Aquí vemos claramente la catadura de esta jeta.
El rifirrafe entre Ana Fernández y el productor de ‘Las chicas del cable’ sobre la brecha salarial
La actriz
Ana Fernández, que lanzó un mensaje
en sus redes sociales el pasado 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer en el que denunciaba
la brecha salarial existente en el sector de la interpretación, se ha visto obligada a aclarar que sus palabras hacían referencia a su trayectoria general dentro de la industria, no a la serie donde trabaja actualmente,
Las chicas del cable. “Hablé por mi trayectoria desde los 17 años, no por un proyecto en concreto”, recoge en
su escrito publicado en Twitter este fin de semana. Una aclaración que llega después de que desde Bambú Producciones, la productora de la ficción de Netflix, aseguraran que no existe la citada brecha salarial
Todo comenzó con
un mensaje de la propia actriz en Instagram el pasado jueves: “Me llamo Ana, soy MUJER y soy ACTRIZ. Llevo desde los 17 años trabajando en una profesión con la que muchos sueñan, pero que no por ello deja de tener muchas sombras e injusticia para con la mujer. Cierto es que me siento afortunada de poder interpretar un personaje fuerte, imperfecto y luchador con una trama propia... ojalá mi remuneración lo reflejara”.
El productor
Ramón Campos fue el encargado de responder a la artista asegurando que las diferencias en el sueldo se deben al caché de cada actor. Además, apuntó que la propia Fernández cobra más que algunos hombres en su mismo puesto. “Ana, querida, de los ocho intérpretes que más cobran en
Las chicas del cable siete son mujeres y uno es un hombre. No entiendo quién te ha dado esa información falsa pero creo que te estás equivocando”, dijo el productor en uno de sus primeros tuits sobre el tema.
El revuelo que se originó por el cruce de acusaciones entre la actriz y la productora llevó a la protagonista de la ficción a publicar
una carta de respuesta en la que matizaba sus palabras. “Me encantaría que el conjunto de cualidades que engloban mi persona y mi trabajo se valoraran justamente en esta industria, porque en 10 años por una cosa o por otra parece que nunca es suficiente, sin embargo he visto que en muchos hombres el ascenso ha sido vertiginoso y en mujeres mucho menos”.
La intérprete denuncia una vez más que en su sector, "como en todos", "existe la diferencia salarial pero además tenemos que lidiar con los llamados cachés [...] cuyas subidas y bajadas no están reguladas por años de trabajo, cantidad de cursos de interpretación o número mínimo de películas, series o teatro". En ese sentido, Fernández recurre al sonado caso de Michelle Williams y Mark Walhberg –quien
donó 1,5 millones de dólares al movimiento Time’s Up tras conocerse que cobró mil veces más que su compañera en
Todo el dinero del mundo– para buscar una solución a la brecha salarial.
Esta extensa aclaración no parece haber sido suficiente para el propio Campos, ya que en uno de
sus últimos tuits va dirigido, de manera indirecta, a este tema. “Hay gente que cuando se equivoca pide perdón, otros prefieren negar la evidencia”, sentencia el productor sin dar nombres.