¿La mochila de Jerusalén también llevaba teléfono móvil? ¿O el móvil fue made in Spain para llegar a Zougham?
Pues creo que tienes toda la razón. Todos los medios que he consultado dicen lo mismo:
The suicide bomber had an explosive device hidden in a backpack which was stuffed with metal scraps to maximize casualties
he detonated the explosive device.
El terrorista suicida tenía un dispositivo explosivo escondido en una mochila que estaba rellena de metralla (chatarra) para maximizar el número de víctimas.
Él mismo detonó el dispositivo explosivo
en.wikipedia.org
No aclaran qué tipo de dispositivo explosivo, pudo ser un móvil, o pudo ser cualquier otro tipo de detonador.
Sobre el móvil del 11M hay dos cosas: la que dices de Zougham, y al principio sólo sabían que había un móvil por medio, pero ni si quiera sabían para qué: el día 12 en la SER todavía no tenían claro si el detonador del móvil era la llamada, el vibrador, o la alarma (poste 113). Llegaron a pensar en dejar otro móvil en la furgoneta de Alcalá para que la llamada activase el explosivo, alguien debió pensar que las llamadas dejan rastro, y al no haberlo, concluyeron que por ahí les podrían pillar, esto lo analiza Ignacio López Bru.
La otra cuestión es la relacionada con ETA, la joint-venture AL QAEDA+ETA. Nos lo cuenta Casimiro:
ETA desarrolló en 2003 un sistema de bombas con teléfonos móviles como el del 11-M
Veamos qué nos cuenta Casimiro:
Publicado el 12/12/2005. Actualizado: lunes 08/05/2006 10:55
La primera vez que ETA hizo uso de los móviles en sus artefactos fue el 11 de noviembre de 2000 frente al cuartel de Intxaurrondo, en San Sebastián. Los etarras colocaron un teléfono móvil adosado a una bomba que habían introducido en un lanzagranadas dispuesto teóricamente para atacar el complejo de edificios de la Guardia Civil. Diez agentes resultaron heridos al acercarse al lanzagradas. El comando etarra hizo estallar a distancia lo que no era sino una bomba trampa. El móvil utilizado en aquel atentado también era un Alcatel modelo One Touch Easy.
Nótese que en la noticia de El País del día después no se dice nada de móviles:
La bomba trampa contenía dos kilos de explosivos, al parecer dinamita, y estaba conectada a un temporizador que activó el artefacto dos horas después de su colocación.
Bomba trampa de ETA en Intxaurrondo
Aquí, tal vez, tendríamos que abrir otra lista: la de los 11 de noviembre. Y arrimando el ascua a mi sardina, justo ocho meses después del 11M:
El 11 de noviembre de 2004 murió Yasser Arafat. Según los servicios médicos franceses el líder palestino murió por un accidente cerebrovascular. Una autopsia posterior desató las teorías conspirativas al encontrar polonio en sus restos mortales.
https://www.zendalibros.com/fin-de-yasser-arafat-11-de-noviembre-de-2004/
¿Y quién le sopló esta información a Casimiro?
La información fue tras*mitida por la División Nacional Antiterrorista (DNT, policía judicial francesa, que depende de la juez Laurence Levert) a las Fuerzas de Seguridad españolas antes del atentado que costó la vida a 191 personas.
La sabuesa dotada de unas fosas nasales portentosas que olió a Goma 2-ECO y Al Qaeda a mil km de distancia.
Según Casimiro ( Levert ) ETA ya usó móviles como detonadores antes del 11M.
Tomás Elgorriaga Kunze es el chispas.
Según el testimonio del confidente, Elgorriaga le mostró un teléfono que había dentro de una bolsa. Se trataba de un Alcatel modelo One Touch Easy que había sido modificado. De su parte inferior salían dos cables.
