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Premios AE/Telva mejores empresarias de Murcia
Mejor directiva
Anabel Díaz, vicepresidenta de Uber en Europa, Oriente Medio y África.Antonio Heredia
Inma LidónTexto, Murcia
Texto, Murcia
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Actualizado Martes,15octubre2024-00:10
"Empecé como programadora, pero entré de becaria en General Electric, que hizo una importante inversión en la Región de Murcia en aquel momento, y pronto me moví a una línea de gestión directa y liderazgo de equipos. Siempre con el objetivo y la misión de modernizar, digitalizar y buscar la eficiencia, sobre todo a través de las tecnologías digitales que se iban implantando en aquellos años", cuenta Anabel Díaz. Su talento la hizo crecer en la compañía hasta alcanzar posiciones de liderazgo europeo. Eso obligó a Díaz a cambiar Murcia por Ámsterdam y a estar en el centro de mando en la fusión de la división de plásticos de la compañía con la saudí Sabic, un choque cultural y laboral en el que creció.
"Estaba reciente el atentado del 11-S en las Torres Gemelas, así que imagina. Fue una tras*ición cultural, de procesos, de negocio, en muchísimos aspectos superdifícil y superinteresante", recuerda. Aquella experiencia la enriqueció y dejó una huella que en su puesto de Uber, desde el que controla más de 70 mercados, aún le sirve para valorar "las expectativas que puedes tener, las respuestas de los gobiernos, de las empresas con las que cooperamos, el tipo de talento o simplemente las cosas que son importantes para una sociedad".
Uber tiene en España uno de los mercados más fuertes del continente y se ha implantado ya en 15 ciudades; la última, Murcia. Atrás quedaron la polémica y la llamada guerra del taxi. "Uber ya se ha convertido en una realidad global y cada vez que lanzamos una ciudad el revuelo es menor. Los taxis se han incorporado en la plataforma desde hace dos o tres años porque hemos conseguido adaptar nuestra tecnología a las regulaciones que tienen que cumplir. Han visto que los beneficios son muy sustanciales a nivel económico y a nivel de la flexibilidad que les da. Los taxistas están viendo que Uber no les quita el trabajo, lo que pretendemos es mejorar la movilidad en las ciudades, ayudar a quitar atascos", explica la vicepresidenta. 4.500 son los taxis que operan con la plataforma en España, de los cuales 3.000 se encuentran en Madrid, donde generan el doble de ingresos que aquellos que sólo realizan servicios de mano alzada.
Aun así, Uber ha tenido que pleitear contra "imposiciones artificiales". La última sentencia que han ganado ha sido a Baleares en el Constitucional. El tribunal entendió que la obligación de contratar un VTC con 30 minutos de antelación era inconstitucional y contraria a la libertad de empresa. "Se estaba regulando la ineficiencia", resume Díaz. No es el único obstáculo regulatorio que la compañía, en cuanto a plataforma que facilita el trabajo flexible, ha tenido que enfrentar. "Que los gobiernos den importancia y pidan compatibilizar la vida personal y la laboral, y no faciliten los nuevos modelos de trabajo flexible es una incongruencia. Fuera de Europa, estos modelos están muchísimo más aceptados. El bloqueo está siendo un problema para muchísimas personas que no pueden acceder al mercado laboral por la rigidez que tiene", advierte la directiva.
Parte de ese acceso se complica a las mujeres. También en Uber y contra eso trabaja la vicepresidenta, defensora del programa Women at Uber que fomenta la igualdad y la promoción en todos los niveles de la compañía. Pero en la base hay un problema. "La representación de las mujeres conductoras es muy baja en todos los países en los que operamos. España es de lo mejorcito, la verdad, pero sigue siendo muy baja a pesar de que es una buena solución para aquellas que perdieron su situación en el mercado laboral por distintas razones. Sigue habiendo muchísimas barreras". En superarlas se vuelca el programa y ya ha conseguido resultados porque sólo de enero a diciembre de 2023, según datos de la compañía, se aumentó un 60% el número de mujeres conductoras.
