Lo que usted elija, prefiero simplemente su opinión crítica, ahora estoy con otras lecturas, pero he añadido ese libro a mi lista (siempre y cuando me confirme que merece la pena), así que prefiero que no lo desentrañe demasiado.
Se dice que Kevin Mac Donald es un supremacista blanco, definición proveniente, como es de suponer de los lobbies judaicos prestos a desvirtuar opiniones que rocen siquiera la inmaculada imagen victimista holocaustica creada por el sionismo sobre sus correligionarios de la Torah.
La definición de supremacismo es compleja. Se supone que es la creencia de que una raza, especie, grupo étnico, religioso, género, u orientación sensual, sistema de creencias o cultura en particular es superior a cualquier otro y, por lo tanto, da derecho a quienes se identifican con ella a dominar, controlar o gobernar a quienes no lo hacen, y a contrario sensu, denigrar, desprestigiar y menospreciar a quienes no integran ese selecto grupo de gente privilegiada.
No puede haber duda alguna que tal definición se ajusta a la ideología, el discurso o la práctica sionista tal como cualquier persona medianamente informada, sabe.
Pero cuidado, o acaso de la misma manera, no es fundamentalmente supremacista cualquier discurso judío "progresista", impulsado por ancestrales inclinaciones tribales y raciales hacia la segregación convencido que debe imponer a los demás su forma en que debe llevar a cabo su lucha primordial que no es otra que dominar y someter,por cualquier medio a la cultura blanca occidntal…?, ¿o que es sino ese discurso chauvinista sino la exacerbacion de su pretensión hegemónica y supremacista…?,ahora, desde 1948, sustentada por la fuerza abrumadora de un estado militarista, usurpador, beligerante e hiperracista como lo es el estado de Israel…?
Pero cómo encaja en este esquema Kevin MacDonald?
¿Es un supremacista blanco...?
Leyendo su abundante bibliografía resulta claro que MacDonald está preocupado por su herencia blanca y su acervo genético. Igual que los judíos.Curioso.
La visión del mundo de MacDonald está claramente moldeada por el determinismo biológico dentro de un contexto evolucionista cuyas consecuencias para el mundo moderno tan bien supo prever Max Weber en su obra “La Etica Protestante”
No puede haber duda que la etiqueta favorita de los líderes étnicos judíos :"supremacista blanco" es una proyección judía,una especie de defensa psicológica, para desviar la atención de la verdadera profundidad de su propio supremacismo judío, una tendencia ideológica profundamente arraigada en todas las formas de política de identidad judía. Porque cada colectivo político judío es una cofradía exclusiva "sólo para judíos" que se ocupa principalmente de los intereses particulares judíos.Los demás,los goyim, no existen,salvo para ser usados.
Kevin Mac Donald es un teórico del fenómeno antisemita; es profesor de psicología evolutiva en la Universidad Estatal de California. Es autor de “The Culture of Critique”desde la cual sostiene que los judíos occidentales han tendido a ser políticamente liberales y a participar activamente en movimientos sociales, filosóficos y artísticos política o sexualmente tras*gresores, así lo probaron poner en práctica en la República de Weimar a principios del siglo XX logrando en poco tiempo convertir a la sociedad alemana de esa epoca en una de las más depravadas de la Europa de ese tiempo. Según MacDonald, esto se debe a que los judíos han evolucionado biológicamente para socavar las sociedades en las que viven, por eso no se integran nunca,pues lo que buscan es destruir al huesped, como un bichito maligno.
En resumen, argumenta que los judíos son altamente etnocéntricos y hostiles a los itereses de los blancos.
La Cultura de la Crítica es una trilogía de libros escrita por MacDonald que ha sido definido rápidamente por la Liga de Antidifamacion Julia como “ un teórico de la conspiración antisemita” quien argumenta que es la psicología evolutiva la que proporciona las motivaciones del comportamiento y la cultura del grupo judío.
Los movimientos intelectuales analizados en los libros, como la antropología boasiana, el radicalismo político, el psicoanálisis y la Escuela de Fráncfort, están vinculados a la comunidad judía y según MacDonald, estos movimientos estaban dominados por judíos y sus participantes actuaban en interés de la comunidad judía. Aunque esta obra ha sido controvertida, su influencia en el debate académico y público es innegable.
Las críticas a la obra de Kevin MacDonald, son diversas y han generado debates significativos,entre las que se destacan:
Acusaciones de Antisemitismo:
Muchos críticos argumentan que MacDonald promueve teorías antisemitas al enfocarse en la comunidad judía como un grupo que actúa en su propio interés a expensas de otros.
Se le acusa de utilizar estereotipos negativos y de perpetuar prejuicios contra los judíos.
Metodología Cuestionable:
Algunos académicos han cuestionado la rigurosidad metodológica de MacDonald argumentando que sus análisis carecen de base empírica sólida y que sus conclusiones son prejuiciosas.
La mayoría de los estudiosos no respaldan las ideas de MacDonald, la comunidad académica tiende a considerar su trabajo como pseudocientífico y políticamente motivado.
Se ha señalado que MacDonald tiene una inclinación personal hacia el nacionalismo étnico y la identidad blanca, lo que podría influir en sus conclusiones.
Sintetizando, aunque La Cultura de la Crítica ha generado debates y controversias, la mayoría de los académicos dudan que sus argumentos sean sólidos ni respaldados por pruebas suficientes.
La posición de Kevin MacDonald frente a las criticas rechazando la acusación de antisemitismo, niega enfáticamente ser antisemita y afirma que su enfoque en la comunidad judía es puramente académico que emergen de su análisis desapasionado y estricto de los patrones de comportamiento que históricamente han mostrado los judíos sobre los cuales no ha emitido juicios de valor.
MacDonald sostiene que su enfoque en la psicología evolutiva es válido y relevante para comprender el comportamiento humano y los movimientos culturales.
Afirma que su trabajo está respaldado por investigaciones previas en campos como la sociobiología y la psicología evolutiva.
MacDonald defiende su derecho a explorar temas controvertidos y a plantear preguntas incómodas.
Argumenta que la libertad académica debe permitir el debate y la investigación incluso en áreas sensibles sin que ella se vea censurada por grupos interesados en desinformar y o deformar la opinión publica sobre hechos y fenómenos relevantes del mundo moderno, donde los judíos son protagonistas permanentes.
En tal sentido, Mac Donald ha expresado su preocupación por la censura y la supresión de ideas en el ámbito académico,sosteniendo que su trabajo ha sido marginado debido a su naturaleza polémica.
En última instancia, la posición de MacDonald es que su trabajo es legítimo desde una perspectiva académica y que las críticas provienen de sesgos ideológicos o políticamente interesados, afirmando que que los intereses y lobees judaicos hayan trabajado activamente para arruinar y desprestigiar la carrera académica de MacDonald, esto es un hecho que muchos aceptan como real, y es un tema altamente debatido y polémico.
Otros creen que existe una influencia deliberada por parte de grupos interesados en desacreditar a MacDonald debido a sus teorías sobre la comunidad judía. Argumentan que estas críticas son parte de una campaña para silenciar su investigación y evitar que se discutan ciertos temas,particularmente con los actos del Estado de Israel en relación a su permanente acción desestabilizadora en Medio Oriente y su declarada intención de desconocer totalmente a los palestinos como pueblo originario de la región con derechos ancestrales sobre las tierras usurpadas por el estado sionista.
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