urano
Madmaxista
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En la Fosa común 114 del cementerio valenciano de Paterna, conocida como “Fosa de la Cultura” se hallan los restos de cerca de 200 jornaleros, periodistas, maestros, editores, representantes de entidades locales y personas vinculadas al mundo de la justicia. Fueron fusilados entre mayo y junio del 40 por el franquismo, distribuidos en 5 sacas, la última del 28 de junio de 1940. Es una de las más grandes localizadas en la provincia.
“Ese día alguien quiso dar un escarmiento a representantes de la cultura, la judicatura y la política valenciana por mostrar ideas contrarias al franquismo. Es emblemática por su contenido, por quién está dentro de ella”, ha asegurado el presidente del Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia, Matías Alonso, quien ha señalado que apenas dos semanas antes de ese 28 de junio de 1940, según recoge la investigación histórica, al menos 72 Republicanos fueron asesinados “para celebrar que los nazis tomaron París”. Todos ellos quedaron sepultados en la tierra sin lápida, ni honores, con sus nombres enterrados en un desván olvidado de la Historia.
En esta fosa descansan los restos de distintos cargos públicos vinculados a Izquierda Republicana, PSOE, UGT, CNT, que pasaron por las prisiones de los partidos judiciales, luego por San Miguel de los Reyes o la guandoca Modelo, y finalmente fueron ejecutados. Un ejemplo más de la cruda y sistemática represión del franquismo en tierras valencianas, asesinando a personas que defendían sus ideas, y cuya dignidad tenemos la responsabilidad de reparar al igual que la de todas y cada una de las víctimas que se cobró la guerra. La brutalidad de la represión franquista es visible en esta fosa de Paterna.
La procedencia de las víctimas abarca 66 localidades y cubre prácticamente la provincia de Valencia y otras como Castellón, Badajoz, Barcelona y Huesca. Allí fue arrojado tras ser asesinado, el que fue presidente del Ateneo Mercantil de Valencia y vicepresidente de la Diputación, Isidro Escandell; el magistrado y presidente de la sala 4 de la Audiencia Provincial Luis Cisneros; y el editor de la revista La Traca, Vicent Miquel Carceller . También el dibujante de esta revista satírica valenciana Carlos Gómez Carrera, conocido como “Bluff”. El 9 de mayo de 1940, Dolores Arnal Campos, vecina de Benaguasil (Valencia), ama de casa, 42 años, casada, fue ejecutada por los franquistas en Paterna y arrojada a la fosa 114.
En este nicho colectivo se encuentran personas que fueron fusiladas el 9 de mayo, 20 de mayo, 25 de mayo, 14 de junio o 28 de junio del año 1940. Junto con ellos, también se esperan hallar los restos de 7 alcaldes Republicanos: Arturo Caballer, de Godella, militante de Izquierda Republicana. También de Godella se encuentra en esta fosa Vicente Hernández, presidente del comité local tras el estallido de la guerra y militante del PSOE. Salvador Borràs, alcalde de Bellreguard, Ramón Pérez, de Venta del jovenlandés, Juan Martí, de Bétera, José Ros la Cruz, de Foios, y Juan Sierra de Palmera.
La nieta de Daniel Navarro está muy orgullosa de su abuelo. Empezó siendo creador de decorados para el cine mudo, y luego fue director, guionista y actor, incluso montó la primera escuela cinematográfica de Algemesí. Ea cabo de la Policía Local. Sus ideas rompedoras, vanguardistas y demasiado avanzadas para su tiempo le valieron una detención y posterior fusilamiento. Su cuerpo es uno de los casi 200 que descansan en la fosa 114. Desde la guandoca, le enviaba a su hijo blocs de dibujo para que aprendiera la profesión y pudiera sacar adelante a la familia.
