Franco en 1939: "La segunda guerra mundial la perderán los invencibles (Alemania) frente a los inagotables (USA y URSS)"

Hombre que a Franco se le ha insultado, menospreciado y calumniado por sistema es una obviedad. Que era un tipo aún más listo de lo que se le atribuye, también parece muy claro. Pero en cuanto a su infalibilidad, en fin, ya hemos visto que su decisión en cuanto a la sucesión, la más importante que podía tomar, no acertó. Prácticamente TODO el mundo le traicionó o traicionó su legado. Desde el rey a Suarez e incluso Fernández Miranda. Él posiblemente ya se había comprometido con yanquis y europeos a una transición hacia algo así como un sistema democrático. Nadie con un mínimo de conocimiento duda que al PSOE el régimen estuvo pasándole la mano durante años.

Pero sinceramente dudo yo que Franco hubiese consentido el desmadre separatista o comunista ya desde el principio. Ahí hubo una clara traición y una completa falta de previsión o de ojo clínico por parte del caudillo. Ya no sé si motivado por la vejez, o su aislamiento solo matizado por la típica corte de aduladores y pelota que suelen medrar en estos casos.

De hecho que la facción franquista tras la fin de Franco quedase reducida a la mínima expresión, en forma de una Falange ya prácticamente desahuciada, o un Blas Piñar que nunca pasó de un diputado en Cortes, nos da una idea de hasta que punto el régimen estaba totalmente infiltrado y era todo pura carcoma que se mantenía sujeto con alfileres. No me parece que Franco pudiese pensar que eso era algo deseable.

Siendo realistas...¿qué otra opción tenía España? ¿Aislarse y ser una especie de Albania pero de derechas comerciando con los países jovenlandeses?

La política exterior de Franco fue extraordinaria.
 
La visión de juego que tenía el Caudillo en materia política no la ha tenido ninguno en el siglo XX español ni en lo que llevamos del XXI.

No sé como lo hacía pero siempre iba varios pasos por delante, pero de todos.
viajero en el tiempo?
 
Yo siempre me quedo con lo siguiente. Nunca he visto a alguien de izquierdas decir algo bueno que tenga que ver con Franco. Por lo cual deduzco que su idea de Franco es interesada y no objetiva. Por lo tanto no me fío de lo que piensan los de izquierdas de las derechas. Tampoco me fío de los de derechas cuando juzgan el socialismo. No le ven ni un aspecto positivo.
Nada mejor que preguntar a la gente que vivió los regímenes. En el Franquismo salvo que estuvieras conspirando contra el régimen, opinando por ahí en contra del régimen o metido en algún tipo de organización cultural o política izquierdista, vivías económicamente bien. Para mí, esto es un hecho. Algo bueno habrá hecho Franco. El viejo dilema, seguridad VS libertad.
Del mismo modo mucha gente que vivió en la URSS en la época de los 70/80, te dicen que el trabajo estaba garantizado y que uno estaba seguro. Problema? Colas, desabastecimiento de ciertos productos, mercado neցro, pocos lujos.
Tampoco había libertad para conspirar contra el régimen. Pero eso no lo dicen los de izquierdas. Me quedo con Franco a pesar de que prefiero los valores de izquierdas. Y dicho esto, después de leer cosas sobre él, me parece que de inteligencia estratégica iba bien dotado. No era ningún petulante, aunque si creo que era medio autista. Por eso, quizá era también un tío tan inteligente.
 
Más falso que un Euro con la cara de Franco.

En 1940 Franco dijo que los aliados habían planteado mal la guerra y que ya la tenían perdida.

Buen bien que en 1940 daba larga a las presiones de Hitler para dejarle pasar para tomar Gibraltar.

Las cartas que le enviaba al Alto Estado alemán que mejor se esperen al verano del 41 que en Gibraltar en enero hace frío hizo descojonarse hasta a Pío Moa al al leerlas en su programas.

El informe que hizo le convenció de no entrar lo hizo Carrero Blanco, que le dijo nanay de entrar si antes el eje no tomaba Suez y Malta,
 
Lo de las sucesiones y después tirar contra el régimen anterior es muy Español.

Se vio con la guerra de sucesión claramente con el pobre Carlos II y los Austrias. Echando toda la cosa a ellos cuando objetivamente la sucesión y el régimen anterior logro mantener al imperio y pais muy decente. Después es ley de vida de los régimenes, al igual que se tira contra los nazis, los sovieticos o Franco. Es un ley de los nuevos sistemas el demonizar al anterior y hacer santos al periodo de construcción del régimen actual: Llamese guerras de independencia, transiciones o reconstrucción.


