Acabo de volver a ver la Lista de Schindler y...

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El problema es que algunos creeis que escuchar un mensaje es sinonimo de creerselo, pero NO ES ASI, no al menos con todo el mundo.
Yo puedo estar en el trabajo con un lgtb al lado y no me vuelvo afeminado, puedo escuchar La Sexta y no volverme socialista, puedo montarme en un barco y no volverme marinero y puedo leer la biblia, El Capital o Mein Kampf y no hacerme catolico ni comunista ni nancy...

Es que a veces pareciese que nos tomaseis a todos por papeles de cocina que absorvemos acriticamente todo lo que se nos arrima... pero no, no es asi.

Y ya esta... paso de seguir repitiendo obviedades y seguire viendo la television cuando me cuadre hacerlo sin miedo a que el gobierno me abduzca a traves de ella.

El caso es que el ESTADO y su ESTADO DE DERECHO, y sus LEYES, dentro de las cuales están los llamados DELITOS DE repruebo, nos dice lo contrario; nos dice que por el mero hecho de que alguien exprese o proclame "repruebo", los que escuchan su mensaje automáticamente se convierten, no sólo en odiadores (que no pasa de ser un sentimiento) sino que son potencialmente asesinos, terroristas, genocidas, etc.

De ahí que el ESTADO promulgue leyes para "protegernos" de nosotros mismos y de nuestros iguales ("odiadores"), y así, con esa "protección" hacernos cada vez más dependientes y débiles ante el PODER CONCENTRADO del ESTADO.

Con los mensajes que manda el CINE sucede que el mismo ESTADO que promulga leyes contra el repruebo, permite (e impulsa) que el 90% de las películas sean (o incluyan) violencia y repruebo interpersonal, repruebo Inter-colectivo y guerra entre ESTADOS (azuzando repruebo).

Queda claro que el CINE y los ARTISTAS de cine, tienen vía libre para DIFUNDIR repruebo desde una plataforma (el cine) que llega a MILLONES DE PERSONAS que pagan para absorver (o al menos consumir) repruebo y VIOLENCIA, porque el ESTADO que permite ese CINE, da por hecho que esas personas no van a convertirse en odiadoras, o bien acepta que se conviertan en odiadoras de todo y de todos, siempre y cuando no sean odiadores de judíos, neցros, mujeres y gayses (y ahora también fiel a la religión del amores)

Mientras tanto, fulanito de tal, que suelta "repruebo" en su twitter, por el mero hecho de ser repruebo contra mujeres, neցros, gayses o fiel a la religión del amores, corre riesgo de ser castigado por ello.

Estamos en un momento histórico en el que la GUERRA se acerca de nuevo; volverán a morir millones de personas (nunca han dejado de hacerlo fuera de Europa, y ahora ya de nuevo acercándose a Europa, empezando por Ucrania) en GUERRAS ENTRE ESTADOS, pero esas guerras, esos odios y esos millones de muertos serán LEGALES.

Así los cineastas ya no estarán solos en su difusión de repruebo, sino que su principal impulsor, el ESTADO, tomará de nuevo el protagonismo de impulsar repruebo y millones de muertos. Y aún así seguirá manteniendo "leyes del repruebo", pero ya no para defender a colectivos victimizados, sino para defender directamente, y sin máscaras, al ESTADO (es decir, a sí mismo). Todo aquel que se manifieste contra la guerra y contra el ESTADO ODIADOR generador de millones de muertos, seguirá siendo siendo considerado sujeto malvado.

Y en ese caso el ESTADO acertará, porque, desde su prisma, desde el prisma de las minorías poderhabientes que conforman el dúo ESTADO-CAPITAL, lo cierto es que todo aquel que difunda ideas contra la guerra (entre ESTADOS) y sobre todo contra la mera existencia del propio ESTADO, pues es lógico que sea considerado por el ESTADO como un sujeto malvado.

A quien detenta el PODER no se le pasa por la cabeza que alguien tenga otra idea en la cabeza que no sea aplaudirle, a él y a su poder. Por tanto, todo aquel que se oponga a la existencia de dicho poder, es considerado por ese poder como un loco peligroso... y no sólo para el PODER, sino para todo el PUEBLO.

Ese es el objetivo de todo PODER: que el PUEBLO se mimetice con los intereses del PODER... de tal forma que el PUEBLO LLANO se vigile y ODIE, entre sí, al mismo tiempo que todos ellos (divididos y enfrentados) piden más y más y más PODER que les salve de sus iguales.

El príncipe de maquiavelo decía que no le importaba que el pueblo le odiara a él, siempre y cuando el pueblo se odiara entre sí. Maquiavelo ha sido ampliamente superando... El PODER actual ha conseguido, además de que el pueblo se odie entre sí, que ese mismo pueblo dividido y enfrentado AME, IDOLATRE y sea HIPER-DEPENDIENTE del PODER.

Esa fusión entre PUEBLO y PODER, entre PUEBLO y ESTADO es FASCISMO, y se manifiesta en todos los órdenes de la existencia, empezando por el CINE.

El fascismo original era uno concreto; ahora el ESTADO ha conseguido que el PUEBLO (dividido y enfrentado) esté deseoso de que su elección de fascismo particular sea el triunfante.

Las feministas deseosas de que triunfe su ESTADO feminista radical.

Los fiel a la religión del amores, que cada vez son más, deseosos de que triunfe su ESTADO teocrático.

Los nazis (que no deberían existir ya, pero que son mantenidos vivos de forma artificial por las élites judías) deseosos que que llegue su nuevo führer.

Los liberales deseosos de que llegue el CAPITALISMO PERFECTO (que sería una perfecta dictadura del GRAN CAPITAL, la cual es, por demás imposible sin Estado).

Los hispanistas-tradicionalistas deseosos de que llegue un nuevo absolutismo del dúo Corona-Clero.

Y así todos.

Todos se odian entre sí, no les gusta convivir, y sólo lo hacen porque no tienen más remedio, y porque por ahora siguen teniendo dinerito en el bolsillo. Es decir, que conviven sin hacerlo realmente, todos ellos ensimismados en sus cosas, en sus productos tecnológicos, en sus guetos ideológicos-fanatizados, y sobre todo en su BIENESTARISMO, el cual por ahora (por ahora, sólo por ahora) les permite seguir teniendo esa vida atomizada en la que nadie necesita a nadie (por tanto, todo el mundo puede reprobar a todo el mundo), nadie necesita relacionarse con nadie de forma HORIZONTAL, porque todo lo que necesitan los reciben VERTICALMENTE del ESTADO DE BIENESTAR.

Lo llaman PROGRESO (todos, progres y antiprogres).
 
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