¿Alguien ha leído La cultura de la crítica? (Libro sobre la cuestión judía)

Lo he leido.
Tengo una síntesis del argumento.
Puedo copiarlo y pegarlo o explicarlo o comentarlo o dar una opinión.
Fue su propuesta, usted elije.

Lo que usted elija, prefiero simplemente su opinión crítica, ahora estoy con otras lecturas, pero he añadido ese libro a mi lista (siempre y cuando me confirme que merece la pena), así que prefiero que no lo desentrañe demasiado.
 
Nada ha conformado al judaísmo tanto como el antisemitismo.
Uno más para la colección.

En mi opinión nada ha conformado tanto al judaísmo como el cristianismo. El judaísmo que conocemos, el Talmud, surgió como una reacción al creciente auge de la secta de los nazarenos.
 
El judaísmo que yo conozco es el de una gente que hace de chivo expiatorio por la gran culpa de ser mejor pero no ser peligrosa.
Y por supuesto, está mucho más definida por el repruebo hacia ellos que por sus libros tradicionales, como ejemplifica perfectamente el estado de Israel.
 
No he leído esos libros, pero por lo que cuentas y las reseñas que acabo de mirar... el autor apunta buenas maneras, pero cae en los errores básicos en los que, a mi juicio, caen siempre todos los que se ponen a estudiar la cuestión judía:

1) Tratar a los judíos como si fueran una raza especial, cuando su comportamiento endógeno es similar al de cualquier otro grupo humano con un sentido de identidad particular. No hay diferencias esenciales entre el comportamiento de los judíos como grupo y el de los chechenos en Rusia, los etnianos en Europa, los italianos en los EEUU de principios del siglo XX, o los vascos en general. Si queremos buscar ejemplos no directamente vinculados a la criminalidad, también podemos observar a los cristianos coptos en Egipto, a los Mormones, o a los catalanes.

2) Tratar a los judíos como si fueran asiáticos con mentalidad de colmena, en vez de individuos con personalidad que tienen sus propios intereses y objetivos individuales. Esto es esencial para comprender que el judío banquero, el judío antisocial, el judío tendero, el judío artista, el judío científico, y el judío nacionalista israelí, no forman parte de una misma conspiración.

3) Obsesionarse con el tema hasta perder el norte. Cuando miras el abismo, el abismo te devuelve la mirada. Es muy habitual que la gente que se pone a estudiar un laberinto, acabe perdiéndose en él. Es importante no perder los puntos de referencia. Si no tienes a una Ariadna sujetando el hilo, vas a acabar muy mal.

Con todo, la triología del tal MacDonald me parece una lectura interesante, me procedo a apuntarme.

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En cualquier caso, del estudio de los judíos se pueden extraen varias enseñanzas que son de aplicación universal:

- Los seres humanos nos relacionamos mas fácilmente con aquellos que tienen mentalidad y valores semejantes. Somos mas proclives a establecer asociaciones o a practicar la solidaridad con aquellos a los que nos unen lazos familiares o valores semejantes.

- Los seres humanos tendemos a carecer de empatía por aquellos que no forman parte de nuestro grupo.

- Cuanto mas minoritario sea nuestro grupo dentro de la sociedad en su conjunto, mayor reacción defensiva mostramos los humanos, cerrando filas con nuestro grupo y mostrando mayor hostilidad hacia el grupo mayoritario.

- Cuando un grupo humano minoritario no puede competir con otros grupos por la fuerza, desarrolla otras estrategias de supervivencia, ligadas al subterfugio.