La destrucción del Franquismo era inevitable en el momento que el régimen se acerco y abrio para aliarse con los occidentales. A los sovieticos les paso lo mismo, en cuanto se abrieron se acabo el comunismo porque entrarón en las dinamicas imperiales. Corea del Norte al no abrirse a ellos no sufrio esto. Incluso China, al tener ferreo control sobre internet y redes sociales y un idioma dificil y que solo hablan ellos, les permite mantener el regimen.

Al igual que cuando caiga el regimen del 78, empezaremos a echar cosa sobre esta sacrosanta constitución de cosa que nos metieron por la puerta de atras para tener contentos a todos.

El mejor régimen posible es siempre en el que vives. Lo dicen los que mandan.
 
Más falso que un Euro con la cara de Franco.

En 1940 Franco dijo que los aliados habían planteado mal la guerra y que ya la tenían perdida.
Que fácil hubiera sido entonces sumarse al Eje alegremente, y sin embargo... Más cuando Alemania y La URSS en 1940 , cuando acontece la entrevista de Hendaya sin ir más lejos, eran más aliados de lo que lo eran España y Alemania. Cuando el mundo entero parecía decantada la contienda por la amistad de esos dos colosos, de Alemania y la URSS, que fácil hubiera sido tomar partido por Alemania, y aún así la realidad de la posición de España durante la II Guerra Mundial fue la Neutralidad-No intervención-Neutralidad. Algo falla
 
Que fácil hubiera sido entonces sumarse al Eje alegremente, y sin embargo... Más cuando Alemania y La URSS en 1940 , cuando acontece la entrevista de Hendaya sin ir más lejos, eran más aliados de lo que lo eran España y Alemania. Cuando el mundo entero parecía decantada la contienda por la amistad de esos dos colosos, de Alemania y la URSS, que fácil hubiera sido tomar partido por Alemania, y aún así la realidad de la posición de España durante la II Guerra Mundial fue la Neutralidad-No intervención-Neutralidad. Algo falla

El documento fechado el 11 de noviembre de 1940 tuvo una gran trascendencia histórica, que el propio Franco le reconoció a su inspirador, que no autor, el ministro de Marina Salvador Moreno Fernández, al haber pesado mucho a la hora de impedir la entrada de España en la II Guerra Mundial.

El informe, seis folios mecanografiados a un espacio, fue escrito por el entonces Capitán de Fragata don Luis Carrero Blanco, iniciándose de esa forma una relación muy estrecha entre el Caudillo y el almirante Carrero, que tuvo una gran influencia en la historia de España durante más de treinta años.

Poco tiempo después de la entrevista que mantuvieron Franco y Hitler, el 23 de octubre de 1940 en Hendaya, el embajador alemán en Madrid, el barón Eberhard Von Stohrer, comunicó a Ramón Serrano Suñer, ministro de Exteriores español, el deseo del Führer de reunirse con él en el “Nido del Águila” su residencia en Berchtesgaden, con la intención de presionar al Gobierno español para su entrada en la guerra. Según relata el propio Serrano Suñer en su libro Entre Hendaya y Gibraltar: “Quedó decidido el viaje, mas antes pedí la celebración de una reunión con los ministros militares del Gobierno. Asistimos a la reunión, que presidió el Generalísimo, los generales Vigón y Varela, el almirante Moreno y yo. España no podía ni debía tomar parte en la guerra”
A aquella histórica cita con Adolf Hitler, el ministro español acudió con los argumentos que Salvador Moreno, ministro de Marina, había llevado a la reunión de los jefes militares y el Caudillo, en los que se expresaban las dificultades navales, pero ante todo económicas, que la beligerancia supondría a España.
Pues bien, el origen de la posición defendida por Moreno se remonta al 10 de noviembre de 1940, cuando el ministro, preocupado por la trascendencia del momento, llamó al Capitán de Fragata Luis Carrero Blanco, jefe de Operaciones del Estado Mayor de la Armada, y le rogó que le acompañase a dar un paseo en coche por Madrid.
Cuando llegaron a la carretera de El Pardo, el almirante, al observar que anochecía y que no existía tráfico ni personas, en un lugar despejado ordenó al chofer que parase y ambos descendieron del coche, con la lógica perplejidad por parte de Carrero.
Una vez solos, el ministro le expuso sin rodeos la existencia de un plan alemán y fuertes presiones para que España entrase en la guerra mundial, y que con tal motivo próximamente iban a reunirse los ministros militares y el de Asuntos Exteriores para debatir en presencia del Generalísimo.
Durante largo tiempo comentaron ambos marinos los pros y contras de tan grave decisión, a la cual se oponían francamente por considerarla perjudicial a los intereses de España. El ministro pidió a Carrero Blanco que redactase una nota informativa para ser expuesta a la consideración de la Junta.

