Una imagen publicada por el periódico estadounidense Washington Post.
Puntos amarillos: las zonas donde impactaron los misiles (de hecho, el objetivo de Irán eran estos puntos)
neցro: zonas donde se escucharon explosiones en el aire.
La pasada noche Israel consumió 1250 millones de € en medios de defensa aérea para enfrentar la amenaza iraní que se ha valorado en un 10% de ese coste.
Esto es lo que tiene saturar defensas, como ocurre en Ucrania. Muchos se centran en porcentajes de derribo cuando saturar significa poner delante de las defensas muchos objetos en el aire, baratos y fáciles de fabricar, para que las defensas se desangren contra ellos y luego lanzar los misiles que sí hacen daño.
Como ha hecho Irán. La estrategia de saturar se traduciría en más días lanzando drones baratos, prescindibles, seguidos de misiles que con esta desproporción de costes haría a la defensa claudicar, como sucede en Ucrania. Al cabo de un tiempo las defensas se quedarían sin los costosos misiles interceptores y los porcentajes de derribo irían reduciéndose como sucede en Ucrania. Esa es la saturación