Anabel Díaz en una foto de archivo en la sede de Uber en Madrid.Bernardo Díaz
Clave son los llamados #GigSister, eventos que reúnen a conductoras y a interesadas en trabajar en el sector de la movilidad. "Comparten experiencias y se hacen preguntas que no sabes quién te puede resolver. Se establece una red de cooperación y te encuentras con historias muy emocionantes". En otros lugares, el problema va más allá. "Es cómo se incorpora la mujer a estos modelos de trabajo. En muchos países supone una inversión que las deja muy paralizadas", lamenta Díaz.
Women at Uber no fomenta sólo que se sienten al volante, sino que mira hacia arriba. "Es una plataforma interna de la compañía que promueve el desarrollo profesional y de iniciativas para que las mujeres encuentren sitios seguros de conversación sobre aquellos temas que a nosotras nos preocupan de manera diferente. Conversaciones muy serias sobre temas muy técnicos", cuenta Anabel antes de poner un ejemplo: "Uno que estoy fomentando mucho internamente es sobre decisiones de inversión, un tema que la mujer tradicionalmente ha dejado de lado. No lo miramos. Chicas, tenéis un sueldo, estáis haciendo un dinerillo, ¿cómo se invierte esto para que os vaya dando unas buenas rentabilidades? Tradicionalmente la mujer en eso ha ido fatal porque nunca lo hemos pensado. Es el momento de hablar de ello".
En Uber, las mujeres en puestos de liderazgo han subido 14 puntos porcentuales, del 22% en 2017 al 36,8% en septiembre de 2023. En Europa, Oriente Medio y África, han alcanzado el 37,6%, muy por encima de la media del sector de mujeres líderes en tecnología.
Esa es otra vertiente del programa: fomentar vocaciones tecnológicas en las niñas. Lo están haciendo codo con codo con Google y su Technovation Girls. "No te imaginas lo gratificante que es ver a las niñas de siete años montando su app para resolver un problema de su barrio". Aun así, Anabel Díaz está preocupada por lo datos y las percepciones que tiene. "Ha habido un retroceso terrible en la atracción que las chicas tienen hacia las carreras técnicas. De verdad, alarmante. En las facultades son un 10%. Yo colaboro en divulgar, buscar más modelos con las que las chicas se puedan identificar... Es muy preocupante porque excluirse de las carreras técnicas es excluirse del futuro".
"La mayor parte del desarrollo, la inversión y donde está ahora mismo el crecimiento económico, está muy vinculado a la tecnología. Y sea ingeniería, matemáticas, física o biotecnología, pero está muy vinculada a la tecnología. Entonces, excluirse de eso es hacerlo de las mejores oportunidades, de la configuración del mundo futuro. Me gustaría detectar en qué momento, a qué edad y por qué influencias una niña pierde el apetito por la técnica".
La visión de Díaz mira al futuro pero no se aparta del inmediato del sector, en el que Uber, pese a la aparición de nuevas plataformas, sigue liderando. "La competencia tiene que existir en todo mercado decente y, además, es la reafirmación de que hemos creado un modelo de negocio, una industria", advierte la vicepresidenta. Ese liderazgo es casi absoluto en España, donde lanzan nuevos productos. "La diversificación es uno de los motores de crecimiento y, por tanto, del aumento de usuarios. Hemos lanzado el tren, que sólo existe en España y Reino Unido y que permite contratarlo al tiempo que reservar el coche de conexión, y tenemos en cartera el XShare, para compartir ruta, y el quinceañero, que permitirá a padres o abuelos enviar vehículo a sus hijos. Este le entusiasma a mis amigos", bromea Díaz.
