Vivir sólo en el campo

Es una casa pequeña de 21 metros, la ha aislado bastante bien con poliestireno expandido y está bastante apañada la casa. Tiene dos placas solares y una finca grande. Le ha salido bastante barato.
 
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Huí de la ciudad para vivir en medio de las montañas.

 
Yoana compró esta finca que hacía más de 25 años que estaba abandonada en pleno corazón de Andalucía. Un sueño cumplido gracias a su valentía y querer cambiar a un estilo de vida más conectado a la naturaleza, decidió salir de Madrid y volver a sus orígenes donde se le abrió el camino a ayudar a otras personas y realizarse como domadora de caballos natural donde a seguido expandiendo su amor por los animales y la vida.​

 
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