Aquella misma noche el Capitán de Fragata redactó en su casa el informe, que presentó al ministro a la mañana siguiente. Salvador Moreno lo aprobó y lo firmó inmediatamente y con él acudió a la reunión presidida por Franco.

Resulta evidente que los argumentos expuestos en el escrito influyeron poderosamente en la decisión del Caudillo de mantener la neutralidad española.

Franco preguntó, finalizada la reunión, quién había sido el redactor de la nota, y el ministro contestó, sin restar los méritos a su subordinado: “Mi jefe de Operaciones, el Capitán de Fragata Carrero Blanco.”
 

MINISTERIO DE MARINA​

SECRETO

EXCELENTÍSIMO SEÑOR:

1.- La iniciación de las operaciones en Grecia, así como las noticias relativas a la existencia de tropas alemanas en Rumania, ya la retirada de importantes contingentes germanos del litoral del norte de Francia, hacen pensar en la posibilidad de un cambio en el plan general de guerra establecida, basado en un ataque directo a las Islas Británicas, y en la puesta en ejecución de una acción de gran envergadura en dirección a Palestina.

Todo parece indicar que el objetivo de las operaciones de este invierno es la ocupación del Canal de Suez, atacándolo simultáneamente desde el Este y desde el Oeste.

2.- La situación actual de la guerra pudiera resumirse en los siguientes términos:

a) Se ha desistido, al menos hasta que pase el invierno y vuelvan los buenos tiempos, del desembarco en Inglaterra. La guerra en el Norte se manifestará exclusivamente en acción de agotamiento de las Islas Británicas, con bombardeos aéreos pertinaces a puertos y regiones industriales e intensa acción naval (submarinos, aviones y fuerzas de superficie, cuyas posibilidades de actuación han sido considerablemente favorecidas por el mejoramiento de la situación geográfica del Reich producido por la ocupación del litoral continental) contra las comunicaciones marítimas británicas.
b) Al alargarse la guerra, y dada la actitud de solidaridad de los EE. UU. respecto a Inglaterra, el problema militar del Eje queda, en cierto modo, en un segundo plano respecto a la importancia del problema económico de Europa entera. Se hace necesario, indudablemente, que Europa pueda vivir prescindiendo de los recursos de ambas Américas, todo el tiempo que sea necesario hasta la terminación de la guerra y para ello es indispensable proceder a una profunda reorganización económica del viejo mundo, explotando y dosificando racionalmente los recursos de Europa, de la mayor región posible de la parte norte de África y del Asia occidental, y esto exige como cuestión fundamental arrojar a los ingleses del Mediterráneo y, quizás también, contar con la cooperación de Francia.
La acción política (entrevista del Führer con el mariscal Pétain) parece dirigirse en este último sentido, y en cuanto a la acción militar y diplomática, ambas parecen encaminadas a dominar el Mediterráneo.

3.- El dominio efectivo de este mar, convirtiéndole en una especie de Báltico al margen de la acción de las fuerzas de superficie inglesas, pues las submarinas siempre tendrán posibilidades de actuar, ya que una obstrucción submarina completa del Estrecho es posible que no se pudiera realizar al menos en mucho tiempo, exige la ocupación de sus dos accesos: Canal de Suez y Gibraltar.

4.- Ante esta situación, basada, es cierto, en elementos de juicio seguramente incompletos, pero que aprecio muy próxima a la real, considero mi deber someter al elevado juicio de V.E. mi punto de vista en orden a una orientación general del plan de acción naval en el caso en que los altos intereses de España, providencialmente en manos de V.E. conviniera nuestra intervención en la guerra.

5.- La ocupación de Gibraltar, o al menos la inutilización de su base naval, requiere, indudablemente, la entrada de España en la guerra al lado, claro está, de las potencias del Eje.

