Soy de las ultimas generaciones que jugaba por la calle y era algo normal. A veces en la plaza, a veces en la calle, a veces donde debia y a veces no.
Pero si salia un vecino y me regañaba, ahí no volvia mas.
Son cosillas que te hacen ver que ya no formamos parte de esa sociedad civilizada, que ese mundo murió, que sin llegar a los 40 ya te hacen sentir como un anciano recordando tiempos remotos. Y ahora toca acostumbrarse a las nuevas ordenes de la barbarie, hacer lo que te salga de los huevones siempre y cuando no le toques los huevones a alguien aun mas salvaje que tu.