Te he dado las gracias porque me gusta tu estilo y suelo estar de acuerdo contigo, pero me parece que te has excedido en tu ataque al pueblo alemán.
Hay una leyenda de color en contra de Alemania que se parece muchísimo a la que nuestros enemigos inventaron en contra de España.
¿Y sabes una cosa? Sus autores son los mismos en ambos casos.
Tú sabrás si es prudente dar a una leyenda de color en contra de Alemania por obra de los mismos que inventaron la Leyenda de color antiespañola.
Y antes que se me olvide hay otra cosa que quiero añadir. Ya que lo mencionaste: sí hubo un español que gobernó Alemania y lo hizo bastante bien, por cierto. Se llamaba Fernando I de Habsburgo. También Alfonso X el Sabio aspiró a la corona de Sacro Imperio, pero fracasó en el empeño.
Sin olvidar que ha habido importantes alemanes y austriacos de origen español que descollaron en la aristocracia, la milicia, la política, la diplomacia y la ciencia.
No debió ser tan mala para ellos cuando la escogieron como patria de adopción y consiguieron prosperar en ella, ellos y sus descendientes.
Gracias por su consideración y añado que es recíproca.
Tal vez haya un antes y un después de la ruptura Luterana. Encajaría en ese contexto el choque que se da entre dos cosmovisiones opuestas, de un lado la Católica en el sentido de apelar a la "igualdad última" entre las personas y de otro, el sentido protestante de "igualdad última" entre los elegidos.
Las tendencias "nacionalistas" son frecuentes en todas las culturas y exacerbadas en épocas de conflictos y de guerra, pero disminuyen en intensidad hasta quedar en residuos "culturales" sin mayor interés cuando los pueblos se reencuentran en la paz y el comercio.
Ésto es más fácil cuando la cosmovisión tras*cendente es compartida y complejo o imposible cuando no se comparte, quedando los "exclusivistas" (contrarios a los universalistas), en guerra permanente como recordatorio de su exclusividad, sin la cual se viene abajo esa fuerza que ejerce al modo en que lo hacen las soflamas militares.
No es lo mismo que nos veamos iguales, siquiera en la lejanía, a que nos veamos diferentes por causa de la fatalidad. Es por ello que las corrientes de pensamiento, que vienen a recalcar y a justificar los destinos manifiestos, encuentran en el mundo protestante un campo fértil para su implantación.
Por otra parte, me cuesta creer que el "romanticismo alemán" sea causa primera y no consecuencia de aquella ruptura de la unidad cristiana, que retoma la figura de la lucha de Germania contra Roma. Y esta lucha de algún modo se refleja en la actualidad de manera que si son injustas mis apreciaciones, no lo son menos las suyas. Son clichés tribales que no pasarían a mayores sin la ingeniería social y ésta goza de una salud tan estupenda que parecería estar viviendo una nueva juventud. Véase la influencia y el bombardeo que sufrimos en el foro de estas visiones que tanto insisten en la supremacía norteña.
¿Son los alemanes de ahora iguales en sentido filosófico que hace 500 años?. O mejor, ¿se puede apreciar una diferencia destacable entre alemanes según sean católicos o protestantes?. ¿Tiene más encaje el "sueño alemán" en unos más que en otros?.
Si conoce las respuestas le agradeceré que las comparta.
Por último, durante años en algún caso, aquí en España, he tenido la oportunidad de tratar con diferente intensidad a holandeses, alemanes, ingleses y norteamericanos. Aunque a la larga en casi todos los casos la historia resultó ser positiva, debo decirle que la "entrada" siempre me pareció bastante ofensiva por causa de su altivez que pude comprobar después que era causa de su ignorancia y porqué no decirlo, también de sus prejuicios. Se dieron casos en que no podían imaginar que la competencia en ciertas habilidades no les fueran exclusivas.
Y aunque esta sea una apreciación subjetiva, no tengo por menos que imaginar una situación en la que estos prejuicios llegaran a chocar sin tiempo para que se acomodaran unos y otros.
Quiero rescatar una frase del comentario mio que menciona y que de alguna manera daría un toque menos riguroso a mi crítica: alemanes quiero al lado, pero no a su dictado. No seré yo quien no sea capaz de valorar en justicia las aptitudes de unos y de otros, pero tampoco quien acepte toda esa caterva de fatalidades biológicas y de éxito momentáneo...
Queda feo, lo se, dejarse llevar por la pasión, pero la pasión me puede si veo el modo de influir positivamente en el estado de ánimo de mis compatriotas. Espero que pueda disculparme.
Saludos.
