Culozilla
Madmaxista
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Es harto conocido que muchas tías, especialmente jóvenes, tiene muchos amigos gayers con los que se llevan súper bien y con los que son ojo ciego y cosa.
Este es el caso de Jessi, una guapa chica de 23 años que ha conocido al Jose, un afeminado algo mayor que ella. En seguida la chispa de la amistad salta entre ellos y de golpe son inseparables.
Jose es taaaaan divertido y taaaan sensible. Nada que ver con otros hombres. Se diría que Jose tiene a Jessi hipnotizada: van a comer juntos; salen de fiesta juntos; el núcleo de amigos gayers se convierte también en el de Jessi. 2 de cada 5 fotos del instagram de Jessi es con Jose. No sabe cómo ha podido vivir sin él hasta ahora.
Por supuesto, la enorme amistad que le une con Jose, hace que Jessi —que es muy muy feminista— se vuelva muy defensora de los derechos LGTBI. Y él se declara muy muy feminista. La unión perfecta!!
Ella ya era feminista, pero ahora es súper feminista-Pro-Queer. Tanto es así que aunque nuestra amiga siempre había sido heterosexual, ahora se declara como bisexual y puede que llegue a considerarse no-binaria. Ya se verá, aunque lo cierto es que más allá de un pico con alguna amiga cuando estaban de fiesta... . Y es normal, porque Jessi sólo va a discotecas gays, todos sus amigos son gays y acude a todas las manifas queer que puede.
Podría decirse que está en el cénit del progresismo mainstream. El otro día, sin ir más lejos, le saltó al cuello a un maldito de derechas de cosa de Twitter que se atrevió a decir que ser heterosexual no tiene nada malo. Uuuyyy cómo se puso la Jessi!!
Jose es como el novio perfecto: amable, simpático, divertidísimo, ingenioso, sabe escuchar, la entiende y es su pañuelo de lágrimas cuando tiene un problema… pero no es un novio, porque a Jose le gustan las platanos. Y vaya que si le gustan, no para de quedar con tíos para amar!!! Cada semana se come entre dos o tres platanos diferentes. ¿Y novios? Solo superados por el número de ex-novios! Se podría decir que solo necesita chasquear los dedos para tener sesso.
En el otro lado de la balanza está Jessi, que hace bastante que no cata ninguna.
¿Y a qué se debe esto? Básicamente a que cada paso que ha dado para acercarse más al mundo lgtb, ha representado alejarse dos pasos del mundo hetero.
Poco a poco ha ido creciendo en ella un cierto desdén que más tarde se ha convertido en ardor de estomago hacia los tíos heterosexuales.
Son tan brutos, tan fulastres y tan intolerantes de cosa!! Será posible que la inmensa mayoría de ellos no sea gayfriendly!?? ¿Cómo va a salir con alguien que no quiera salir de fiesta con ella a las discotecas gays que suele frecuentar con José y sus amigos? Absolutamente incompatibles!!
Ese ardor de estomago hacia los chavales hetero es directamente proporcional al sentimiento de insatisfacción sensual que Jessi siente en su interior. Ya no viste femenina, ni se maquilla. Y cuando lo hace es para salir a discotecas de ambiente donde todo eso es ignorado. El resto de la semana: leggins y sudadera o ropa de estar por casa.
Sí, le queda Tinder, donde tiene muchos match. Pero cuando los revisa con Jose, él les pone mil y una pega: que si ese musculados tiene pinta de ser un lgtb reprimido; que si este otro tiene pinta de porrero; que si mira este qué forma de vestir… Así, haciendo mofa de cada uno de ellos, al final no queda con ninguno. Pero, recordemos, Jose se harta de amar.
Van pasando los años y Jose ha tenido innumerables líos y parejas. Pero Jessi sigue soltera y hace ya mucho que no ama. Cada vez es más habitual verla triste y Jose empieza a cansarse de ser su pañuelo de lágrimas. Además, su nuevo novio y Jessi no se llevan muy bien, porque ella tiene muchísimos celos de la pareja de Jose, y él lo sabe. Así que cada vez se ven menos.
