Vamos a ver, que estáis complicando algo que es súmamente sencillo. Si precisamente la gracia de un arma blanca corta es el que no necesita de entrenamiento ni artes marciales raras para ser mortal o extremadamente incapacitante.
El cuerpo humano es una bolsa de sangre, pinches donde pinches, el resultado es muy desagradable para el pinchado. Lo ideal es no tener que pinchar nunca a nadie, ya que el riesgo de cortar una arteria y fin por hemorragia es muy alto. Tajar es mucho menos peligroso, pero requiere saber bien lo que se está haciendo para cortar en zonas incapacitantes de forma precisa bajo una situación de presión (tendones de dedos, codos, corva de la rodilla).
Si se pincha por sorpresa (que ya hay que ser hijomio), se puede usar tanto el agarre normal como el ice-pick (invertido) según la zona del cuerpo que se quiera atacar (abdomen y costado el normal, pecho, cabeza y cuello el invertido) ; pero si se está en medio de un fregado contra un adversario (o varios) también armado con arma blanca o contundente, lo más práctico es tener el filo en la mano adelantada tal como en la esgrima, para mantener al enemigo lo más lejos posible del cuerpo propio, y el arma lo más cerca posible del cuerpo ajeno en caso de ser atacados.