EL CURIOSO IMPERTINENTE
Será en Octubre
- Desde
- 17 May 2011
- Mensajes
- 29.088
- Reputación
- 60.501
El 30 de mayo de 1431, en la vieja plaza del mercado de Ruán fue quemada por orden de las autoridades civiles y eclesiásticas de la región de Normandia, entonces bajo ocupación inglesa una joven de diecinueve años como hereje, apóstata, hechicera y relapsa. Era conocida como Jehanne la Pucelle (Juana la Doncella),. Para sus partidarios era una enviada del Cielo y una santa, sus enemigos la llamaban bruja, discípula del malo y "fruta de los Armagnac".
La suya fue una de las vidas más extraordinarias que se conocen: con sólo diecisiete años, esta aldeana de origen humilde y que no sabía leer ni escribir consiguió que el Delfín de Francia, el futuro Carlos VII, la recibiera en audiencia y la enviara al frente del ejército que debía liberar Orleans del asedio inglés. Tras una sucesión de fulgurantes victorias despejó el camino que había de llevar al Delfín hasta Reims, donde fue ungido como rey. En mayo de 1430 fue capturada por los borgoñones a las afueras de Compiègne, tras unos meses de cautividad fue vendida a los ingleses. Un tribunal eclesiático formado por hasta 60 magistrados y presidido por el obispo de Beauvais, Pierre Cauchon, secuaz de los ocupantes ingleses (en francés Cauchon suena parecido a Cochon, que quiere decir "cochino"). El juicio duró tres meses, porque aunque la sentencia ya estaba decidida de antemano, la joven se defendió con más valor e inteligencia de lo que esperaban sus enemigos. Con su trágico fin alcanzó la fama imperecedera. Todo esto expuesto tan sucintamente provocará admiración en muchos e incredulidad en otros. La documentación sobre su vida es copiosísima, probablemente más que la de ningún hombre ni mujer anterior al Renacimiento. En primer lugar las actas del proceso de Ruán, en la que podemos conocerla a través de sus propias palabras, respondiendo a las preguntas de sus jueces y dando cuenta de distintos episodios de su breve vida. En segundo lugar están las actas del proceso póstumo de rehabilitación instruido en 1455 para restituir su buen nombre y exonerarle de todos los cargos por los que fue condenada, en el cual están las declaraciones juradas de 150 testigos que la conocieron personalmente, hombres y mujeres pertenecientes a todos los estamentos sociales, desde sus amigos y vecinos, campesinos de su aldea natal de Domrémy hasta sus antiguos compañeros de armas, como el duque d'Alençon y el conde de Dunois, y el notario del juicio de 1431 Guillaume Manchon.
La primera de las tres cartas enviadas por Juana a los ingleses durante el asedio de Orléans:
Dos cartas con su firma autógrafa:
Testimonios de algunos de los que la conocieron:
Echando a las "seguidoras" del ejército.
La única traducción al español que he encontrado en la red del proceso de condenación. Contiene bastantes inexactitudes, pero es mejor que nada:
.Jehanne d`Arc Version Azul. Esta es la valida.Ultima version del 6 de enero a?o 2002.dgo caluroso
En fin, mucho habría que decir acerca de esta heroína inigualable pero lo dejo aquí por hoy.