Ahora bien, al entrar España en la guerra frente a Inglaterra es evidente que perderíamos las comunicaciones a través del Atlántico, como las perdió Alemania desde el momento de comenzar el conflicto no obstante disponer de una fuerza naval muy superior a la nuestra. El petróleo, la gasolina, el trigo, y cuantos recursos indispensables para la vida de la nación llegan con más o menos dificultades desde América quedarían cortados. Estos recursos no podrían llegar por el Mediterráneo, porque tendrían que proceder del mar neցro, y mientras los ingleses estén en Alejandría las comunicaciones marítimas en el Mediterráneo oriental están también cortadas, y no nos quedaría, por lo tanto, otra comunicación para abastecer a la nación de víveres, combustible y material de todas clases, que el ferrocarril con Alemania a través de Francia, comunicación ésta a todas luces insuficiente, aún suponiendo que Alemania disponga de lo que nosotros necesitamos en la cantidad suficiente para proporcionárnoslo.

6.- Es evidente que, en estas condiciones, la intervención de España no solamente no reportaría ventajas al Eje, sino que, por el contrario, le ocasionaría un considerable perjuicio, al tener que atender a nuestras necesidades (que entonces ya serían las suyas) acrecentadas por la guerra sin disponer de las comunicaciones indispensables. Por otra parte, la cuestión de Gibraltar es, en cierto modo, secundaria en orden a la influencia de Inglaterra en el próximo Oriente, mientras cuente con el mar Rojo y el Canal de Suez para sostener a las fuerzas de tierra, mar y aire, que operan en la región.

7.- Parece desprenderse de éstas que, por una razón casi de imposibilidad material, España no intervenga en la lucha en tanto que el canal de Suez esté en poder de los ingleses

8.- Ahora bien, el día que el canal de Suez sea ocupado por las potencias del Eje, la situación cambiará completamente de aspecto. Inglaterra será desalojada del próximo Oriente, y para que el Mediterráneo quede completamente fuera de la acción de las fuerzas navales inglesas y puedan ser plenamente aseguradas las comunicaciones a través de dicho mar, lo que será necesario para conseguir la ordenación económica del viejo mundo, será preciso inutilizar la base naval de Gibraltar, lo que exigirá la intervención de España en la guerra.

9.- Esta intervención no tendrá en tal caso los inconvenientes señalados en el punto 5, pues disponiendo del Mediterráneo se podría aprovisionar a España por vía marítima a través de este mar, con plena garantía, una vez que quedara en el Estrecho de Gibraltar.

10.- En resumen, todo parece indicar que, antes de la citada caída del canal de Suez, España no entrará en la guerra, pero que tan pronto como dicho canal pase a poder de las potencias del Eje cambiarán fundamentalmente los aspectos de la cuestión, y cabe pensar que V.E. decida nuestra intervención en el conflicto.

11.- La situación, en tal caso, sería, en su aspecto general, la siguiente:

a) Nuestras comunicaciones marítimas por el Atlántico quedarían absolutamente cortadas e incomunicadas las Canarias y Guinea con la Península.
b) Es posible que Inglaterra, al perder sus bases del Mediterráneo trate de apoderarse de Azores y Cabo Verde, para asegurarse sus comunicaciones atlánticas; de Canarias con el mismo objeto y para mantener bases de submarinos con los que operar en el Mediterráneo, pues aunque el Estrecho quede cerrado a los buques de superficie, nunca podrá cerrarse de una manera absoluta a los submarinos, y puede que también de alguna posición en la costa de Portugal, posiblemente el mismo propio de Lisboa, resucitando la posesión excepcional de Torres Vedras (1), si bien con las modernas armas no tendrá las mismas características defensivas que al principio del pasado siglo.
c) España quedaría con su litoral cantábrico-galaico y del golfo de Vizcaya en vanguardia del dispositivo europeo, y con Canarias y Guinea fuera del mismo y sin enlace posible con la metrópoli.
12.- La misión principal de España, consistirá en mantener cerrado el Estrecho por medio de la doble acción de artillería en la costa y de fuerzas de flotilla en la mar. Al Este de este dispositivo ofensivo, la Marina tendrá que asegurar la protección antisubmarina de las comunicaciones mediterráneas como cuestión fundamental, pues de ellas dependería exclusivamente la vida del país y que, por estar más próximas al Estrecho de Gibraltar, con mayor intensidad sufrirían los ataques de submarinos ingleses.

