Asurbanipal
Será en Octubre
¿Y si no hubiesen fusilado a José Antonio Primo de Rivera?, ¿qué hubiera sucedido en España entonces?
Recuérdese la gran jugada de los Servicios Secretos alemanes en la 1GM cuando facilitaron la llegada de Lenin a Petrogrado en 1917, con el fin de hacer caer el gobierno de Kerenski, partidario de continuar la guerra contra Alemania. El resultado, en pocos meses, fue la desestabilización del gobierno belicista y la firma de un tratado de paz favorable a los intereses alemanes.
En la Guerra Civil española podría imaginarse un escenario alternativo, de un modo paralelo, en el que los republicanos, en lugar de acabar fusilando a José Antonio Primo de Rivera, lo terminan enviando al Cuartel General de Franco en Burgos, a fin de crearle un problema interno.
En ésta hipótesis José Antonio sería comparable a Lenin y Franco a Kerenski.
A partir de ahí, conociendo la personalidad e ideologías respectivas de Franco y de José Antonio, ¿no hubiese sido lo más probable que acabasen chocando y enfrentándose?
Franco no era exactamente un fascista, era un ultraconservador cuya ideología iba poco más allá de las ordenanzas militares y un catecismo a la vieja usanza, aunque por cuestiones de oportunismo coqueteó con los fascismos. Era más bien homologable a un mariscal Petáin o al almirante Horthy que a Hitler o a Mussolini.
El falangismo, sin embargo, tenía un programa social que los falangistas llamaban "nacionalsindicalista" pero que quizá podría también llamarse "nacionalsocialista" en el sentido literal de la palabra, no exactamente racista, pero que sí tenía más puntos de contactos con los movimientos nancy y fascista que con los de la vieja derecha de la CEDA.
Imaginemos entonces que algún republicano atrevido hubiese propuesto canjearlo en lugar de fusilarlo, a fin de colocarlo, como quien no quiere la cosa, en el sitio adecuado para desestabilizar la autoridad de Franco.
O que alguno de los planes para salvarlo que hubo al principio de la Guerra Civil hubiese tenido éxito y al final hubiese logrado llegar sano y salvo, como un nuevo héroe, a la Zona Nacional.
Franco explotaba propagandísticamente la imagen de José Antonio, que le proporcionaba una imagen mucho más heróica, juvenil, viril, dinámica que la suya propia. Pero otra cosa muy diferente hubiese sido si hubiese tenido que competir con ella. Fuera de los militares profesionales, entre el gran aluvión de voluntarios que constituían la base del Movimiento Nacional, quizá José Antonio podía haber ofrecido una imagen más atractiva que la del obeso y cachazudo Franco, ¿no?
Se dice que una de las causas por las que el Frente Popular, o los republicanos españoles, o "los gente de izquierdas" perdieron la guerra civil fue por los conflictos internos que tenían en su retaguardia. Recuérdese el enfrentamiento entre los comunistas, por un lado, y el POUM y los anarquistas, por otro.
Dentro del lado Nacional también había conflictos internos, pero Franco se caracterizó por solucionarlos de un modo drástico, aniquilando rápidamente cualquier amago de disidencia interna, quedando al poco tiempo como jefe indiscutible.
El régimen de Franco, en un principio pretendía unificar a los falangistas con los carlistas en el Partido Único "Falange Española Tradicionalista y de las JONS", pero en realidad no recogía los planteamientos programáticos ni de los falangistas ni de los carlistas.
Eso escocía a los falangistas que recordaban lo que había sido la Falange original. Dentro del lado falangista el heredero natural de José Antonio era Manuel Hedilla, que alentado por Von Faupel el embajador nancy alemán aspiraba a una Falange no descafeinada, es decir no despojada de su programa social, diferente a la que proponía Franco, que únicamente aspiraba a la restauración de los privilegios de la vieja derecha (terratenientes, los capitalistas y el clero) sobre el resto de la población.
Franco procedió a desembarazarse de los falangistas que aspiraban a la "Revolución Pendiente" y así Hedilla pronto acabó condenado a cadena perpetua y otros falangistas disidentes condenados a fin.
Yo me imagino que José Antonio hubiese sido como Hedilla en el bando Nacional, pero probablemente más carismático. Eso hubiese puesto a la jefatura de Franco contra las cuerdas en poco tiempo. Y pudiese haber acabado en un conflicto entre falangistas y ultraconservadores.
Jugando con esa hipótesis, ¿podría haber desestabilizado la llegada de José Antonio a Burgos en 1936 --fuera por un canje o por una operación exitosa de liberación -- el Bando Nacional y a la postre acabado con la caída de Franco?