La suya fue una de las vidas más extraordinarias que se conocen: con sólo diecisiete años, esta aldeana de origen humilde y que no sabía leer ni escribir consiguió que el Delfín de Francia, el futuro Carlos VII, la recibiera en audiencia y la enviara al frente del ejército que debía liberar Orleans del asedio inglés. Tras una sucesión de fulgurantes victorias despejó el camino que había de llevar al Delfín hasta Reims, donde fue ungido como rey. En mayo de 1430 fue capturada por los borgoñones a las afueras de Compiègne, tras unos meses de cautividad fue vendida a los ingleses. Un tribunal eclesiático formado por hasta 60 magistrados y presidido por el obispo de Beauvais, Pierre Cauchon, secuaz de los ocupantes ingleses (en francés Cauchon suena parecido a Cochon, que quiere decir "cochino"). El juicio duró tres meses, porque aunque la sentencia ya estaba decidida de antemano, la joven se defendió con más valor e inteligencia de lo que esperaban sus enemigos. Con su trágico fin alcanzó la fama imperecedera. Todo esto expuesto tan sucintamente provocará admiración en muchos e incredulidad en otros. La documentación sobre su vida es copiosísima, probablemente más que la de ningún hombre ni mujer anterior al Renacimiento. En primer lugar las actas del proceso de Ruán, en la que podemos conocerla a través de sus propias palabras, respondiendo a las preguntas de sus jueces y dando cuenta de distintos episodios de su breve vida. En segundo lugar están las actas del proceso póstumo de rehabilitación instruido en 1455 para restituir su buen nombre y exonerarle de todos los cargos por los que fue condenada, en el cual están las declaraciones juradas de 150 testigos que la conocieron personalmente, hombres y mujeres pertenecientes a todos los estamentos sociales, desde sus amigos y vecinos, campesinos de su aldea natal de Domrémy hasta sus antiguos compañeros de armas, como el duque d'Alençon y el conde de Dunois, y el notario del juicio de 1431 Guillaume Manchon.
La primera de las tres cartas enviadas por Juana a los ingleses durante el asedio de Orléans:
"Jhesu Maria +
"Rey de Inglaterra, y vos Duque de Bedford, que os denomináis regente de Francia, vos, Guillermo Poste, Conde de Suffolk, Juan Talbot, y vos Thomas señor de Scales, que os denomináis lugartenientes del mencionado Duque de Bedford, haced lo correcto a la vista del Rey del Cielo. Entregad a la Doncella que ha sido enviada aqui por Dios el Rey del Cielo, las llaves de todos los buenos pueblos que habéis usurpado y forzado en Francia.
Ella viene en nombre de Dios a establecer la Sangre Real, lista a hacer la paz si acuerdan abandonar Francia para enmendar los daños que habéis provocado. Y vosotros, arqueros, compañeros de guerra, caballeros y otros, que estáis ante la ciudad de Orleans, marchad por Dios a vuestro país. Si no lo hacéis así, esperad a oir noticias de la Doncella quien pronto llegará sobre vosotros. con gran daño.
Rey de Inglaterra, si no obráis de esto manera, yo soy "jefe de guerra", y os aseguro que en cualquier parte de Francia donde halle partidarios vuestros, los combatiré, los perseguiré y los haré salir de aquí, quieran o no. Si no quieren obedecer los mataré. Yo fui enviada aquí por el Rey del Cielo cuerpo por cuerpo para combatiros y sacaros de Francia. Si obedecéis os lo agradeceré. Y vos no penséis en quedaros aquí más tiempo: no retendréis el reino de Francia de manos de Dios, el Rey de Reyes, el Hijo Bendito de María sino que será Carlos, el verdadero heredero, quien lo conserve, porque Dios, Rey del Cielo, así lo quiere, y se lo ha revelado a él a través de la Doncella, y él entrara en París en buena compañía. Si no queréis creer en estas noticias de Dios y la Doncella, os aviso que en donde os encontremos os golpearemos y haremos el más grande tumulto que Francia halla escuchado en mil años y creed firmemente que el Rey del Cielo le enviara una gran fuerza a la Doncella y a sus buenos hombres de armas , mas de lo que tu en todos tus asaltos puedas sobrellevar: y por golpes se verá a quien favorece el Dios del Cielo.
A vos, Duque de Bedford, que mantenéis el sitio de Orléans, la Doncella os ruega y pide que no os déis a vos mismo a la destrucción. Si me obedecéis, podrás unirte a mi compañía, en donde los Franceses harán el mejor servicio nunca hecho a la Cristiandad. Os ruego me respondáis, si deséais conseguir la paz en la ciudad de Orleans. En caso contrario, grandes males os sobrevendrán. Escrita el martes de Semana Santa."
Dos cartas con su firma autógrafa:
Testimonios de algunos de los que la conocieron:
JEAN MOREL, de Greux, peón.
