hyperburned
Te lo dije
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El señor X daba las claves al fiscal del caso, de las “complejas” razones por las que John Fitzgerald Kennedy, el presidente número 35 de los EEUU de América, fue asesinado aquella mañana del 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas.
Bahía de Cochinos, Kruschev, los misiles júpiter de Turquía, los campamentos de Miami, la nacionalización de la FED… muchas son las razones por las que un estado profundo podría haber apiolado a JFK. Quizá una de ellas o quizá todas a la vez. El señor X daba unas más prosaicas a nuestro protagonista.
El acta NSAM-273 de Lyndon Johnson revocaba la orden de Kennedy de no apoyar con más efectivos la incursión en Vietnam del norte después del golpe de estado que se produciría en el Sur. Esa firma se produjo el día siguiente al funeral de JFK. Bien valía unas balas en la cabeza. El dinero.
Este documento desbloqueaba el curso de los milmillonarios contratos de armamento y logística para los años venideros en Vietnam. Contratos armamentísticos, suministros, empresas pantalla, lavado de dinero neցro, narcotráfico… La maquinaria de la guerra seguiría girando durante unos cuantos años más. El resultado: 58000 soldados americanos y cerca de 2 millones de civiles vietnamitas murieron hasta 1975.
El fiscal De Nueva Orleans, Jim Garrison
¿Pero quién era ese hombre misterioso que asesoró a Oliver Stone y contactó con el fiscal que reabrió el caso 3 años después?
El fiscal de Nueva Orleans, Jim Garrison, se reunió con él en Washington, al igual que hacía rutinariamente con otras fuentes. Pero esta no era una reunión más. No se trataba de saber el cómo del magnicidio sino el por qué. ¿Un asesinato ideológico? ¿Un golpe de estado? En realidad, no importa quién esté en la Casa Blanca mientras se dé rienda a la codicia.
L.F. Prouty, el señor X
Leroy Fletcher Prouty, coronel del estado mayor y jefe de operaciones “BlackOps”, diseñador de operaciones de sabotaje, desestabilización social y golpes de estado en Sudamérica y Europa y encargado de la seguridad del servicio secreto, fue destinado al Polo Sur, en las postrimerías de la visita de Kennedy a Texas, para trabajos rutinarios.
Al igual que ocurrió el 11-S, con el sistema de protección del espació aéreo, hubo llamadas para trasladarse lejos y despejar la zona.
Desmantelada ya la intromisión de los protectores del presidente, al menos 3 equipos de tiradores viajaron a Dallas, se posicionaron aprovechando el revuelo por el falso ataque epiléptico de un ciudadano en la plaza Dealey y abrieron fuego sobre la limusina Lincoln de Kennedy cuando cruzaba a 10mph la calle Elm, junto a su esposa Jacqueline.
Jacqueline Kennedy busca desesperadamente un trozo de cráneo de su marido mientras todos se cubren.
La película Zapruder, donde se recogía el momento del asesinato y escondida durante más de 5 años en un sótano, vio por fin la luz en el juicio contra Clay Shaw, director de la cámara de comercio y agente de la CIA "a tiempo parcial", acusado de conspiración, junto con elementos gubernamentales, mafiosos y anticastristas, de apiolar al presidente.
Clay Shaw, colaborador de la CIA, conspirador y afeminado redomado
La película De Oliver Stone, JFK: Caso Abierto, es un portento de montaje. Mitad documental, no hay cosa hasta la fecha que se iguale a la factura técnica de imágen y montaje por la que ganó el Oscar en 1991.
Siempre viene bien rememorar y recomendar esta película, inspiradora y, a la vez, acusadora a quienes ignoran o impiden, por oposición o por desidia, el deber y el derecho de los ciudadanos de conocer la verdad.
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