- Un grupo humano minoritario que no comparta los mismos valores que la mayoría, sufrirá rechazo social, pero a la vez sus integrantes tendrán mayores oportunidades de medrar en actividades socialmente mal vistas (ejemplos: el préstamo o el comercio), al no estar condicionados por los valores dominantes. Esas actividades no tienen por qué ser necesariamente criminales, y a menudo son socialmente beneficiosas al satisfacer necesidades que son provechosas para la sociedad en su conjunto aunque estén jovenlandesalmente mal vistas (o, en el caso de la ciencia, al aportar una perspectiva diferente desde la que se encuentra la solución a una incógnita que no había podido resolverse desde las perspectivas tradicionales). En muchos casos, sin embargo, esas actividades son criminales y perjudiciales para la sociedad en su conjunto, e incluso aunque el individuo ejerza una actividad legal, tenderá mas fácilmente a corromperla al no estar sujeto al respeto por la jovenlandesal social dominante.

- Cuando un grupo humano es minoritario, no cuenta con la presión de la jovenlandesal de rebaño dominante para disciplinar a sus propios miembros, y por tanto sus normas internas serán mucho mas restrictivas, y desarrollará medios mucho mas tajantes y resolutivos para imponer su disciplina interna. Los disidentes de ese grupo desarrollan naturalmente un gran resentimiento y repruebo hacia su propio grupo. Nadie odia mas a un grupo X que un repudiado del grupo X. Nadie odia mas a un repudiado del grupo X que los miembros del grupo X.

- El miembro de un grupo humano minoritario, que de salida ya está desarraigado de la jovenlandesal del grupo mayoritario, se vuelve peligrosísimo cuando también se desvincula de la jovenlandesal de su grupo minoritario, pues se convierte en una bestia que no está sujeta por ninguna jovenlandesal ni por ningún sentimiento de empatía hacia nadie ni nada.

- Si tienes que tratar con miembros de un grupo humano diferente, tómate la molestia de comprender cómo funciona la cabeza de la gente de ese grupo humano, y cuales son sus normas, y solo establece relaciones con miembros de ese grupo humano si respetan las normas de su propio grupo, pues de lo contrario no tienes ningún marco normativo que sirva de base para vuestras relaciones.

- No esperes solidaridad de quien pertenece a otro grupo. El mejor escenario al que puedes aspirar es a relaciones mutuamente beneficiosas. Pero no bajes nunca la guardia, y no des por sentado las mismas respuestas por parte de ese individuo que esperarías de un individuo que si comparte tu jovenlandesal, tu cultura y tus valores.

Esto es de aplicación a la hora de tratar con judíos, con etnianos, con jovenlandeses, con latinitos, con chinos, o con cualquier otra especie que no pertenezca a la civilización europea cristiana occidental.
Eres tú quien les dice que no pertenecen a una civilización que ellos han construido igual que tú y que lleva 2 siglos sin ser cristiana.
 
Lo que usted elija, prefiero simplemente su opinión crítica, ahora estoy con otras lecturas, pero he añadido ese libro a mi lista (siempre y cuando me confirme que merece la pena), así que prefiero que no lo desentrañe demasiado.

Se dice que Kevin Mac Donald es un supremacista blanco, definición proveniente, como es de suponer de los lobbies judaicos prestos a desvirtuar opiniones que rocen siquiera la inmaculada imagen victimista holocaustica creada por el sionismo sobre sus correligionarios de la Torah.

La definición de supremacismo es compleja. Se supone que es la creencia de que una raza, especie, grupo étnico, religioso, género, u orientación sensual, sistema de creencias o cultura en particular es superior a cualquier otro y, por lo tanto, da derecho a quienes se identifican con ella a dominar, controlar o gobernar a quienes no lo hacen, y a contrario sensu, denigrar, desprestigiar y menospreciar a quienes no integran ese selecto grupo de gente privilegiada.

No puede haber duda alguna que tal definición se ajusta a la ideología, el discurso o la práctica sionista tal como cualquier persona medianamente informada, sabe.