Recuérdese la gran jugada de los Servicios Secretos alemanes en la 1GM cuando facilitaron la llegada de Lenin a Petrogrado en 1917, con el fin de hacer caer el gobierno de Kerenski, partidario de continuar la guerra contra Alemania. El resultado, en pocos meses, fue la desestabilización del gobierno belicista y la firma de un tratado de paz favorable a los intereses alemanes.
En la Guerra Civil española podría imaginarse un escenario alternativo, de un modo paralelo, en el que los republicanos, en lugar de acabar fusilando a José Antonio Primo de Rivera, lo terminan enviando al Cuartel General de Franco en Burgos, a fin de crearle un problema interno.
En ésta hipótesis José Antonio sería comparable a Lenin y Franco a Kerenski.
A partir de ahí, conociendo la personalidad e ideologías respectivas de Franco y de José Antonio, ¿no hubiese sido lo más probable que acabasen chocando y enfrentándose?
Franco no era exactamente un fascista, era un ultraconservador cuya ideología iba poco más allá de las ordenanzas militares y un catecismo a la vieja usanza, aunque por cuestiones de oportunismo coqueteó con los fascismos. Era más bien homologable a un mariscal Petáin o al almirante Horthy que a Hitler o a Mussolini.
El falangismo, sin embargo, tenía un programa social que los falangistas llamaban "nacionalsindicalista" pero que quizá podría también llamarse "nacionalsocialista" en el sentido literal de la palabra, no exactamente racista, pero que sí tenía más puntos de contactos con los movimientos nancy y fascista que con los de la vieja derecha de la CEDA.
Imaginemos entonces que algún republicano atrevido hubiese propuesto canjearlo en lugar de fusilarlo, a fin de colocarlo, como quien no quiere la cosa, en el sitio adecuado para desestabilizar la autoridad de Franco.
O que alguno de los planes para salvarlo que hubo al principio de la Guerra Civil hubiese tenido éxito y al final hubiese logrado llegar sano y salvo, como un nuevo héroe, a la Zona Nacional.
Franco explotaba propagandísticamente la imagen de José Antonio, que le proporcionaba una imagen mucho más heróica, juvenil, viril, dinámica que la suya propia. Pero otra cosa muy diferente hubiese sido si hubiese tenido que competir con ella. Fuera de los militares profesionales, entre el gran aluvión de voluntarios que constituían la base del Movimiento Nacional, quizá José Antonio podía haber ofrecido una imagen más atractiva que la del obeso y cachazudo Franco, ¿no?
Se dice que una de las causas por las que el Frente Popular, o los republicanos españoles, o "los gente de izquierdas" perdieron la guerra civil fue por los conflictos internos que tenían en su retaguardia. Recuérdese el enfrentamiento entre los comunistas, por un lado, y el POUM y los anarquistas, por otro.
Dentro del lado Nacional también había conflictos internos, pero Franco se caracterizó por solucionarlos de un modo drástico, aniquilando rápidamente cualquier amago de disidencia interna, quedando al poco tiempo como jefe indiscutible.
El régimen de Franco, en un principio pretendía unificar a los falangistas con los carlistas en el Partido Único "Falange Española Tradicionalista y de las JONS", pero en realidad no recogía los planteamientos programáticos ni de los falangistas ni de los carlistas.
Eso escocía a los falangistas que recordaban lo que había sido la Falange original. Dentro del lado falangista el heredero natural de José Antonio era Manuel Hedilla, que alentado por Von Faupel el embajador nancy alemán aspiraba a una Falange no descafeinada, es decir no despojada de su programa social, diferente a la que proponía Franco, que únicamente aspiraba a la restauración de los privilegios de la vieja derecha (terratenientes, los capitalistas y el clero) sobre el resto de la población.
Franco procedió a desembarazarse de los falangistas que aspiraban a la "Revolución Pendiente" y así Hedilla pronto acabó condenado a cadena perpetua y otros falangistas disidentes condenados a fin.
Yo me imagino que José Antonio hubiese sido como Hedilla en el bando Nacional, pero probablemente más carismático. Eso hubiese puesto a la jefatura de Franco contra las cuerdas en poco tiempo. Y pudiese haber acabado en un conflicto entre falangistas y ultraconservadores.
Jugando con esa hipótesis, ¿podría haber desestabilizado la llegada de José Antonio a Burgos en 1936 --fuera por un canje o por una operación exitosa de liberación -- el Bando Nacional y a la postre acabado con la caída de Franco?