La desigualdad en la vivienda: la renta de los caseros españoles duplica la de los inquilinos

si los alquileres estuviesen a 400 euros en ciudades medianas y a 600 en mad-bcn habria gente que viviese de alquiler voluntariamente
Si la ley de arrendamientos urbanos fuese más implacable con los impagados, y el propietario tuviese seguridad jurídica para echar a la fruta calle a un arrendatario jovenlandeseso a poco que te dejase de pagar, todos los pisos que ahora están vacíos se pondrían en el mercado.

Entonces la oferta de alquiler de pisos se multiplicaría por diez, y por una lógica elemental de oferta y demanda, los precios bajarían por diez también.

Precio del alquiler de los pisos = demanda/oferta.

Cuando mayor es el denominador, menor es el resultado. Y si el denominador es mayor, mayor es el resultado (*).

Pero claro, para eso hay que pensar sólo un poquito, empleando una o dos neuronas, cosa que los cegados y fieles devotos del Socialismo Rancio son incapaces de hacer, porque es más fácil pensar en clave de niño pequeño que hacerlo de forma adulta: mi mamá dice que no tiene dinero, y yo le pregunto ¿Por qué no vas al cajero y sacas todo lo que necesites?

Si en las escuelas se impartiesen más contenidos de economía y finanzas, y menos de feminismo y demás insensateces, a lo mejor la gente aprendería a pensar antes de soltar la primera perogrullez que se le viniese a la cabeza, o que el dinero crece en los árboles, tal como asegura Eduardo Garzón. Y esto último no es coña, pues este tipo dice que si un país no tiene dinero, nada más fácil que darle a la maquinita de hacer billetes, y tema resuelto. Con un par!!!!

Y si el Estado se siente tan "solidario" con las familias vulnerables, pues que asuma el coste de dicha solidaridad, abonando al propietario todas las cuotas impagadas, incluyendo aquí el alquiler, el agua, la luz y hasta el wifi.

(*) Espero no tener que explicar también que es la demanda y que es la oferta, porque entonces querría decir que en España tenemos un problema de Cenutriez y estupidez grave de verdad.
 
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