Una electrocución a 230V en alterna monofásica, siendo de poca duración, solo te provoca un calambrazo, el susto y el posterior malestar del musculo afectado.
Para una electrocución de, por ejemplo, 100V en continua, la lesión producida es de extrema gravedad ya que, por la propia naturaleza de la sangre, esta se polarizaría repercutiendo en la degradación de los tejidos y la aparición de una fuerte necropsia.
Todo y omitiendo que, con la tecnología actual, el rendimiento de los equipos en continua es sensiblemente inferior que los de alterna.
Investiga y descubrirás el porqué Tesla se llevó la electrificación de la Exposición Universal de Chicago en 1893 (alterna trifásica) y no Einstein (continua)