Probablemente esos usuarios ya nunca tendrán coche y puede que tampoco carnet. Sólo algo más de la mitad de la Generación Z (58%) tiene interés en obtener el permiso. "Es una realidad la generación que no se plantea comprarse un coche. Hablan de viajar, no de eso, sobre todo en las grandes ciudades donde la movilidad compartida ya es un servicio absolutamente fiable y con el que todo el mundo cuenta", asegura la vicepresidenta que, admite la influencia también de soluciones de micromovilidad compartida como patinetes, motos o bicicletas. En algunas ciudades como Madrid, alguna de esas alternativas ha desaparecido. "Quizá la estimación del impacto no fue precisa y las ciudades se han visto desbordadas. ¿Es la respuesta dejarlo en absolutamente cero? Creo que no. Habría que sentarse y ordenar la micromovilidad, que cubre un nicho de mercado importante", recomienda.
Esas soluciones son ya eléctricas, como debería ser también el coche. Uber está volcado en electrificar sus flotas de vehículos, pero también toda la comercial. Así se lo ha reclamado a la Unión Europea justo cuando los fabricantes parecen pisar el freno. "No vemos bien ese paso atrás en la electrificación, porque hay que darlo. Hemos pedido a la Unión Europea que fuerce a la electrificación de las flotas de vehículos comerciales, que son los que más emisiones producen y los que más se renuevan. Así se da un empujón a la electrificación, se asegura un volumen de ventas a los fabricantes y se van mejorando los procesos. No hay que dejarse vencer por los obstáculos que siempre hay en cualquier tras*ición, porque el planeta se sigue calentando".
Esta advertencia la hace la vicepresidenta de Uber desde Murcia, un lugar en tras*formación climática, que para ella es la tierra donde tiene sus raíces y que, por lejos que viaje, nunca olvida.
ACTUALIDAD ECONÓMICA
Premios AE/Telva mejores empresarias de Murcia
Mejor directiva
La mujer al volante de Uber en Europa: "Ya hay toda una generación que no se plantea comprar un coche"
Anabel Díaz, vicepresidenta de la firma en nuestro continente, Oriente Medio y África, impulsa que el éxito de la plataforma incluya la promoción de la mujer
Anabel Díaz, vicepresidenta de Uber en Europa, Oriente Medio y África.Antonio Heredia
Inma LidónTexto, Murcia
Texto, Murcia
PREMIUM
Actualizado Martes,15octubre2024-00:10
- Premios AE/Telva Miriam Fuertes: "Pasamos de empresa familiar a familia empresaria. Sin profesionalizar no hay supervivencia"
"Empecé como programadora, pero entré de becaria en General Electric, que hizo una importante inversión en la Región de Murcia en aquel momento, y pronto me moví a una línea de gestión directa y liderazgo de equipos. Siempre con el objetivo y la misión de modernizar, digitalizar y buscar la eficiencia, sobre todo a través de las tecnologías digitales que se iban implantando en aquellos años", cuenta Anabel Díaz. Su talento la hizo crecer en la compañía hasta alcanzar posiciones de liderazgo europeo. Eso obligó a Díaz a cambiar Murcia por Ámsterdam y a estar en el centro de mando en la fusión de la división de plásticos de la compañía con la saudí Sabic, un choque cultural y laboral en el que creció.
"Estaba reciente el atentado del 11-S en las Torres Gemelas, así que imagina. Fue una tras*ición cultural, de procesos, de negocio, en muchísimos aspectos superdifícil y superinteresante", recuerda. Aquella experiencia la enriqueció y dejó una huella que en su puesto de Uber, desde el que controla más de 70 mercados, aún le sirve para valorar "las expectativas que puedes tener, las respuestas de los gobiernos, de las empresas con las que cooperamos, el tipo de talento o simplemente las cosas que son importantes para una sociedad".
