Empleada que se ***ó a su jefe, es indemnizada con 40.000 euros y lleva la empresa a la ruina

La población de cada país se comporta como diseñan los que mandan.

De la misma manera que los empleados de Mercadona o cualquier otra empresa siguen las instrucciones que se diseñan en el despacho de Juan Roig.

Una inmensa pirámide de poder hace llegar hasta el último rincón las ocurrencias de los dirigentes. Hemos visto durante el cobi19 lo fácil que es imponer medidas estrambóticas y como el 100% de la población las acepta sin cuestionarlas.
Durante las primeras semanas del cobi19 inexplicablemente desaparecieron los mendigos, los ladrones, las pilinguis, los millones de marroquíes y neցros que deambulan por las calles, hasta los locos que en teoría les da todo igual y los revolucionarios quemacontenedores, desaparecieron milagrosamente.

No se comportan igual los coreanos del Norte que los del Sur aún siendo la misma gente. Ni un cubano que emigre a Miami.
Las argelinas, que están ahí al lado, mucho más cerca que las alemanas, se comportan muy diferente a las españolas.

De hecho si las españolas más feministas y alocadas hubiesen nacido hace solo dos generaciones, tendrían 6 hijos en vez de un gato.

El empeño de esterilizar a los españoles consiste en masculinizar a las mujeres y feminizar a los hombres hasta hacerlos cambiar su identidad natural. Es una forma de castración a través de la ingeniería social.

No solo lavan el cerebro a las niñas desde la guardería y el colegio para hacerlas creer que son iguales que los niños, sino que evidentes ataques como la imposición del fútbol lesbiano para que las niñas pierdan su feminidad, cuando llega el impulso reproductivo hacia los 20 años, lo desvían hacia la lujuria y concupiscencia como los gays. Algo que en todas las civilizaciones, doctrinas, religiones y culturas se consideró pecado capital e incluso delito, no solo por las consecuencias desastrosas para esa población sino por el daño que hace al individuo convirtiéndolo en un adicto al placer.

Las mismas razones por las que ahora se persigue el tráfico y consumo de heroína y cocaína ( o por lo menos se hacía hasta ahora ) son las razones por las que se condenaba el comportamiento que ahora se ha normalizado.

EL DESEO es una trampa. Es un engaño para tener a la población abducida y controlada. El deseo es dolor, es una ansiedad como el hambre y la sed que convierte al individuo en un simple.

De la misma manera que puedes manejar a un animal hambriento ofreciéndole comida, con los vicios pasa lo mismo. La mente se enfoca solo en conseguir la siguiente dosis pasando cualquier otra cosa a un segundo plano.
 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Un hombre que no es racional y no controla sus instintos tiene una tara, podemos meternos con las astutas pero toca ya darle una vuelta de tuerca y ser autocríticos, perder la cabeza y la razón por un schoscho que se ha ido con otro es tener tara mental.
 
Volver