Jeanne nació en Domrémy, y fue bautizada en la iglesia parroquial de San Remigio, en ese lugar. Su padre se llamaba Jacques d'Arc, su progenitora Isabelle - ambos trabajadores que vivían juntos en Domrémy. Eran, como lo vi y supe, buenos y fieles católicos, trabajadores, honorables y de vida honesta. Viví mucho con ellos, yo era uno de los padrinos de Jeannette. Ella tenía tres madrinas, la esposa de Etienne Thévenin, Beatriz, viuda Estellin, ambos viviendo en Domrémy; y Jeannette, viuda de Thiesselin de Viteaux, viviendo en Neufchâteau. Desde su primera juventud, Jeannette fue criado con esmero en la Fe y en las buenas costumbres; ella era tan buena que todo el pueblo de Domrémy la amaba. Jeannette sabía su Credo y su Pater y Ave María tan bien cualquiera de sus compañeros. Tenía maneras modestas, como corresponde a una cuyos padres no eran ricos. Hasta el momento en que dejó a sus padres seguía el arado y, a veces cuidaba el ganado en los campos. También hizo los deberes habituales de las mujeres, tales como el hilado, y otras cosas. Sé que le gustaba ir a menudo a la Ermita de la Beata María de Bermont, cerca de Domrémy. Muchas veces la vi entrar allí. Ella estaba allí cuando sus padres la creían con el arado o en el campo; y cuando oía la campana llamando a misa, si estuviera en el campo, ella volvía a la aldea y para la Iglesia, con el fin de oír misa, he sido testigo de esto muchas veces. La he visto confesar en Pascua y otras fiestas solemnes. La vi confesar con micer Guillaume Fronte, que era entonces cura de la parroquia de Saint Remy.
Sobre el tema del árbol de las hadas ', he oído que las hadas llegaron allí hace mucho tiempo para bailar; pero, puesto que el Evangelio de San Juan ha sido leídO bajo el árbol, ellas ya no vienen. En nuestros días, el domingo, cuando en la Santa Iglesia de Dios el introito de la Misa 'Laetare Jerusalem' se canta, llamado con nosotros 'el domingo de la fuente,' las doncellas y jóvenes de Domrémy están acostumbrados a ir allí , y también en la primavera y el verano y en los días festivos; bailan allí y hacen fiesta. A su regreso, van bailando y jugando al Pozo de la Espina, donde beben y se divierten, recogiendo flores. Jeanne la Doncella fue allí, al igual que todas las otras chicas en esos momentos, y lo hizo como lo hicieron; pero yo nunca había oído decir que fuera sola, ya sea en el árbol o en el pozo que está más cerca de la aldea que el árbol o que ella se fue para ningún otro propósito que el de caminar alrededor y jugar como sus compañeros. Cuando Jeanne dejó la casa de su padre, se fue dos o tres veces a Vaucouleurs a hablar con el alcalde. He oído decir que el Señor Charles, entonces duque de Lorena, deseaba verla, y le dio un caballo neցro.
No tengo más que decir, excepto que en el mes de julio estuve en Chalons, en el momento en que se decía que el Rey iba a Reims para ser ungido. Todavía (el padre de Jeanne se fue también a Reims para la coronación. existe en los antiguos relatos de la ciudad en un elemento para sus gastos en la posada, y, en el Compete del Tesorero Raguier también hay una entrada de 60 libras tornesas, Jeanne pagado para dar a su padre El día después de la coronación. , Jeanne obtuvo del Rey una exención de impuestos para el pueblo de Domrémy y Greux:.. este documento, fechado el 31 de julio 1429, todavía existe en los Archivos de Francia Esta exención de impuestos ha caducado) Encontré a Jeanne en Chalons y ella me regaló un vestido rojo que llevaba. No sé nada de la investigación hecha en Domrémy. Cuando Jeanne fue a Neufchâteau a causa de los soldados, ella siempre estaba en compañía de su padre y de la progenitora, se quedaron allí cuatro días, y luego volvió a Domrémy. Estoy seguro de lo que digo, porque me fui con el resto de Neufchâteau y vi Jeannette allí con sus padres.
