Es indiscutible que las empresas españolas pagan unos sueldos de miseria. Hasta dentro de la muy socialista y prácticamente comunista UE nos pasan la platano por la cara con los sueldos en cualquier otro país. Miras lo que cobran en el primer mundo de verdad, en países con economías realmente libres, y se te caen los huevones al suelo.
El sueldo de cualquier ingeniero o científico de alto nivel (con sus años de experiencia, sus estudios de posgrado, etc.) en España es más bajo que el de un empleado poco cualificado en muchos países. Evidentemente hay que mirar el coste de la vida, pero está claro que en la mayoría de las comparaciones, los españoles salimos perdiendo por mucho.
Aquí o eres funcivago y te rascas los huevones, o teletrabajas para empresas del primer mundo (americanas, canadienses, australianas, de Singapur, Hong-Kong, etc.) si quieres ganar un sueldo decente. O eso, o eres un hambriente que se está dejando la vida por cuatro cacahuetes.