Y pensaréis: bueno, como se han ido distanciándose tanto, quizás Jessi haya empezado a salir con alguno. Pues no, además de mantener toda esa beligerancia a favor de lo LGTBI, también su feminismo ha ido crecido a medida que iba pasando el tiempo desde la última vez que tuvo sesso. Así que ahora Jessi es una odia-hombres, pero que en realidad no hay nada que más desee que ser empotrada salvajemente y dormir rodeada de los fuertes brazos de un chaval guapetón.
La inmensa amistad que unía a nuestros dos amigos del alma se ha ido desvaneciendo rápidamente. Ahora ya ni se llaman. Ella solo sabe de él gracias a Instagram.
Jessi se siente enfadada y triste y además se ha ido volviendo cada vez más feminista radical a medida que su belleza se ha ido marchitando.
Durante años ha estado haciendo militancia feminista radical en Twitter. Y, un buen día, se entera por una publicación que Jose y su marido (no fue invitada a la boda) van a ser papás. ¿Cómo?! Pues sí, van a tener un hijo gracias a un vientre de alquiler.
Esto le sienta a ella como una patada en las costillas. Jose!! El que fue su grandísimo amigo y amor platónico durante tantos años… se va a beneficiar de los vientres de alquiler!! ¿Pero cómo ha podido hacer algo así?!! Jessi que siempre había luchado por los derechos LGTBI, que había defendido el matrimonio lgtb y los derechos de los gayses… y su antiguo amigo le pagaba todo eso acordándose en los derechos de las mujeres!!!! Y no solo no se le cae la cara de vergüenza sino que hace gala de su felicidad por todas las redes sociales!!
Qué equivocada estaba Jessi con Jose!! Qué feliz se le ve a él…y qué triste y sola está ella.
Aunque... Siempre le queda Cleopatra, su preciosa gatita.
Este es el caso de Jessi, una guapa chica de 23 años que ha conocido al Jose, un afeminado algo mayor que ella. En seguida la chispa de la amistad salta entre ellos y de golpe son inseparables.
Jose es taaaaan divertido y taaaan sensible. Nada que ver con otros hombres. Se diría que Jose tiene a Jessi hipnotizada: van a comer juntos; salen de fiesta juntos; el núcleo de amigos gayers se convierte también en el de Jessi. 2 de cada 5 fotos del instagram de Jessi es con Jose. No sabe cómo ha podido vivir sin él hasta ahora.
Por supuesto, la enorme amistad que le une con Jose, hace que Jessi —que es muy muy feminista— se vuelva muy defensora de los derechos LGTBI. Y él se declara muy muy feminista. La unión perfecta!!
Ella ya era feminista, pero ahora es súper feminista-Pro-Queer. Tanto es así que aunque nuestra amiga siempre había sido heterosexual, ahora se declara como bisexual y puede que llegue a considerarse no-binaria. Ya se verá, aunque lo cierto es que más allá de un pico con alguna amiga cuando estaban de fiesta... . Y es normal, porque Jessi sólo va a discotecas gays, todos sus amigos son gays y acude a todas las manifas queer que puede.
Podría decirse que está en el cénit del progresismo mainstream. El otro día, sin ir más lejos, le saltó al cuello a un maldito de derechas de cosa de Twitter que se atrevió a decir que ser heterosexual no tiene nada malo. Uuuyyy cómo se puso la Jessi!!
Jose es como el novio perfecto: amable, simpático, divertidísimo, ingenioso, sabe escuchar, la entiende y es su pañuelo de lágrimas cuando tiene un problema… pero no es un novio, porque a Jose le gustan las platanos. Y vaya que si le gustan, no para de quedar con tíos para amar!!! Cada semana se come entre dos o tres platanos diferentes. ¿Y novios? Solo superados por el número de ex-novios! Se podría decir que solo necesita chasquear los dedos para tener sesso.
