Opinión nunca tratada y nunca vista :
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Hitler pudo tener opción a ser evacuado por Hanna Reitsch y se negó. El 30 de abril -día de su suicidio- digamos que salir de Berlín ante el cerco ruso sería de todo menos fácil.
Hitler estaba en el sentido más literal de la palabra, hecho una cosa. El Dr. Morell en sus diarios -rescatados por Irving y descargables en pdf desde su web- indican que Hitler tenía un principio de arteriosclerosis y demás problemas causados por el estrés, la ansiedad y el no dormir. Por otro lado, anímicamente desecho al ver su última esperanza de las Wunderwaffen en manos del enemigo, su sueño del Reich de los 1000 años roto en pedazos, y grupos de ejércitos que vendrían en rescate de Berlín capturados o masacrados. Hasta desde un punto de vista grafológico se ve en la firma de Hitler una tendencia cada vez más suicida y un individuo aplastado por la realidad. Digamos que la fin sería para él casi un alivio.
Su testamento da otra pista: Por raro que suene, su partido ya no tanto, pero Hitler era amado por el pueblo alemán. Si Hitler en su testamento dice que opta por compartir el destino que muchos civiles y soldados compartirán en Berlín, sería un gigantesco hipócrita y mentiroso si luego va y se escapa dejando a los demás morirse del ardor de estomago.
Para terminar, todos los ayudantes deberían haberse confabulado con precisión milimétrica para tapar el escape (no es imposible, pero tampoco fácil), porque distintos testimonios de distintos empleados del círculo interno de Hitler dice lo mismo. Otto Günsche -quién incineró los cadáveres de Hitler y Eva- fue entrevistado por Irving -quién se ganó la confianza del círculo interno hitleriano-, y no modificó ni un poco su versión.