Sabes que tengo razón.
Normalmente las naciones católicas son más modestas y pobres salvo por alguna rara excepción como Austria, pero normalmente tienen otra ética de trabajo que las hace prosperar más. Tampoco favorecieron el mestizaje, que fue un gran acierto, y además el luteranismo y la imprenta favorecieron una rápida alfabetización. Mestizar Latinoamérica fue una decisión horrible dejando aparte las buenas intenciones. Hoy ese continente es un vertedero marrón con un cociente medio de ochenta y los estados yanquis donde no tienen neցros no. Las Leyes de Indias no sirvieron de nada a la larga, más bien al contrario. Yo habría repartido unas cuantas mantas con la viruela sin cortarme un pelo como hicieron los exitosos americanos en su día.
España dependió siempre demasiado del papado. No haberse subido al carro del protestantismo cuando Enrique le prestó ayuda a España para quitarse de encima al frances rastrero y sucio de Francisco que llegó a aliarse con los turcos de lo tramposo y fistro que era fue el principal error. Con una España protestante se habría podido haber conseguido más. Que no está mal haber descubierto la neurona o haber inventado la calculadora sin una revolución industrial oye, pero creo que el potencial español se desperdició para siempre. Otro grandísimo error fue confiar siempre en la apestosa Francia, la otra Pérfida con cuya penosa alianza rara vez se ganaban guerras. Un país con demasiadas cicatrices. Lo mejor es que la península la hubiesen conquistado los vikingos o algo así y hoy esto parecería Noruega (descubrieron América). Una pena que Portugal no llegase a Valencia. Con un tratado de Windsor que hubiese aliado toda la península con el Imperio británico al país le habría ido de maravilla. Prefiero tener a los pérfidos de amigos, son el caballo ganador.
No me gusta ser católico, una religión de besasudacas y abrazanegros. Mantas con la viruela y a tomar por ojo ciego los salvajes.