HAUVIETTE, esposa de Gerardo de Syonne, cerca de Neufchâteau.
Era una chica buena, simple y apacible; iba de buena gana y con frecuencia a la Iglesia, y a los lugares santos. A menudo ella se sonrojaba cuando otros le reprochaban ir muy devotamente a la iglesia. Había un árbol cerca de aquí que, desde la antigüedad, había sido llamado Árbol de las Damas. Se dijo anteriormente que las damas, llamadas hadas, vivieron bajo este árbol; pero nunca he oído a nadie decir que las hubiera visto. Los jóvenes de la aldea estaban acostumbrados a ir a este árbol a merendar, y a la fuente de la Espina (Esto también se llama la "Fontaine aux Groseilliers", el nombre en latín es, probablemente, la intención de Rhamnus, el espino cerval. ) [Ad Fontem Rannorum o "ad Rannos"] en el domingo de "Laetare Jerusalem." (Cuaresma Medio domingo, el cuarto domingo de Cuaresma, llamado, porque el introito para el día comienza, "Laetare Jerusalem, ") llamado el domingo de la fuente. A menudo fui allí con Jeanne, que era mi amiga, y con otras niñas en el citado domingo de las fuentes. Comíamos allí, corriendo alrededor, y jugábamos. Asimismo, tomamos nueces de este árbol y bebíamos de la fuente. Yo no supe de la partida de Jeanne, lloré mucho; Yo la quería mucho por su bondad y porque era mi amiga. Jeanne siempre estaba con su padre y su progenitora en Neufchâteau. También estuve en Neufchâteau, y la vi allí todo el tiempo.
LOUIS DE CONTES.
(Louis de Contes era el cuñado de Beauharnais, burgués de Orleans. Él era un hijo de Jean de Contes, Capitán de Châteaudun, y chambelán del duque de Orleans.)
El año en que Jeanne llegó a Chinon yo tenía catorce o quince años. Era paje del señor de Gaucourt, capitán del castillo. Jeanne llegó a Chinon, en compañía de dos caballeros, quienes la llevaron al Rey. Vi a ella muchas veces yendo y viniendo al Rey; allí le fue dada residencia en la Torre de Coudray, en Chinon. Residí y vivió con ella todo el tiempo que permaneció allí, pasaba todo el tiempo con ella, excepto por la noche, cuando ella tenía siempre a una mujer con ella. Recuerdo muy bien que mientras ella estaba viviendo en Coudray personas de alto rango llegaron muchos días para visitarla. No sé lo que hicieron o dijeron, porque cuando los veía venir me retiraba; ni sé quiénes eran. Muy a menudo, mientras vivió en esta ciudad la vi de rodillas orando; pero yo no entendía lo que estaba diciendo; a veces yo también la vi llorar.
Poco después fue llevada a Poitiers; luego a Tours, donde ella residía con una mujer llamada Lapau. En este lugar el duque de Alençon le regaló un caballo, que vi en la casa de la dicha Lapau. En Tours me convertí en su paje; conmigo también fue uno llamado Raymond. A partir de ese momento me quedé con ella, y estaba siempre con ella como su paje, en Blois, así como en Orleans, y hasta que llegó a los muros de París.
Mientras ella estaba en Tours el Rey le dio una armadura completa y una casa militar entera. Desde Tours fue a Blois con el ejército, que tenía una gran fe en ella. Jeanne se quedó algún tiempo con el ejército en Blois; cuánto tiempo no recuerdo. Entonces se decidió que debía ir a Orleans por la Sologne. Partió bien armada, acompañada de sus hombres de armas, a quienes les dijo sin dejar de que iban a poner toda su confianza en el Señor y confesar sus pecados. En el camino la vi recibir el Sacramento de la Eucaristía.
