Rigar
Ad Astra
- Desde
- 27 Feb 2022
- Mensajes
- 1.680
- Reputación
- 4.760
El problema no es ser hombre o mujer. El problema es que son trabajos que necesitan la excelencia, donde solo llega gente muy buena y muy preparada. Los mejores
Si resulta que para ser guay en vez de mirar méritos miran el sesso (o la raza...) puede suceder perfectamente que gente que se quedaría muy fuera de poder aspirar a trabajar, ahí termine entrando simplemente para cubrir cuotas. Y entonces llega el desastre.
Por lo que sea (y es que da igual!) hay una abrumadora mayoría de aspirantes pilotos de caza hombres, por ejemplo. Si solo los 10 mejores deben optar a pilotarlo de verdad, meter con calzador a una mujer significa dejar al 8º mejor hombre y meter (pongamos) a la mujer que se quedó en el puesto 227.
Ser bueno en algo no suele depender del sesso, depende de demanda. Obligar a meter mujeres en oficios que ellas mismas no demandan, y que encima son complejos y peligrosos, solo puede traer estas consecuencias.
Lo cual está muy bien (no lo está, pero pasa desapercibido...) cuando las consecuencias de las meteduras de pata son pequeñas. Pero cuando hay vidas en juego, debería cogerse a quien toma esas decisiones para sentirse muy pogre y colgarle de los huevones.
Es el problema de las políticas socialistas o "pogre". Si usas cupos para todo, los casos más notables de su fracaso serán aquellos donde necesitas ser excelente en un campo. Por esto, si solo contratas a [inserte minoría] esa minoría pasará poco a poco a ser recordada como gente inútil y que no destaca en dicho campo.
El estado, como necesita implantar estas medidas para sacar rédito -sea por voto o dinero- volverá a intentar hacerlo con otro grupo minoritario, cayendo siempre en la misma trampa. Igual de todos esos casos se salve alguno que otro, pero encontrar a alguien brillante en campos técnicos es muy, muy, difícil. Tanto que son conocidos como genios dentro del mundillo y pueden permitirse mandar a la cosa a las empresas más grandes del mundo si así les parece.
Un caso práctico de esto sería Jhon Carmack, un genio de los computadores como pocos. Y ahí está, que le dijo a meta que hacía las cosas mal y el equipo que le dieron no valía para nada. Que deberían hacer o deshacer tal y pascual. Meta a lo suyo, y Carmack se fue sin mayor problema. No veo que la CEO de Twitter haga lo mismo.