Y otro caso en el que ETA utiliza el móvil como detonador:
Posteriormente, el 9 de enero de 2001, ETA intentó, utilizando el mismo método, una masacre en el cementerio de Zarauz, donde la cúpula del PP en el País Vasco acudió para homenajear al edil José Ignacio Iruretagoyena, asesinado por la banda. Los etarras habían colocado bajo una jardinera una bolsa con cinco kilos de dinamita y metralla, justo al lado de la tumba de Iruretagoyena. El sistema de activación era un teléfono móvil que, afortunadamente, no funcionó.
Pero cuidado, el teléfono móvil fue el detonador después del 11M, no antes.
El 10 de enero de 2001, durante un homenaje a José Ignacio Iruretagoyena, ETA intentó asesinar a los líderes del PP vasco colocando una bomba -escondida en una maceta junto a la tumba del edil- que debía ser accionada con un mando a distancia. Carlos Iturgáiz, entonces presidente del PP del País Vasco, declaró que, según le había informado la Ertzaintza, un fallo en el mando a distancia evitó que explotase el artefacto mientras la dirección de los populares y familiares del concejal asesinado participaban en el acto homenaje en el cementerio de Zarauz.
O sea, que lo que después del 11M era un móvil, antes era un mando a distancia, que no es, necesariamente, lo mismo.
El ensañamiento contra la familia Iruretagoyena tras el asesinato de José Ignacio Iruretagoyena el 9 de enero de 1998 – Ezkertoki
Casimiro tiene otra versión distinta de la de antes del 11M:
La Policía achacó en un principio el fallo a la acción de los inhibidores de los coches utilizados por los dirigentes del PP. Según la investigación posterior de los Tedax, la bomba no estalló porque el detonador no estaba bien confeccionado. El móvil utilizado en aquel atentado también era un Alcatel modelo One Touch Easy.
También sale el tema del vibrador, aunque Casimiro lo llama zumbador, nunca lo había oído.
El nuevo diseño suponía programar el móvil a través de su despertador y apagarlo para que pudiera entrar en acción sin el riesgo de interferencias, garantizando, de esa forma, que la batería del aparato no quedase agotada al tras*currir el tiempo. Efectivamente, los cables que vio el confidente el día en el que fue invitado a ver la comprobación estaban soldados al zumbador del móvil que se activa al sonar el despertador.
Los etarras tardaron años en descubrir ese efectivo y mortífero sistema, ya que las primeras noticias que tuvo la Policía y la Guardia Civil sobre la utilización de bombas con móviles datan de finales de los años 90. La idea figuraba ya en documentos incautados por la policía británica al IRA que, según se supo, le habían sido tras*mitidos a la banda terrorista española. Sin embargo, ETA nunca llegó a utilizarlo en sus atentados.
La joint-venture euskocéltica.
Y supongo que Casimiro Levert nos suelta todo este rollo para llegar a esta conclusión:
La primera vez que se usaron los móviles apagados como temporizadores-activadores de bombas en España fue en el atentado del 11-M, que, según las investigaciones judiciales, fue llevado a cabo sin ningún tipo de ayuda exterior por un grupo de islamistas radicales sin experiencia en la fabricación de explosivos.
¿Qué se deduce de esta información que nos suministra Casimira Levert y Lorenzo García Abadillo?
A mi juicio se trata de zanjar el asunto. Los jovenlandess de Lavapiés no necesitaron ayuda externa, no hubo joint-venture ETA+AL QAEDA. Pero también hay que comprender al PP, no lo hicieron de mala fe. Había indicios (a posteriori) de que ETA llevaba tiempo practicando el detonador teléfono móvil. Esto iría en la línea del relato de Swing. Van fabricando la historia, y muchas veces nos lo cuentan a posteriori, o recauchutada, como dice él.
ETA desarrolló en 2003 un sistema de bombas con teléfonos móviles como el del 11-M ETA desarrolló a mediados de 2003 un sistema de activación de bombas con móviles muy similar al que se utilizó en los trenes de la fin el 11 de marzo de 2004. La información fue tras*mitida por la División...
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