Al llegar cerca de Orleans en el lado de la Sologne, Jeanne con muchos otros y yo mismo fuimos llevados a la orilla opuesta del Loira, en el que está la ciudad de Orleans; y de allí entramos en la citada localidad. En su viaje de Blois de Orleans, Juana había sido todo magullada, porque durante el viaje dormía con todas sus armas. En Orleans: vivía en la casa del Tesorero (Jacques Bouchier.) de la ciudad, frente a la Puerta de la bandera; y en esta casa recibió el Sacramento. El día después de su llegada fue a buscar el Sieur poco agraciado de Orleans, con el que tuvo una entrevista A su vuelta vi que estaba muy enfadada que, como ella me dijo, los capitanes habían decidido no atacar al Inglés en ese día. Ella fue, sin embargo, a un bulevar que los franceses ocupaban, frente a una guarnición del Inglés, y allí habló con ellos, diciéndoles que se retiraran en el nombre de Dios, o de lo contrario los iba a echar. Uno de ellos, llamado el poco agraciado de Granville, le dijo muchos insultos: "¿Nos quiere", dijo, "para entregarse a una mujer?" Al mismo tiempo, llamó a los franceses que estaban con sus "mescreans maquereaux." Entonces Jeanne volvió a su alojamiento, y subió a su cámara: Pensé que iba a dormir: poco después, allí estaba ella, que baja de su habitación; "¡Ah, muchacho sediento de sangre", me dijo, usted no me dijo que la sangre de Francia estaba siendo derramada! " ["¡Ja! garcon sanglant, vous ne me dyriez pas Que le sanción de France Feust repandu! "] Y ella me ordenó ir a buscar a su caballo. Al mismo tiempo que estaba siendo armado por la señora de la casa y su hija. Cuando regresó con su caballo la encontré ya armada: ella me dijo que fuera a buscar a su bandera, que había quedado en su habitación:. pasé a ella a través de la ventana Inmediatamente ella montó a toda prisa hacia la puerta de Borgoña, a donde la señora con quien interpuso me dijo que la siguiera, lo cual hice El ataque tuvo lugar en el Fuerte de Saint Loup,. y en este ataque, el bulevar fue tomada en el camino Jeanne reunió a varios de los heridos franceses, a la que ella quedó consternada. Los ingleses se preparaban para resistir cuando Jeanne avanzó contra ellos a toda prisa Tan pronto como los franceses la vieron que comenzaron a gritar.. y así fue el fuerte de Saint Loup tomada oí decir que los eclesiásticos ingleses habían tomado su adornos, y había por lo tanto [ataviado] vienen ante ella; que Jeanne ellos había recibido sin permitir que se les hiciera ningún daño, y los llevó a su alojamiento; pero los otros ingleses fueron muertos por el pueblo de Orleans.
Por la noche, Jeanne volvió a cenar en su alojamiento. Ella siempre tenía hábitos muy sobrios: muchas veces no la vi comer nada durante todo un día, excepto un bocado de pan. Yo estaba asombrado de que ella comía tan poco. Cuando ella estaba en su alojamiento comía sólo dos veces al día.
Al día siguiente, hacia las 3, los soldados del rey cruzaron la Loire para atacar el fuerte de Saint-Jean-le-Blanc, que ellos tomaron, como también la fortaleza de los Augustins. Jeanne cruzó el río con ellos, y yo la acompañaba: entonces ella volvió a entrar en Orleans, y se volvió a dormir a su alojamiento con algunas mujeres, ya que ella tenía la costumbre de hacer, porque todas las noches, en la medida de lo posible, tenía una mujer a dormir a su lado, y cuando ella no podía encontrar uno en la guerra o en el campo, ella dormía completamente vestida.