13.- Nuestro litoral del Atlántico quedará expuesto a los ataques ingleses, y en este orden de ideas los lugares más interesantes a defender son:

- La zona industrial de El Ferrol del Caudillo, atacable por aviones, pero bien defendida contra los buques.
- La zona industrial de Bilbao, atacable desde el mar y desde el aire por aviones procedentes de portaviones.
- El puerto de Avilés (zona Carbonera).
- La línea de cabotaje (tráfico de carbón) Avilés-Bilbao, que sería indispensable, porque las comunicaciones terrestres probablemente no darán el rendimiento necesario para abastecer en la proporción debida los altos hornos de Bilbao.
- La zona industrial de Cádiz (factoría de San Carlos).
- Es posible también, aunque menos probable, que los ingleses intentaran algo contra las Rías Bajas, absolutamente indefensas en la actualidad; pero esto dependería de la situación con Portugal.
14.- Es evidente que la defensa del litoral del Norte no puede confiarse a nuestras fuerzas de superficie, enormemente inferiores a las inglesas. Su rendimiento sería absolutamente nulo, o quedarían encerradas en El Ferrol o serían fácilmente destruidas por fuerzas tres o cuatro veces superiores, sin sacar ningún provecho de unos buques que tienen su papel específico e indispensable en la protección antisubmarina del tráfico en el Mediterráneo. Pro otra parte, en las condiciones que habrían de presentarse ninguna fuerza de superficie de alguna importancia podría operar desde Ferrol, porque no habría medio de abastecer de combustible a dicha base.

15.- Ferrol tendrá que ser simplemente base de submarinos, cuyas necesidades en orden de combustible son mucho menores. Ferrol es además una magnífica posición para atacar desde ella las comunicaciones inglesas.

16.- La pesca, aspecto sumamente importante para nosotros, quedaría notablemente perjudicada y limitada aún con riesgos, a las proximidades de la costa, pues sin poder naval no puede protegerse la explotación de las riquezas del mar, que es una manifestación del ejercicio del dominio del mismo.

17.- Como consecuencia de cuanto antecede, considero previsión que someto a la alta consideración de V.E.:

a) Establecer en Ferrol las minas necesarias, dentro de nuestras escasas posibilidades, para proteger Ferrol, Avilés, Bilbao y las Rías Bajas.​
b) Hacer “stock” de diesel-oil en Ferrol para submarinos.
c) Artillar como se pueda Bilbao, Avilés, el litoral entre ambos puertos para proteger en lo posible el cabotaje de carbón y las Rías Bajas
d) Disponer de defensa antiaérea de Ferrol y Bilbao, principalmente.
e) Destinar a la región del Norte a nuestros submarinos y prever la llegada de submarinos aliados a Ferrol.
f) Prever el armamento de los pesqueros de la PISBE, que estarían encargados del rastreo de la canal de seguridad de Ferrol y, posiblemente, de la protección inmediata contra submarinos del cabotaje del carbón.
g) Prever la defensa con minas de Cádiz y el armamento de pesqueros para mantener la canal de seguridad de dicha base.
h) Prever la utilización de Cádiz como base de submarinos aliados. El abastecimiento de combustible podría haberse realizado desde el Estrecho, una vez caído Gibraltar, pero también cabe pensar en el traslado rápido de alguno de los depósitos de la factoría de Ceuta, cuya destrucción por el fuego de Gibraltar es más que probable dada su posición.
i) Artillar Cádiz y dotar de defensa antiaérea la factoría industrial.
j) Estudiar, de acuerdo con los Ejércitos de Tierra y Aire, la intervención de la Marina en el dispositivo ofensivo del Estrecho de Gibraltar.
k) Destinar nuestras fuerzas de superficie a la región del Estrecho (base de Cartagena y Cádiz) y a la protección contra submarinos del tráfico.
l) Con respecto a la pesca, cabría prever el desplazamiento con oportunidad de parte de la flota pesquera del Norte al Mediterráneo.
m) Prever la evacuación de las poblaciones civiles de Ceuta, Algeciras y Tánger y el artillado de este último puerto.
18.- En lo que a minas se refiere, nuestra situación actual es la siguiente:

Departamento Listas Armamento Construcción
Ferrol: 916 - -
Cádiz: 207 178 452
Cartagena: 302 463 1.994
Baleares: 548 - -
_________________________________
Totales: 1.973 641 2.446
Conviene dar carácter de máxima urgencia al alistamiento y construcción de las que están pendientes pues aún todas listas, 5.060 minas es un número muy por debajo de nuestras necesidades.

