Hemos sufrido la tras*formación social más grande en la historia de España, hasta el punto que lo primero que ves al llegar a cualquier ciudad es un neցro en patinete. Nuestro gobierno regala la ciudadanía española, damos cobertura y pensiones a los no cotizantes, les damos el futuro que no le hemos dado a nuestra juventud, hacienda no les cobra por trapichear, institucionalmente se les tapa todo tipo de ilegalidad, no hay ningún tipo de persecución o violencia hacia los extranjeros, pero los autóctonos sí que soportamos la violencia de ellos. ¿Y nos llama racistas? ¿Su país de origen ofrece eso ya no a los extranjeros, ofrece eso a sus propios ciudadanos?
Quizás sí que el gobierno es racista, pero con los hombres autóctonos:
-Una mujer nos puede denunciar sin pruebas sin atenerse a ninguna consecuencia.
-Tenemos un régimen penal paralelo, más severo, derecho penal de autor con tribunales específicos ad hoc.
-Tenemos penalización en acceso a puestos públicos.
-Soportamos una carga impositiva confiscatoria.
-Se nos sanciona muy duramente, con penas ejemplares.
-Se nos puede desalojar y confiscar la casa por no llevar al dia los recibos de la comunidad, a los extranjeros, la ley les anima a quitarnos la casa.
-Se nos puede arrebatar la casa si salimos de vacaciones y tenemos que seguir pagando suministros e impuestos a los ocupas,
-Cualquier tipo de iniciativa o emprendimiento está fuertemente penalizado.
-Los hombres jovenes tienen la vivienda fuera del alcance.
-Se les publicita cualquier incorrección cometida por leve que sea.
-Se carga a nuestra cuenta los crímenes cometidos por extranjeros.
-Se lanzan soflamas aduciendo nuestra pertenencia a un grupo terrorista llamado "el patriarcado" y se nos trata de hacer pagar una deuda historia que no es más que el resultado de las políticas que aplicaba el propio estado.
-Se persigue nuestra libertad de expresión.
Podría seguir, pero es demasiado deprimente.
