Hoy he ido a Valladolid a pasar el día. Apocalipsis racial en todo su esplendor. Hemos estado en un centro comercial gigantesco donde hay un Ikea y centenares de tiendas de ropa, cafeterías y restaurantes, con un párking enorme y miles y miles y miles de personas.
Bien, si no he visto MILES de latinoamericanomoronegros no he visto ninguno. Había hasta colas enormes de seres esperando autobuses para, supongo, acercarles a la ciudad.
Ah, y decenas y decenas de etnianos también.
No exagero si el 40-50% de toda la peña era viajero y/o etniana. La mayoría latinitos. Brutal mayoría.
Ni en la peor historia de terror de Stephen King ves lo que he visto yo hoy.
Hemos sido invadidos y vamos a ser sustituidos, no nos escapamos ni de coña. Y lo peor, por una mezcolanza de razas absolutamente involutiva.
No vuelvo a Valladolid en mi fruta vida.