19.- Con respecto a las Islas Canarias, las minas no tienen aplicación, a causa de la proximidad a la costa de los grandes fondos, y en lo que a fuerzas navales se refiere, sólo podrían actuar como elemento complementario de un conjunto de defensa de costa cuya base principal tiene que ser una defensa artillera de grueso calibre que no existe.

20.- Si los ingleses intentaran algo contra las islas, lo harían con fuerzas similares a las que enviaron contra Dakar, y si Dakar rechazó el ataque fue principalmente por la artillería de 406 milímetros del Acorazado francés “Richelieu”, los submarinos y la aviación. Destinar fuerzas ligeras y en escasísimo número como las nuestras para rechazar un ataque de acorazados es destinarlas a ser destruidas sin rendir lo más mínimo a la defensa o a la ridícula actitud, que no se soportaría fácilmente, de permanecer en puerto siendo blanco de las iras de la gente que, por lo general, no entiende de las cosas de mar y concede la misma importancia a un cañonero que a un “drednought” (2).

Si se mandaran a Canarias fuerzas de superficie y se produjera el ataque de una agrupación inglesa en la que habría acorazados, como no hay artillería gruesa en la costa, éstos, fuera de todo peligro, bombardearían, el clamor popular pediría la salida de nuestros buques y se produciría exactamente el caso de Santiago de Cuba. Los buques saldrían y serian destruidos, sin conseguir con su sacrificio el más mínimo beneficio a la defensa de las Islas, y nos quedaríamos sin unas unidades que, aunque escasas e incompletas, podrían cumplir su misión en la protección del tráfico mediterráneo, cuyo papel tendría que ser desempeñado, en su defecto, por unidades aliadas, con el consiguiente desprestigio de España.

21.- De estar conforme V. E., procederé con la máxima urgencia a tomar las medidas necesarias para la realización del plan que he tenido el honor de exponer a V.E. de una manera sumaria en los puntos anteriores.

Dios guarde a V.E. muchos años.
Madrid, 11 de noviembre de 1940. - Firmado y rubricado: Salvador Moreno.
Excelentísimo señor Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos.

[N. del A.]

(1)Torres Vedras.
Población portuguesa, que en el siglo XIX durante las Invasiones Napoleónicas, jugó un papel fundamental en la retirada invasora, gracias a la construcción de las famosas fortificaciones llamadas ‘Linhas de Torres’, que impidieron a las tropas francesas ocupar Lisboa.

(2) Drednought. Tipo de acorazado desarrollado durante la I Guerra Mundial y que fue el precursor de los gigantes que después surcaron los mares en la II Guerra Mundial, como el ‘Bismarck’, ‘Iowa’, ‘Tennesse’, ‘Prince of Wales’ y otros. Una mortífera máquina de guerra en los mares y que estuvo presente en la última contienda de las dos marinas más grandes de su tiempo, la batalla de Jutlandia del 31 de mayo de 1916, la mayor confrontación naval de la historia del mundo por el número de buques empleados, 151 barcos ingleses frente a 101 alemanes, donde la Marina inglesa y la Flota Imperial alemana midieron sus fuerzas por última vez.
 
En el tomo II del libro que estaba preparando Luis Carrero Blanco, titulado España y el mar, dice lo siguiente:

“El Caudillo, ha manifestado en varias ocasiones que el mayor crimen que un Jefe del Estado puede cometer es el llevar a su nación a una guerra, si no es por una razón de vida o fin. Ésta fue la razón jovenlandesal, evidentemente de peso; pero había otra de tipo militar. El Caudillo vio el problema de aquellos momentos, pese a la impresionante victoria que acababa de lograr el III Reich, con serenidad y con la mentalidad naval de que carecían los mariscales alemanes. España acababa de salir de nuestra guerra, no teníamos nada y la vida de la nación estaba pendiente, en lo más fundamental, del tráfico marítimo con el Plata, que nos traía el pan de cada día, y de la línea con las Antillas, que nos proporcionaba el combustible indispensable para nuestros transportes. Al entrar en la guerra, estas dos líneas de tráfico vital quedarían cortadas. Y ¿podrán ser sustituidas -en la hipótesis de que Alemania nos suministrase el trigo y la gasolina necesarios- por los dos ferrocarriles del Pirineo? Indudablemente no. Por otra parte, las Canarias quedarían aisladas... ¿Qué suerte correrían las Baleares? Además, todo nuestro litoral quedaría en vanguardia del dispositivo alemán como frente de mar...
El Caudillo tuvo entonces presente que somos un inmenso archipiélago y que enfrentarse con un enemigo que dominaba el mar era arriesgar la destrucción de la nación sin existir una razón de vida o fin que lo exigiera.”​
 
Mira que era visionario el Caudillo....

