Un gato de tijera, una breaker bar, y una caja mannesmann de 215 piezas, más alicates, martillo, cincel plano y lámpara de prueba del chino.
Solo quiero sincronizar el cambio de un Peugeot 307. Lleva un orificio en la palanca que deja el cambio de marchas sincronizado de serie, hay que obturarlo con una llave de allen o broca, que no deje holgura.
Hablo de esto para evadirme, en serio, no quiero más que mecánica, aire limpio, vivir tranquilo, el aire del mar. La gente cada día me pareceis más locos, tú llevas un avatar satánico, los boxes son caros, creo que solo quieres que me gaste el dinero. Te lo juro, pienso que cada día estáis más locos, todos y todas. Lleva un tornillo que aprieta toda la roseta del selector ("alguien debió pasar volando en una escoba"), me pareceis locos, idos, e idas. Oigo risas de mujeres, hombres, niños, y niñas pasando por la calle, ¡me dais miedo!
El tornillo es bastante inaccesible, si no consiguiera soltarlo con una llave articulada tendría que desmontar la caja de la batería. La policía ya me ha advertido que el coche no se puede reparar ni en un polígono abandonado. Se personaron allí, recogí y me fui.
Me han decapado la pintura, me han roto los pilotos traseros, me desincronizaron el cambio en una ITV.
www.lavanguardia.com