Al día siguiente, a pesar de muchos Señores fingiendo que estaba exponiendo los seguidores del rey a una excesiva peligro, ella tenía la puerta de Borgoña se abrió, y una pequeña puerta cerca de la gran torre: ella entonces cruzó el agua con algunos de sus seguidores a atacar la fortaleza del puente, que aún sostenía el Inglés. Las tropas del rey se quedaron allí desde la mañana hasta la noche, y Jeanne fue herido: había que quitarse la armadura para vendar la herida; pero apenas era vestía cuando armó a sí misma de nuevo y fue a reunirse con sus seguidores en el ataque y el asalto, que había ido desde la mañana sin cesar. Y cuando el bulevar fue tomada Jeanne todavía continuó el asalto con sus hombres, exhortándoles a tener un buen corazón y no a retirarse, porque la fortaleza sería muy pronto será el suyo. "Cuando", les dijo, "usted ve el viento a impulsar la bandera hacia el fuerte, será tuyo!" Pero la noche estaba llegando sucesivamente, y sus seguidores, al ver que no hicieron ningún modo, desesperó de éxito; todavía Jeanne persistió siempre, asegurándoles que tomarían el fuerte ese día. Luego se preparaban para intentar un último asalto; y cuando el Inglés vio no hicieron resistencia, pero fueron capturados por el pánico, y casi todos se ahogaron; ni tampoco siquiera defenderse durante este ataque. Los que sobrevivieron se retiraron al día siguiente para Beaugency y Meung. El ejército del rey los siguió, Jeanne que lo acompañan. El Inglés se ofreció a entregar Beaugency por acuerdo, o para luchar; pero en el día del combate se retiraron de nuevo; y el ejército comenzó de nuevo para su consecución. En este día La Hire mandó la vanguardia, en la que Jeanne estaba muy enfadada, porque a ella le gustaba mucho tener el mando de la vanguardia. La Hire se arrojó sobre los ingleses, y el ejército del rey fue victorioso: casi todos los ingleses fueron muertos.
Jeanne, que era muy humana, tenía gran compasión ante tal carnicería. Al ver a un francés, quien conducía a ciertos prisioneros ingleses, golpear a uno de ellos en la cabeza de tal manera que fue dejado por muerto en el suelo, ella se bajó de su caballo, le había confesado, apoyando la cabeza a sí misma , lo que conforta a lo mejor de su poder.
Después ella se fue con el ejército a Jargeau, que fue tomada por asalto, con muchas ingléses, entre los que se hallaban Suffolk y de la Pole. (John de la Pole, el capitán de Avranches, hermano del conde de Suffolk.) Después de la liberación de Orleans, y todas estas victorias, Jeanne fue con el ejército de Tours, donde estaba el rey. Allí se decidió que el Rey debía ir a Reims para su consagración. El rey se fue con el ejército, acompañado de Jeanne, y marchó primero a Troyes, que se rindió; luego a Chalons, que hizo lo mismo; y por último a Reims, donde nuestro rey fue coronado y ungido en mi presencia porque yo era, como ya he dicho, paje de Jeanne, y nunca la dejé. Yo me quedé con ella hasta que llegó ante París.
Ella era una mujer buena y modesta, viviendo como una católica, muy piadosa, y, cuando podía, sin dejar de estar presente en la Misa . Cuando oía las blasfemias se enojaba. Muchas veces, cuando el duque de Alençon juró (repruebo de Jeanne de jurar es observado por muchos de sus seguidores, y en su audiencia que se esforzó para abstenerse de ella. La Hire, cuya lengua fue al parecer el más violento, fue permitido por su emplear el improperio leve 'Par lun martin', 'Por mi bastón de mando, "una expresión que ella misma está en constante reportó haber usado.) o blasfemado delante de ella, le reñía. Por regla general, nadie en el ejército se atrevía jurar o blasfemar ante ella, por temor a ser reprendido.
No permitía ninguna mujer en su ejército. Un día, cerca de Chateau-Thierry, al ver la amante de uno de sus seguidores montada a caballo, la persiguió con su espada, sin golpearla absoluto; pero con mansedumbre y caridad que ella le dijo que ya no puede ser encontrado entre los soldados, de lo contrario iba a sufrir por ello.
No sé nada más, no volví a verla después de París.
Echando a las "seguidoras" del ejército.
