Me había prometido a mí mismo no contratar nunca Jazztel, por la de siestas que me habían reventado para ofrecer ofertas que yo no había pedido.
Pero llegó el momento en el que Timofónica me subió la tarifa del ADSL a 50 eypos. Viendo que ninguna de las otras compañías me ofrecía cobertura, probé a pasarme, hace tres meses, a la de los latinitos pesados.
En marzo estuve una semana entera sin línea. Cuando llamaba desde el fijo a atención al cliente ni siquiera podía hablar con un latinito, sino que una locución me decía que no tenía servicio por incidencia masiva y que estaban trabajando para arreglarlo. Después de esa semana, volvió la línea pero con caídas intermitentes.
Puse la reclamación, me dieron el número y todo, me dijeron que me la ajustarían en la factura (aunque el daño ocasionado no se arregla desde luego con la devolución de la parte proporcional, pero bueno).
En la factura de marzo no viene devolución ninguna. Llamo y me dicen que se regularizará en la siguiente. En Abril tampoco devuelven nada. Llamo y me dicen que consta una reclamación pero que consultados los servicios técnicos no se ha detectado ninguna incidencia masiva, y que por tanto no piensan devolverme ni un duro.
Intenté varias veces, pero tanto chilenos como colombianos me decían que no, que no se devolvería nada.
He pasado a movistar fusión, con el fijo y el móvil, por 42 eypos al mes.
A los dos días Jazztel me corta la línea. Una semana antes de que movistar haga la portabilidad (en teoría el tiempo sin línea sería de tres horas). La última carta que envía Jazztel da como fecha de fin del servicio no cuando ellos han cortado la línea, sino cuando yo he tenido línea de telefónica.
Es decir, encima pretenden cobrarse esa última semana que he estado sin teléfono ni internet.
Ni que decir tiene que ni esta última factura la van a cobrar y que las dos anteriores han sido devueltas y ya las tengo en mi cuenta.
Jazztel, nunca más. Vuelvo con Urdanga.