Pero cuidado, o acaso de la misma manera, no es fundamentalmente supremacista cualquier discurso judío "progresista", impulsado por ancestrales inclinaciones tribales y raciales hacia la segregación convencido que debe imponer a los demás su forma en que debe llevar a cabo su lucha primordial que no es otra que dominar y someter,por cualquier medio a la cultura blanca occidntal…?, ¿o que es sino ese discurso chauvinista sino la exacerbacion de su pretensión hegemónica y supremacista…?,ahora, desde 1948, sustentada por la fuerza abrumadora de un estado militarista, usurpador, beligerante e hiperracista como lo es el estado de Israel…?

Pero cómo encaja en este esquema Kevin MacDonald?

¿Es un supremacista blanco...?

Leyendo su abundante bibliografía resulta claro que MacDonald está preocupado por su herencia blanca y su acervo genético. Igual que los judíos.Curioso.

La visión del mundo de MacDonald está claramente moldeada por el determinismo biológico dentro de un contexto evolucionista cuyas consecuencias para el mundo moderno tan bien supo prever Max Weber en su obra “La Etica Protestante”

No puede haber duda que la etiqueta favorita de los líderes étnicos judíos :"supremacista blanco" es una proyección judía,una especie de defensa psicológica, para desviar la atención de la verdadera profundidad de su propio supremacismo judío, una tendencia ideológica profundamente arraigada en todas las formas de política de identidad judía. Porque cada colectivo político judío es una cofradía exclusiva "sólo para judíos" que se ocupa principalmente de los intereses particulares judíos.Los demás,los goyim, no existen,salvo para ser usados.

Kevin Mac Donald es un teórico del fenómeno antisemita; es profesor de psicología evolutiva en la Universidad Estatal de California. Es autor de “The Culture of Critique”desde la cual sostiene que los judíos occidentales han tendido a ser políticamente liberales y a participar activamente en movimientos sociales, filosóficos y artísticos política o sexualmente tras*gresores, así lo probaron poner en práctica en la República de Weimar a principios del siglo XX logrando en poco tiempo convertir a la sociedad alemana de esa epoca en una de las más depravadas de la Europa de ese tiempo. Según MacDonald, esto se debe a que los judíos han evolucionado biológicamente para socavar las sociedades en las que viven, por eso no se integran nunca,pues lo que buscan es destruir al huesped, como un bichito maligno. En resumen, argumenta que los judíos son altamente etnocéntricos y hostiles a los itereses de los blancos.

La Cultura de la Crítica es una trilogía de libros escrita por MacDonald que ha sido definido rápidamente por la Liga de Antidifamacion Julia como “ un teórico de la conspiración antisemita” quien argumenta que es la psicología evolutiva la que proporciona las motivaciones del comportamiento y la cultura del grupo judío.

Los movimientos intelectuales analizados en los libros, como la antropología boasiana, el radicalismo político, el psicoanálisis y la Escuela de Fráncfort, están vinculados a la comunidad judía y según MacDonald, estos movimientos estaban dominados por judíos y sus participantes actuaban en interés de la comunidad judía. Aunque esta obra ha sido controvertida, su influencia en el debate académico y público es innegable.

Las críticas a la obra de Kevin MacDonald, son diversas y han generado debates significativos,entre las que se destacan:

Acusaciones de Antisemitismo:

Muchos críticos argumentan que MacDonald promueve teorías antisemitas al enfocarse en la comunidad judía como un grupo que actúa en su propio interés a expensas de otros.

Se le acusa de utilizar estereotipos negativos y de perpetuar prejuicios contra los judíos.

Metodología Cuestionable:

Algunos académicos han cuestionado la rigurosidad metodológica de MacDonald argumentando que sus análisis carecen de base empírica sólida y que sus conclusiones son prejuiciosas.

La mayoría de los estudiosos no respaldan las ideas de MacDonald, la comunidad académica tiende a considerar su trabajo como pseudocientífico y políticamente motivado.

Se ha señalado que MacDonald tiene una inclinación personal hacia el nacionalismo étnico y la identidad blanca, lo que podría influir en sus conclusiones.