En el otro lado de la balanza está Jessi, que hace bastante que no cata ninguna.
¿Y a qué se debe esto? Básicamente a que cada paso que ha dado para acercarse más al mundo lgtb, ha representado alejarse dos pasos del mundo hetero.
Poco a poco ha ido creciendo en ella un cierto desdén que más tarde se ha convertido en ardor de estomago hacia los tíos heterosexuales.
Son tan brutos, tan fulastres y tan intolerantes de cosa!! Será posible que la inmensa mayoría de ellos no sea gayfriendly!?? ¿Cómo va a salir con alguien que no quiera salir de fiesta con ella a las discotecas gays que suele frecuentar con José y sus amigos? Absolutamente incompatibles!!
Ese ardor de estomago hacia los chavales hetero es directamente proporcional al sentimiento de insatisfacción sensual que Jessi siente en su interior. Ya no viste femenina, ni se maquilla. Y cuando lo hace es para salir a discotecas de ambiente donde todo eso es ignorado. El resto de la semana: leggins y sudadera o ropa de estar por casa.
Sí, le queda Tinder, donde tiene muchos match. Pero cuando los revisa con Jose, él les pone mil y una pega: que si ese musculados tiene pinta de ser un lgtb reprimido; que si este otro tiene pinta de porrero; que si mira este qué forma de vestir… Así, haciendo mofa de cada uno de ellos, al final no queda con ninguno. Pero, recordemos, Jose se harta de amar.
Van pasando los años y Jose ha tenido innumerables líos y parejas. Pero Jessi sigue soltera y hace ya mucho que no ama. Cada vez es más habitual verla triste y Jose empieza a cansarse de ser su pañuelo de lágrimas. Además, su nuevo novio y Jessi no se llevan muy bien, porque ella tiene muchísimos celos de la pareja de Jose, y él lo sabe. Así que cada vez se ven menos.
Y pensaréis: bueno, como se han ido distanciándose tanto, quizás Jessi haya empezado a salir con alguno. Pues no, además de mantener toda esa beligerancia a favor de lo LGTBI, también su feminismo ha ido crecido a medida que iba pasando el tiempo desde la última vez que tuvo sesso. Así que ahora Jessi es una odia-hombres, pero que en realidad no hay nada que más desee que ser empotrada salvajemente y dormir rodeada de los fuertes brazos de un chaval guapetón.
La inmensa amistad que unía a nuestros dos amigos del alma se ha ido desvaneciendo rápidamente. Ahora ya ni se llaman. Ella solo sabe de él gracias a Instagram.
Jessi se siente enfadada y triste y además se ha ido volviendo cada vez más feminista radical a medida que su belleza se ha ido marchitando.
Durante años ha estado haciendo militancia feminista radical en Twitter. Y, un buen día, se entera por una publicación que Jose y su marido (no fue invitada a la boda) van a ser papás. ¿Cómo?! Pues sí, van a tener un hijo gracias a un vientre de alquiler.
Esto le sienta a ella como una patada en las costillas. Jose!! El que fue su grandísimo amigo y amor platónico durante tantos años… se va a beneficiar de los vientres de alquiler!! ¿Pero cómo ha podido hacer algo así?!! Jessi que siempre había luchado por los derechos LGTBI, que había defendido el matrimonio lgtb y los derechos de los gayses… y su antiguo amigo le pagaba todo eso acordándose en los derechos de las mujeres!!!! Y no solo no se le cae la cara de vergüenza sino que hace gala de su felicidad por todas las redes sociales!!
Qué equivocada estaba Jessi con Jose!! Qué feliz se le ve a él…y qué triste y sola está ella.
Aunque... Siempre le queda Cleopatra, su preciosa gatita.