La Neutralidad de Franco.

l Franquismo y la Neutralidad de España en la 2ª Guerra Mundial.




«Pronto asumí funciones de mando directo, y, en virtud de ellas, se produjo mi segundo encuentro personal con Francisco Franco en el palacio de La Isla, de Burgos, en el verano de 1939. Ese día me habló de lo que había de representado la contienda para España. Y de lo que tendría que representar para el futuro el ingente movimiento de paz, libertad. trabajo y justicia que habría que poner en marcha.


– De momento vamos a pasarlo mal. ¡Habrá que apretarse el cinturón y habrá que pedirle a este pueblo magnífico más sacrificios todavía! Media España está aniquilada en sus centros de producción y la reincorporación de los hombres que han luchado al trabajo y a la vida cotidiana será dificil.


De vez en cuando paraba: me miraba y pestañeaba. Yo le escuchaba con una atención absoluta, particularmente cuando me dijo tras uno de aquellos silencios:


– Por otra parte, la guerra en Europa es inminente.


Se levantó y, con un puntero en la mano, se acercó a un mapa de Europa y Asia, desplegado. Luego, como quien explica una lección me dijo:


– El pacto germano-ruso durará lo que dure la indecisión de Inglaterra. Luego se romperá…


Y comenzó a explicarme la guerra que estaba por venir con la rotundidad del profesor que ofrece una conferencia sobre un tema estudiado concienzudamente.


-… Alemania se verá obligada a prescindir de Rusia. se verá obligada a prescindir de Rusia, si es que Rusia no le hace antes una jugada a la propia Alemania para intentar destruirla.


La conversación terminó con una frase tremenda:


– … Por último, los Estados Unidos entrarán en el conflicto, y desde ese momento se iniciará un guerra sin cuertel entre los invencibles y los inagotables.


De nuevo volvió a guardar silencio.



-¡… Ganarán los inagotables!

La cita es probablemente apócrifa, y su autor se la inventó a posteriori para adular a Franco.

Razones que lo indican:

1) Es inconsistente que Franco hable a la vez de la existencia del pacto germano-ruso, de la indecisión inglesa, y de que la guerra es "inminente". El pacto germano-ruso se cerró nueve días antes de que comenzara la guerra. Antes de esos nueve días, por tanto, sería imposible que Franco hablase del pacto germano-ruso. Después de esos nueve días, sería inconsistente que Franco hablara de la inminencia de la guerra y de la indecisión inglesa.

Entonces, para ser cierta la cita, la reunión debió producirse en los últimos 9 días de Agosto. Pero entonces viene el siguiente problema:

2) Es inconsistente que Franco hable de los alemanes como "los invencibles" a finales de Agosto de 1939, cuando la guerra todavía no había estallado y, por tanto, el ejército alemán todavía no había demostrado nada.

Por tanto, o la conversación tuvo lugar antes del estallido de la guerra, y entonces no tiene sentido que Franco hable de la "invencibilidad" de los alemanes, o tuvo lugar después del estallido de la guerra, cuando los alemanes ya han hecho flipar a todo el mundo ***ándose a Polonia a toda mecha, y por tanto no tiene sentido que Franco hable de la inminencia de la guerra y de la indecisión inglesa.

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...

Dicho esto, la cita, aunque probablemente apócrifa, si que representa bien lo que debía pensar Franco en ese momento. Cualquier persona razonablemente bien informada y que no se dejara llevar por la emoción del momento, entendía perfectamente que si estallaba una nueva Gran Guerra, EEUU se vería arrastrada a entrar en ella tarde o temprano, y que Stalin aprovecharía la primera oportunidad para apuñalar a Hitler, si es que Hitler no lo hacía antes.
 
Mira que era visionario el Caudillo....

La Neutralidad de Franco.

l Franquismo y la Neutralidad de España en la 2ª Guerra Mundial.