Mucho más secretismo tuvo que sufrir la familia de Antonio Sanchis. Era albañil y fue fusilado con 27 años. Atrás dejó a una esposa y 2 hijas. Teresa Álvarez también tiene un padre en la fosa 114. Juan Álvarez era regidor del ayuntamiento de Chelva por aquellos tiempos, pero sus ideas lo llevaron a ser fusilado. Así, la familia se tuvo que resguardar en Francia durante 25 largos años. Carlos Contreras, secretario de la junta directiva de la Asociación de Familiares de Víctimas de la Fosa 114 de Paterna, ha explicado que su abuelo paterno era un pintor mural de Godella que fue detenido cuando era concejal del ayuntamiento de este municipio, donde ejerció solo los 23 últimos antes de acabar la guerra civil. Era afiliado a Izquierda Republicana por lo que fue detenido al final de la guerra. Estuvo un año en la guandoca y luego fue fusilado
“Ese día alguien quiso dar un escarmiento a representantes de la cultura, la judicatura y la política valenciana por mostrar ideas contrarias al franquismo. Es emblemática por su contenido, por quién está dentro de ella”, ha asegurado el presidente del Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia, Matías Alonso, quien ha señalado que apenas dos semanas antes de ese 28 de junio de 1940, según recoge la investigación histórica, al menos 72 Republicanos fueron asesinados “para celebrar que los nazis tomaron París”. Todos ellos quedaron sepultados en la tierra sin lápida, ni honores, con sus nombres enterrados en un desván olvidado de la Historia.
En esta fosa descansan los restos de distintos cargos públicos vinculados a Izquierda Republicana, PSOE, UGT, CNT, que pasaron por las prisiones de los partidos judiciales, luego por San Miguel de los Reyes o la guandoca Modelo, y finalmente fueron ejecutados. Un ejemplo más de la cruda y sistemática represión del franquismo en tierras valencianas, asesinando a personas que defendían sus ideas, y cuya dignidad tenemos la responsabilidad de reparar al igual que la de todas y cada una de las víctimas que se cobró la guerra. La brutalidad de la represión franquista es visible en esta fosa de Paterna.
La procedencia de las víctimas abarca 66 localidades y cubre prácticamente la provincia de Valencia y otras como Castellón, Badajoz, Barcelona y Huesca. Allí fue arrojado tras ser asesinado, el que fue presidente del Ateneo Mercantil de Valencia y vicepresidente de la Diputación, Isidro Escandell; el magistrado y presidente de la sala 4 de la Audiencia Provincial Luis Cisneros; y el editor de la revista La Traca, Vicent Miquel Carceller . También el dibujante de esta revista satírica valenciana Carlos Gómez Carrera, conocido como “Bluff”. El 9 de mayo de 1940, Dolores Arnal Campos, vecina de Benaguasil (Valencia), ama de casa, 42 años, casada, fue ejecutada por los franquistas en Paterna y arrojada a la fosa 114.
En este nicho colectivo se encuentran personas que fueron fusiladas el 9 de mayo, 20 de mayo, 25 de mayo, 14 de junio o 28 de junio del año 1940. Junto con ellos, también se esperan hallar los restos de 7 alcaldes Republicanos: Arturo Caballer, de Godella, militante de Izquierda Republicana. También de Godella se encuentra en esta fosa Vicente Hernández, presidente del comité local tras el estallido de la guerra y militante del PSOE. Salvador Borràs, alcalde de Bellreguard, Ramón Pérez, de Venta del jovenlandés, Juan Martí, de Bétera, José Ros la Cruz, de Foios, y Juan Sierra de Palmera.
La nieta de Daniel Navarro está muy orgullosa de su abuelo. Empezó siendo creador de decorados para el cine mudo, y luego fue director, guionista y actor, incluso montó la primera escuela cinematográfica de Algemesí. Ea cabo de la Policía Local. Sus ideas rompedoras, vanguardistas y demasiado avanzadas para su tiempo le valieron una detención y posterior fusilamiento. Su cuerpo es uno de los casi 200 que descansan en la fosa 114. Desde la guandoca, le enviaba a su hijo blocs de dibujo para que aprendiera la profesión y pudiera sacar adelante a la familia.
Mucho más secretismo tuvo que sufrir la familia de Antonio Sanchis. Era albañil y fue fusilado con 27 años. Atrás dejó a una esposa y 2 hijas. Teresa Álvarez también tiene un padre en la fosa 114. Juan Álvarez era regidor del ayuntamiento de Chelva por aquellos tiempos, pero sus ideas lo llevaron a ser fusilado. Así, la familia se tuvo que resguardar en Francia durante 25 largos años. Carlos Contreras, secretario de la junta directiva de la Asociación de Familiares de Víctimas de la Fosa 114 de Paterna, ha explicado que su abuelo paterno era un pintor mural de Godella que fue detenido cuando era concejal del ayuntamiento de este municipio, donde ejerció solo los 23 últimos antes de acabar la guerra civil. Era afiliado a Izquierda Republicana por lo que fue detenido al final de la guerra. Estuvo un año en la guandoca y luego fue fusilado
