Yo he dormido toda la vida boca abajo, pero es cierto, he tenido que corregir mi forma de dormir porque esa posición castiga las lumbares.
Además pasé un episodio de reflujo gástrico y un día casi me ahogo porque tras una opípara cena, me subieron los jugos gástricos hacia arriba y se me fueron por el lado respiratorio. Pensé ahogarme.