«Pronto asumí funciones de mando directo, y, en virtud de ellas, se produjo mi segundo encuentro personal con Francisco Franco en el palacio de La Isla, de Burgos, en el verano de 1939. Ese día me habló de lo que había de representado la contienda para España. Y de lo que tendría que representar para el futuro el ingente movimiento de paz, libertad. trabajo y justicia que habría que poner en marcha.


– De momento vamos a pasarlo mal. ¡Habrá que apretarse el cinturón y habrá que pedirle a este pueblo magnífico más sacrificios todavía! Media España está aniquilada en sus centros de producción y la reincorporación de los hombres que han luchado al trabajo y a la vida cotidiana será dificil.


De vez en cuando paraba: me miraba y pestañeaba. Yo le escuchaba con una atención absoluta, particularmente cuando me dijo tras uno de aquellos silencios:


– Por otra parte, la guerra en Europa es inminente.


Se levantó y, con un puntero en la mano, se acercó a un mapa de Europa y Asia, desplegado. Luego, como quien explica una lección me dijo:


– El pacto germano-ruso durará lo que dure la indecisión de Inglaterra. Luego se romperá…


Y comenzó a explicarme la guerra que estaba por venir con la rotundidad del profesor que ofrece una conferencia sobre un tema estudiado concienzudamente.


-… Alemania se verá obligada a prescindir de Rusia. se verá obligada a prescindir de Rusia, si es que Rusia no le hace antes una jugada a la propia Alemania para intentar destruirla.


La conversación terminó con una frase tremenda:


– … Por último, los Estados Unidos entrarán en el conflicto, y desde ese momento se iniciará un guerra sin cuertel entre los invencibles y los inagotables.


De nuevo volvió a guardar silencio.



-¡… Ganarán los inagotables!

El brazo incorrupto de Santa Teresa le daba los mensajes.....

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Y la hermana Catalana RA-AMONA.

 
Hombre que a Franco se le ha insultado, menospreciado y calumniado por sistema es una obviedad. Que era un tipo aún más listo de lo que se le atribuye, también parece muy claro. Pero en cuanto a su infalibilidad, en fin, ya hemos visto que su decisión en cuanto a la sucesión, la más importante que podía tomar, no acertó. Prácticamente TODO el mundo le traicionó o traicionó su legado. Desde el rey a Suarez e incluso Fernández Miranda. Él posiblemente ya se había comprometido con yanquis y europeos a una transición hacia algo así como un sistema democrático. Nadie con un mínimo de conocimiento duda que al PSOE el régimen estuvo pasándole la mano durante años.

Pero sinceramente dudo yo que Franco hubiese consentido el desmadre separatista o comunista ya desde el principio. Ahí hubo una clara traición y una completa falta de previsión o de ojo clínico por parte del caudillo. Ya no sé si motivado por la vejez, o su aislamiento solo matizado por la típica corte de aduladores y pelota que suelen medrar en estos casos.

De hecho que la facción franquista tras la fin de Franco quedase reducida a la mínima expresión, en forma de una Falange ya prácticamente desahuciada, o un Blas Piñar que nunca pasó de un diputado en Cortes, nos da una idea de hasta que punto el régimen estaba totalmente infiltrado y era todo pura carcoma que se mantenía sujeto con alfileres. No me parece que Franco pudiese pensar que eso era algo deseable.

La oposición de los comunistas era vista con buenos ojos por el régimen, casi tutelada. Los viajecitos a suresnes se hacían con el beneplácito de Carrero. Y el apoyo económico de Willy Brandt tenía toda la aprobación gubernamental.
 
Invencibles vs inagotables.... La verdad que el concepto da mucho juego y expresa de manera fiel el resultado de la II GM. Industria y carne de cañón siguen siendo la clave de las guerras cuando cooperan activamente con la voluntad de ganarlas.

Creo que España no tenía nada que ganar en esas guerra por muchas promesas que se la hiciesen. El pueblo estaba agotado, carecíamos de industria mientras arreciaba el hambre y dos "potencias" como Alemania e Italia, en función de la escala del conflicto, no podrían satisfacer sin desvestir un santo para vestir a otro.

Las sectas ideológicas -todas lo son- nunca harán juicios sensatos porque se sustancia en ser sectariss, es decir, en la propaganda de buenos y malos en la que cada secta es la pura expresión de todas las virtudes humanas.
 
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