Yo soy Cenicienta.

"Érase que se era una muchacha muy linda que vivía en un reino lejano. Aquella muchacha era la más bella del reino y además era humilde y buena mujer. Pero ese reino estaba dominado por una reina que había gozado siempre de fama de tener gran belleza y la cual poseía un espejo mágico al cual acudía a mirarse para saber si ella era la mujer más guapa del reino...

Un día la reina se levanto y mirándose al espejo consulto "espejito mágico, espejito mágico ¿quien es la mujer más guapa del reino?" Y el espejito contestó "no eres tú, sino cenicienta, la muchcha pobre y humilde que vive en el bosque" . La reina presa de un ataque de ira y celos ordenó que Cenicienta le fuese enviada, cuando saliese a pasear por el bosque una manzana envenenada.

Aquel día fue a dar un paseo por el bosque y al acercarse a un manzano vio que sus faldas había una cestita de manzanas rojas y reluciente y cogiendo una la mordió. Cayó inmediatamente envenenada y los lugareños al verla la dejaron en un pedestal, durmiendo como se encontraba.

Un día, pasó por allí un apuesto príncipe y al ver a la muchacha, de cenicienta blancura, posada sobre el pedestal, se acercó a sus labios y la besó, y entonces Cenicienta despertó, vio al príncipe y se enamoró y el príncipe ordenó que la reina bruja mala fuese quemada en una hoguera y se hiciera un inodoro de sus restos mortales, y desde entonces Cenicienta y el príncipe vivieron y reinaron sobre el reino, el cual tenía un retrete de marfil en el cual los viajeros se detenían a desventrar sus deposiciones. Y entonces la linda muchacha y el príncipe se casaron y fueron felices y comieron perdices, y a mí no me dieron porque no quisieron.