La única traducción al español que he encontrado en la red del proceso de condenación. Contiene bastantes inexactitudes, pero es mejor que nada:
.Jehanne d`Arc Version Azul. Esta es la valida.Ultima version del 6 de enero a?o 2002.dgo caluroso
Enrique, por la gracia de Dios rey de Francia e Inglaterra (segun el) a todos los que vean las presentes cartas, saludos. Es sabido que por cierto tiempo una mujer llamada por si misma Jehanne la Doncella, sacandose el habito y vestido del sesso femenino (lo que es contrario a la ley divina, abominabla a Dios, condenada y prohibida por todas las leyes), se ha vestido y armado a si misma en el estado y hábito masculinos, ha construido y ocasionado crueles asesinatos, y se ha dicho, seducido y engañado a la gente simple, dandoles a entender que ella ha sido enviada por Dios y que ella tiene conocimiento de sus divinos secretos, con otras muchas otras peligrosas dogmatizaciones muy perjudiciales y escandalosas para nuestra santa fe.
Mientras perseguía estos abusos y ejercía hostilidades contra nuestra y nuestra gente, fue capturada en armas frente a Compiegne por ciertos de nuestros leales súbditos y subsequentemente llevada prisionera frente a nosotros. Y porque ha sido reputada , cargada y difamada por mucha gente con respecto a superstición, falsos dogmas y otros crímenes de traición divina, hemos muy urgentemente requerido por nuestro amado y leal consejero el obispo de Beauvais, el juez ordinario y eclesiastico de la dicha Jehanne D`Arc, quien fue tomada y aprehendida en los confines y limites de su diocesis, y ha similarmente
sido exhortada por nuestro querida y bien amada hija la Universidad de Paris, de rendirse, presentar y entregar esta Jehanne D`Arc al mencionado reverendo padre en Dios, para que la interrogue y examine y proceda contra ella de acuerdo con las ordenanzas y disposiciones del canon y las divinas leyes, cuando la apropiada asamblea sea anunciada formada.
Por tanto, para el respeto y honor del nombre de -Dios, para la proteccion y exaltacion de -su santa iglesia y fe catolica, devotamente deseamos como verdaderos y humildes hijos de la iglesia obedecer los requerimientos y demandas del dicho reverendo padre en Dios y las exhortaciones de los doctores y maestros de nuestra hija la U. de Paris: y mandamos y permitimos , tan seguido como el rev. padre crea necesario, que esta Jehanne sea rendida y entregada por nuestros hombres y oficiales en cuyas manos esta ahora, para que sea preguntada, examinada y se proceda contra ella de acuerdo con Dios, razon, ley divina y canones sagrados
Por tanto mandamos a nuestros hombres y oficiales que guardan a esta mujer entregarla al dicho padre sin contradicciones ni rehusamientos, tantas veces como sea necesario, bajo pena de castigo de no hacerlo.
Sin embargo, es nuestra intencion de retener y mantener posesion de esta Jehanne D`Arc si sucediera que no es convicta o hallada culpable de los dichos crimenes, o ciertos de ellos concernientes o tocantes a nuestra fe. Atestiguamos por tanto que nos atendremos a estos preceptos con nuestro sello ordinario en ausencia del gran sello.
Dada en Ruen, enero 3, en el año de gracia 1431, y el noveno de nuestro reino".
En resumen, El rey de Inglaterra, Enrique, acepta entregar a Jehanne a la Inquisicion Catolica siempre y cuando sea juzgada y hallada culpable de crimenes, o de lo contrario tienen que devolversela a el. ¡O sea, igual sera condenada!
Y en el primer caso la requirimos, en la forma señalada, que con las manos sobre los Santos Evangelios, jurara responder con la verdad a las preguntas que le fueran dirigidas.
A lo que ella respondió:
"Yo no sé sobre qué queréis interrogarme, tal vez me preguntéis cosas a las que no deba responder."
"Jura", le dijimos, "hablar la verdad en las cosas que se te interrogarán en relación con la fe, y de aquello que sabes."
