Cuando encontramos un tramo de carretera inundado, lo mejor es dar media vuelta y buscar una ruta alternativa para llegar al destino
La lluvia ha desbordado València con el día de mayo con mayor precipitación acumulada de su historia. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunidad Valenciana, entre las 00.00 horas y las 22.40 del 3 de mayo se superaron los 200 litros por metro cuadrado en el observatorio de Valencia, es decir, más del doble de la jornada más lluviosa del mes desde que se tienen registros. Concretamente, el 25 de mayo de 1791 años cayeron 92,7 l/m2. Entre los múltiples problemas que ha provocado la tromba de agua, algunos de los cuales han requerido la actuación de los servicios de emergencia, se encuentran aquellos relacionados con la movilidad.
Aunque la mejor recomendación es no salir a la carretera con inclemencias meteorológicas, en ocasiones resulta imposible, por lo que conviene extremar la precaución al volante, ya que con
agua,
niebla,
viento,
nieve o hielo aumenta el riesgo de sufrir un accidente.
En todas estas situaciones, hay que reducir la velocidad, evitar acelerones y frenazos, así como aumentar la distancia de seguridad respecto al vehículo precedente con el objetivo de tener más tiempo de reacción y espacio para detener el coche en caso necesario. Cuando proseguir la marcha compromete la seguridad vial y la integridad física de las personas, se debe detener el vehículo en un lugar que no entorpezca el paso.
Si nos centramos en situaciones de tráfico con lluvia intensa, la DGT realiza una serie de recomendaciones para evitar que una riada se lleve el coche y explica qué se debe hacer si la corriente lo arrastra con sus ocupantes dentro.
Ver archivo adjunto 2118307
Coche atrapado por el agua en un túnel en València
En el caso de que durante el trayecto lleguemos a un tramo inundado, nunca hay que atravesarlo sin valorar el peligro que entraña. Y es que puede ser más profundo de lo que aparenta. Así que lo mejor es dar la vuelta y buscar un camino alternativo. Si a pesar todo, seguimos la ruta sin cambiar la dirección y optamos cruzar un cauce, puede ser que la
corriente arrastre el vehículo. Todo dependerá de la conjunción de cinco factores: el peso del coche, la altura de los bajos, la velocidad de la corriente de agua, la profundidad del cauce y la inclinación del terreno
¿Qué hacer si la corriente nos arrastra?
Si estamos dentro del coche y notamos que empieza a flotar y a moverse, conviene no perder la calma, llamar a los servicios de emergencia (112) y salir del habitáculo inmediatamente. Para ello, los ocupantes deberán quitarse el cinturón de seguridad y desabrochar el de los niños que estén viajando en el interior.
Se puede salir por la ventanilla. Según informa Circula Seguro, “el sistema eléctrico de los coches llega a funcionar hasta tres minutos bajo el agua, por lo que podemos intentar desbloquear las puertas y bajar las ventanillas sin quitar la llave del contacto, y salir antes del hundimiento”.
Ver archivo adjunto 2118308
Cómo escapar de su coche si le arrastra la riada
Cuando sea imposible accionarlas, hay varias opciones. Se puede intentar salir por el parabrisas haciendo fuerza hacia fuera con los pies para tratar de desencajarlo. Si no podemos salir de esta forma, procederemos a romper un cristal con un objeto puntiagudo. Lo más práctico es llevar en la guantera un martillo de seguridad con cortacinturones integrado. Como muchos automovilistas carecen de esta herramienta, pueden extraer un reposacabezas para golpear el cristal con la barra de metal.
En el momento en que el automóvil se esté hundiendo, será imposible abrir la puerta debido a la diferencia de presiones existente entre el habitáculo y el exterior. Solo se podrá hacer cuando el interior del vehículo esté lleno de agua y se igualen las presiones. Los más pequeños deben ponerse de pie para aprovechar el aire que se acumula en el techo. Una vez se pueda abrir se debe tomar el poco aire que queda para escapar del habitáculo ayudando a los niños a salir a la superficie. Después hay que nadar a favor de la corriente hacia la orilla más cercana o un árbol donde agarrarse.
Cuando encontramos un tramo de carretera inundado, lo mejor es dar media vuelta y buscar una ruta alternativa para llegar al destino
www.lavanguardia.com