Uber tiene en España uno de los mercados más fuertes del continente y se ha implantado ya en 15 ciudades; la última, Murcia. Atrás quedaron la polémica y la llamada guerra del taxi. "Uber ya se ha convertido en una realidad global y cada vez que lanzamos una ciudad el revuelo es menor. Los taxis se han incorporado en la plataforma desde hace dos o tres años porque hemos conseguido adaptar nuestra tecnología a las regulaciones que tienen que cumplir. Han visto que los beneficios son muy sustanciales a nivel económico y a nivel de la flexibilidad que les da. Los taxistas están viendo que Uber no les quita el trabajo, lo que pretendemos es mejorar la movilidad en las ciudades, ayudar a quitar atascos", explica la vicepresidenta. 4.500 son los taxis que operan con la plataforma en España, de los cuales 3.000 se encuentran en Madrid, donde generan el doble de ingresos que aquellos que sólo realizan servicios de mano alzada.
Aun así, Uber ha tenido que pleitear contra "imposiciones artificiales". La última sentencia que han ganado ha sido a Baleares en el Constitucional. El tribunal entendió que la obligación de contratar un VTC con 30 minutos de antelación era inconstitucional y contraria a la libertad de empresa. "Se estaba regulando la ineficiencia", resume Díaz. No es el único obstáculo regulatorio que la compañía, en cuanto a plataforma que facilita el trabajo flexible, ha tenido que enfrentar. "Que los gobiernos den importancia y pidan compatibilizar la vida personal y la laboral, y no faciliten los nuevos modelos de trabajo flexible es una incongruencia. Fuera de Europa, estos modelos están muchísimo más aceptados. El bloqueo está siendo un problema para muchísimas personas que no pueden acceder al mercado laboral por la rigidez que tiene", advierte la directiva.
Parte de ese acceso se complica a las mujeres. También en Uber y contra eso trabaja la vicepresidenta, defensora del programa Women at Uber que fomenta la igualdad y la promoción en todos los niveles de la compañía. Pero en la base hay un problema. "La representación de las mujeres conductoras es muy baja en todos los países en los que operamos. España es de lo mejorcito, la verdad, pero sigue siendo muy baja a pesar de que es una buena solución para aquellas que perdieron su situación en el mercado laboral por distintas razones. Sigue habiendo muchísimas barreras". En superarlas se vuelca el programa y ya ha conseguido resultados porque sólo de enero a diciembre de 2023, según datos de la compañía, se aumentó un 60% el número de mujeres conductoras.
Anabel Díaz en una foto de archivo en la sede de Uber en Madrid.Bernardo Díaz
Clave son los llamados #GigSister, eventos que reúnen a conductoras y a interesadas en trabajar en el sector de la movilidad. "Comparten experiencias y se hacen preguntas que no sabes quién te puede resolver. Se establece una red de cooperación y te encuentras con historias muy emocionantes". En otros lugares, el problema va más allá. "Es cómo se incorpora la mujer a estos modelos de trabajo. En muchos países supone una inversión que las deja muy paralizadas", lamenta Díaz.
Women at Uber no fomenta sólo que se sienten al volante, sino que mira hacia arriba. "Es una plataforma interna de la compañía que promueve el desarrollo profesional y de iniciativas para que las mujeres encuentren sitios seguros de conversación sobre aquellos temas que a nosotras nos preocupan de manera diferente. Conversaciones muy serias sobre temas muy técnicos", cuenta Anabel antes de poner un ejemplo: "Uno que estoy fomentando mucho internamente es sobre decisiones de inversión, un tema que la mujer tradicionalmente ha dejado de lado. No lo miramos. Chicas, tenéis un sueldo, estáis haciendo un dinerillo, ¿cómo se invierte esto para que os vaya dando unas buenas rentabilidades? Tradicionalmente la mujer en eso ha ido fatal porque nunca lo hemos pensado. Es el momento de hablar de ello".
En Uber, las mujeres en puestos de liderazgo han subido 14 puntos porcentuales, del 22% en 2017 al 36,8% en septiembre de 2023. En Europa, Oriente Medio y África, han alcanzado el 37,6%, muy por encima de la media del sector de mujeres líderes en tecnología.
