No se equivoque.
Hay una grandísima mayoría de agricultores que son pequeños productores.
Piden, en resumidas cuentas, que les dejen en paz. Simplemente seguir con sus pequeñas explotaciones y seguir vendiendo a nivel local sus excedentes.
¿Quiere comparar? Vaya a un pueblo y coma un pollo recién sacrificado, o un conejo, o una ensalada de productos recién recogidos de la Huerta.
Si nadie se queja por lo que compran y comen de Mercadona.
Muchos quieren volver a vivir tranquilos, como antes de nuestra entrada y sumisión a la Unión Soviético Europea.