El Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de la OTAN ha realizado la última "simulación" preparatoria.
EFE El Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de la OTAN en Bétera está desarrollando durante esta semana el último de los ejercicios preparatorios antes de pasar a liderar durante el primer semestre de 2009 la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF), que mantendrá en alerta a 9.500 militares de 10 países de la Alianza ante cualquier posible intervención.
Se trata de la decimosegunda rotación que se lleva a cabo desde que se pusiera en marcha la NRF en el año 2002 como una fuerza multinacional permanentemente disponible compuesta de fuerzas terrestres, marítimas y aéreas capaz de desplegarse en cualquier parte del mundo.
El jefe del Estado Mayor del Cuartel, el general Alfredo Cardona, ha destacado que se trata de una acción rutinaria, planeada desde hace más de un año y que no tiene nada que ver con la celebración de la 54ª Asamblea Parlamentaria de la OTAN a partir del próximo jueves en Valencia ni con ningún conflicto concreto.
Por su parte, el teniente coronel Fernando Buesa ha resaltado que a lo largo de estas doce rotaciones sólo ha sido necesario desplegar la Fuerza de Respuesta de la OTAN en una ocasión, también liderada por el cuartel valenciano, con motivo del terremoto que tuvo lugar en Pakistán en octubre de 2005.
Buesa ha explicado también que durante todo el año 2008 el Cuartel de Bétera se ha estado preparando para entrar en fase de alerta a partir del próximo 1 de enero y, desde la pasada semana y hasta este jueves, tiene lugar el último de los ejercicios preparatorios, el "Steadfast Joiner 08".
La maniobra tiene como finalidad comprobar la adecuada coordinación entre el mando conjunto y los distintos componentes terrestre, aéreo y marítimo a través de la simulación de una operación de imposición de paz entre dos países beligerantes figurados.
Así, desde el puesto de mando instalado en Bétera y que simula estar en el lugar del conflicto, a 6.000 kilómetros de Valencia, se coordinan las acciones con otros cuarteles en las localidades de Grafenwoehr, Nápoles, Madrid, Mons, Roma, Solenzara y Ulsnes.
Respecto a una posible intervención durante los seis meses que el cuartel valenciano liderará la Fuerza de Respuesta, Cardona ha explicado que se están siguiendo todas las zonas de conflicto actuales aunque "no hay información de que ésta se pueda desplegar en ningún lugar concreto", por lo que en el simulacro trabajan con diferentes variables.
Cardona ha resaltado asimismo que la NRF tiene capacidad para instalar el primer módulo de respuesta a los cinco días de darse la orden de actuación y, a partir de ahí, constituir progresivamente el Cuartel General en la zona de conflicto.
Asimismo, los efectivos han de estar listos para desplegarse en zonas en las que las infraestructuras estén completamente inutilizadas, por lo que uno de los ejes centrales de la maniobra "Steadfast Joiner 08" consiste en la coordinación y refuerzo de las telecomunicaciones para garantizar su correcto funcionamiento en caso de despliegue.
Actualmente son 150 militares de los 400 que componen la Base de Bétera los que participan en la Fuerza de Respuesta de la OTAN, que en total podría llegar a desplegar hasta un máximo de 25.000 efectivos en función de las necesidades de la misión.