Sintetizando, aunque La Cultura de la Crítica ha generado debates y controversias, la mayoría de los académicos dudan que sus argumentos sean sólidos ni respaldados por pruebas suficientes.

La posición de Kevin MacDonald frente a las criticas rechazando la acusación de antisemitismo, niega enfáticamente ser antisemita y afirma que su enfoque en la comunidad judía es puramente académico que emergen de su análisis desapasionado y estricto de los patrones de comportamiento que históricamente han mostrado los judíos sobre los cuales no ha emitido juicios de valor.

MacDonald sostiene que su enfoque en la psicología evolutiva es válido y relevante para comprender el comportamiento humano y los movimientos culturales.

Afirma que su trabajo está respaldado por investigaciones previas en campos como la sociobiología y la psicología evolutiva.

MacDonald defiende su derecho a explorar temas controvertidos y a plantear preguntas incómodas.

Argumenta que la libertad académica debe permitir el debate y la investigación incluso en áreas sensibles sin que ella se vea censurada por grupos interesados en desinformar y o deformar la opinión publica sobre hechos y fenómenos relevantes del mundo moderno, donde los judíos son protagonistas permanentes.

En tal sentido, Mac Donald ha expresado su preocupación por la censura y la supresión de ideas en el ámbito académico,sosteniendo que su trabajo ha sido marginado debido a su naturaleza polémica.

En última instancia, la posición de MacDonald es que su trabajo es legítimo desde una perspectiva académica y que las críticas provienen de sesgos ideológicos o políticamente interesados, afirmando que que los intereses y lobees judaicos hayan trabajado activamente para arruinar y desprestigiar la carrera académica de MacDonald, esto es un hecho que muchos aceptan como real, y es un tema altamente debatido y polémico.

Otros creen que existe una influencia deliberada por parte de grupos interesados en desacreditar a MacDonald debido a sus teorías sobre la comunidad judía. Argumentan que estas críticas son parte de una campaña para silenciar su investigación y evitar que se discutan ciertos temas,particularmente con los actos del Estado de Israel en relación a su permanente acción desestabilizadora en Medio Oriente y su declarada intención de desconocer totalmente a los palestinos como pueblo originario de la región con derechos ancestrales sobre las tierras usurpadas por el estado sionista.


y7w
 
Última edición:
Sí. Lo he leído varias veces. Lo tengo subrayado. He leído también el resto de la trilogía. Y aun así creo que el mejor libro de MacDonald es el último: Individualism and the Western Liberal Tradition, mas enfocado en qué somos los Europeos y por qué somos víctimas tan fáciles de grupos hostiles como los alubios.

Por cierto, el autor, ya jubilado, dice que está preparando una nueva edición de Culture of Critique para este año.

Mi resumen: es un estudio del judaísmo como estrategia de grupo defensiva frente a los grupos externos, a los que intenta debilitar. Detalla muy bien el papel de la élite judía en todo aquello que significa debilitamiento y desposesión de la cultura cristiana blanca tradicional (antropología anti-occidental de Franz Boas, freudianismo, escuela de Frankfurt, neocons, movimientos intelectuales de New York, reforma de las leyes de inmigracion USA, etc.). Cada uno de esos movimientos culturales es estudiado con un detalle increíble que no deja lugar a dudas sobre las intenciones pro-judías de sus principales líderes.

Recomiendo también la lectura de los tres tomos sobre “The Jewish Revolutionary Spirit”, del autor católico E Michael Jones quien, partiendo de argumentos religiosos, al final llega a conclusiones similares a las de MacDonald.

Recomendable también, para principiantes (e incluso para rojetes), el libro de Israel Shahak sobre la “Historia Judía, Religión Judía”. En unas 150 paginas desmenuza el Talmud y la mentalidad judía y, lo mismo, llega a conclusiones similares. Curiosamente este autor es un judío israelí pero renegado (un whistleblower).

Ya solo me falta leer el libro de Ivan Solthenitzyn sobre el tema y ya lo dejo.
 
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