Esa es otra vertiente del programa: fomentar vocaciones tecnológicas en las niñas. Lo están haciendo codo con codo con Google y su Technovation Girls. "No te imaginas lo gratificante que es ver a las niñas de siete años montando su app para resolver un problema de su barrio". Aun así, Anabel Díaz está preocupada por lo datos y las percepciones que tiene. "Ha habido un retroceso terrible en la atracción que las chicas tienen hacia las carreras técnicas. De verdad, alarmante. En las facultades son un 10%. Yo colaboro en divulgar, buscar más modelos con las que las chicas se puedan identificar... Es muy preocupante porque excluirse de las carreras técnicas es excluirse del futuro".
"La mayor parte del desarrollo, la inversión y donde está ahora mismo el crecimiento económico, está muy vinculado a la tecnología. Y sea ingeniería, matemáticas, física o biotecnología, pero está muy vinculada a la tecnología. Entonces, excluirse de eso es hacerlo de las mejores oportunidades, de la configuración del mundo futuro. Me gustaría detectar en qué momento, a qué edad y por qué influencias una niña pierde el apetito por la técnica".
La visión de Díaz mira al futuro pero no se aparta del inmediato del sector, en el que Uber, pese a la aparición de nuevas plataformas, sigue liderando. "La competencia tiene que existir en todo mercado decente y, además, es la reafirmación de que hemos creado un modelo de negocio, una industria", advierte la vicepresidenta. Ese liderazgo es casi absoluto en España, donde lanzan nuevos productos. "La diversificación es uno de los motores de crecimiento y, por tanto, del aumento de usuarios. Hemos lanzado el tren, que sólo existe en España y Reino Unido y que permite contratarlo al tiempo que reservar el coche de conexión, y tenemos en cartera el XShare, para compartir ruta, y el quinceañero, que permitirá a padres o abuelos enviar vehículo a sus hijos. Este le entusiasma a mis amigos", bromea Díaz.
Probablemente esos usuarios ya nunca tendrán coche y puede que tampoco carnet. Sólo algo más de la mitad de la Generación Z (58%) tiene interés en obtener el permiso. "Es una realidad la generación que no se plantea comprarse un coche. Hablan de viajar, no de eso, sobre todo en las grandes ciudades donde la movilidad compartida ya es un servicio absolutamente fiable y con el que todo el mundo cuenta", asegura la vicepresidenta que, admite la influencia también de soluciones de micromovilidad compartida como patinetes, motos o bicicletas. En algunas ciudades como Madrid, alguna de esas alternativas ha desaparecido. "Quizá la estimación del impacto no fue precisa y las ciudades se han visto desbordadas. ¿Es la respuesta dejarlo en absolutamente cero? Creo que no. Habría que sentarse y ordenar la micromovilidad, que cubre un nicho de mercado importante", recomienda.
Esas soluciones son ya eléctricas, como debería ser también el coche. Uber está volcado en electrificar sus flotas de vehículos, pero también toda la comercial. Así se lo ha reclamado a la Unión Europea justo cuando los fabricantes parecen pisar el freno. "No vemos bien ese paso atrás en la electrificación, porque hay que darlo. Hemos pedido a la Unión Europea que fuerce a la electrificación de las flotas de vehículos comerciales, que son los que más emisiones producen y los que más se renuevan. Así se da un empujón a la electrificación, se asegura un volumen de ventas a los fabricantes y se van mejorando los procesos. No hay que dejarse vencer por los obstáculos que siempre hay en cualquier tras*ición, porque el planeta se sigue calentando".
Esta advertencia la hace la vicepresidenta de Uber desde Murcia, un lugar en tras*formación climática, que para ella es la tierra donde tiene sus raíces y que, por lejos que viaje, nunca olvida.