"Acerca de mi padre y de mi progenitora y de lo que hice después de tomar el camino de Francia, con gusto voy a jurar, mas de las revelaciones que me han llegado de parte de Dios, a nadie voy a hablar o revelarlas, sino tan sólo a Carlos mi Rey, y a vosotros no os las voy a revelar, ni aunque me cueste la cabeza;. porque las he recibido en visiones y en consejo secreto, y me está prohibido revelarlos. Antes de ocho días sabré si os las puedo revelar.
Varias veces más Nos la adverimos y exortamos , a que en lo que tocante a la fe, jurara decir la verdad. Y la dicha Jeanne, de rodillas, con las dos manos apoyadas en el Misal, hizo juramento de decir la verdad sobre lo que se debe pedir a ella ya que ella sabía que en el asunto de la fe, guardando silencio bajo la condición anterior declarada, es decir, no iba a decir ni comunicar cualquiera de las revelaciones hechas a ella.
Después de este juramento, Jeanne fue interrogada por nosotros en cuanto a su nombre, y apellidos, su lugar de nacimiento, los nombres de su padre y de la progenitora, el lugar de su bautismo, sus padrinos y madrinas, el sacerdote que la bautizó, etc
"En mi propio país me llaman Jeannette, desde que llegué a Francia me han llamado Jeanne De mi apellido no sé nada yo nací (2) .... (.. El 6 de enero 1412. "En nocte Epiphiniarum Domini . "(Carta de Boulainvilliers al duque de Milán. Quicherat, vol. V., 116.) en el pueblo de Domrémy, que es realmente uno con el pueblo de Greux. La iglesia principal está en Greux. Mi padre se llama Jacques d'Arc,.. mi progenitora, Ysabelle fui bautizado en el pueblo de Domrémy (3) .... ( La Fuente y pila de agua bendita en la antigua Iglesia en Domrémy se dice que son del siglo 15, y de tener . sido utilizado en el bautismo de Jeanne) Uno de mis madrinas (4) .... ( Jeanne parece haber tenido un gran número de padrinos En la investigación hecha en Domrémy, en 1455, se mencionan ocho, a saber:.. Jean Morel, Jean Barrey , Jean de Laxart, y Jean Raiguesson, como padrinos;. Thévenin y Jeannette, Jeannette Thiesselin, Beatrix Estellin y Edith Barrey, como madrinas) se llama Agnes, otro Jeanne, una tercera Sibila Uno de mis padrinos se llama Jean Lingue otro. Jean Barrey. Tuve muchas otras madrinas, o eso he oído a mi progenitora. Yo estaba, creo, bautizado por Messier Jean Minet; aún vive, por lo que yo sé. Yo soy, he de decir, unos diecinueve años de edad. De mi progenitora aprendí mi Pater, mi Ave María, y mi credo. Creo que aprendí eso de mi progenitora ".
"Decidnos vuestro Pater".
"Escúchadme en confesión, y lo diré de buena gana."
A esta misma pregunta, que le fue reiterada muchas veces, ella siempre respondía: "No, no voy a decir mi Pater a vos, a menos que me escuchéis en confesión."
"Con mucho gusto," dijimos a ella, "os daremos dos hombres bien conocidos, de lengua francesa, y antes ellos diréis el Pater."
"No voy a decírselo a ellos, a menos que sea en confesión."
Y luego prohibimos a Jeanne, sin nuestro permiso, salir de la prisión que le había sido asignado a ella en el castillo, bajo pena del delito de herejía.
"No acepto tal prohibición", respondió ella; "Si alguna vez me escapo, nadie me reprochará el haber roto o forzado mi fe, sin haber dado mi palabra a nadie, quienquiera que sea."
Y cuando ella se quejó de que había sido atada con cadenas y grilletes de hierro, le dijimos:
"Se nos ha dicho que muchas veces habéis intentado escaparos de la guandoca, donde os encontráis detenida;. Y es para manteneros con más seguridad que hemos ordenado ataros con grilletes".
"Es cierto que deseaba escapar, y aún lo deseo ¿No es lícito a todos los prisioneros el intentar escapar?"
En fin, mucho habría que decir acerca de esta heroína inigualable pero lo dejo aquí por hoy.