al lado del gimnasio y va única y exclusivamente al jacuzzi y la sauna, todos los días. Una vez que está allí se dedica a dar conversación a gritos a cualquiera que se deje, y a mirar platanos descaradamente en los vestuarios y las duchas (donde más tiempo está).
-demorado mental de 100 kilos que va pegando voces, molesta a la gente y se ha cagado encima más de una vez. Se supone que tiene un certificado médico de que no es tan demorado como para tener que estar acompañado, pero vamos, valiente mentiroso el que lo firmó... La dirección pasa de líos, aunque el personal esté hasta las narices.
-Tías raquíticas que cogen una máquina de fuerza, hacen series de 5 repeticiones con 5 kilos y se quedan 5 minutos entre series contestando whatsapps con el ojo ciego repampingado en la máquina.
-Limpiadoras pasando sin miramientos por en medio del vestuario de tíos lleno de gente, supongo que para atajar hasta el cuarto de escobas.
-Cincuentona maniática con cara de vinagre que va a la piscina cubierta y siempre se tiene que poner en la misma calle, aunque haya 4 personas y en las de al lado 1. Una vez que está allí, se dedica a estorbar hasta que la dejan sola. Pero no estorbar de ir a su ritmo, sino ir haciendo eses, rozarte constantemente por arrimarse a toda costa, hacer largos de espaldas ocupando toda la calle... Me da por quejarme un día al socorrista, y me dice que conmigo van como 30 que se quejan, pero que a él no le hace caso, que me vaya a quejarme a la dirección o "si te da un golpe se lo devuelves".
-Henpoderada cuerpoescombrer diciéndole a un viejete que se salga de la sauna porque "le da ardor de estomago verle en bañador". Evidentemente, el señor la mandó a la cosa (con bastante elegancia) y tanto una mqmf como yo y otro chaval apoyamos al buen hombre, que era un habitual que nunca se metía con nadie. La tipa salió maldiciendo y diciendo que iba a poner una hoja de reclamación para que la sauna no fuera mixta (rotodosiano total) y que éramos todos unos machistas.
-Gimnasio Paco de cosa muy pequeño, llevado por un mazado derroyed, parecía más una peña de colegas que otra cosa. A media tarde dice con sus santos bemoles que se pira a merendar al bar de enfrente y que deja cerrado por fuera, que si alguien quiere salir que haga tiempo un rato hasta que vuelva. Fui un día pagando entrada por probar porque me pillaba muy bien y era baratísimo, pero evidentemente no volví.
-Equivocarme de número de taquilla en un despiste y que la llave abra igual, seguridad ante todo.
