azkunaveteya
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La verdad es que para ser esta cosa de periodic, tiene dos secciones muy muy buenas: articulos historicos y esto de gastronomia
HOY:
Una cata de 5.000 euros (y nuestra propuesta por 150). El Correo
Un club de Nueva York fundado por un ejecutivo madrileño se da el lujo de probar en una sentada los 7 vinos españoles con 100 puntos Parker
La 'Roja' de los vinos: Contador, Remírez de Ganuza, Termanthia, El Pisón, Vega Sicilia, Pingis y Clos Erasmus, todos con 100 puntos Parker. / SBTF
Muchos aficionados al vino se preguntan alguna vez cuál sería su cata perfecta. Con amigos, en un restaurante de su agrado, una noche de tiempo agradable, sin prisas... serían las respuestas comunes. En cuanto a los vinos, cada uno tendrá sus preferencias. Algunos sueñan con probar vinos antiguos, cuanto más viejos, mejor. Otros, con probar diferentes añadas de una misma marca a lo largo de la historia. Otros, simplemente harán una lista con vinos humildes de su agrado y se remitirán a ella. Y otros suspirarán por probar de una sentada todos los vinos españoles que han alcanzado 100 puntos en la valoración de la revista The Wine Advocate, que dirige el mayor gurú mundial de la crítica enológica, el conocido Robert Parker.
Pues bien. Esta última cata soñada acaba de ocurrir en Nueva York, en los salones de un restaurante español y con los miembros de un club de vinos fundado por un madrileño como participantes de excepción, con algunos invitados ilustres añadidos. Los afortunados catadores, la mayoría de ellos ejecutivos de banca en Wall Street; a quienes se sumaron el consejero delegado de Vega Sicilia, Pablo Álvarez; el coleccionista de vinos americano Ed Mistein y el crítico Neal Martin (hasta hace poco el 'hombre' de Parker en España), cataron nada menos que los siete vinos españoles que han sido valorados con los 100 puntos de Parker: Contador 2004, Remírez de Ganuza Gran Reserva 2004, Termanthia 2004, Viña El Pisón 2004, Vega Sicilia Único 1962, Pingus 2004 y Clos Erasmus 2005. Alcanzar la mayor valoración, por si alguien lo desconoce, convierte automáticamente al vino en leyenda, duplica o triplica su precio de mercado, hace que se agote inmediatamente la producción y coloca las botellas que puedan conseguirse en el mercado de subastas, especuladores y coleccionistas. Digan lo que digan los bodegueros, muchos de los cuales reniegan de críticas con tan explosivo impacto en el mercado, el rellenito de la Lotería en el mundo vinícola se llama '100 puntos Parker'. De la misma forma que en la gastronomía se llama 'tres estrellas Michelin'.
Los participantes, salvo los afortunados invitados, forman parte del Solera Blind Tasting Fraternity (SBTF), un grupo con sede en el restaurante del mismo nombre (propiedad de un español) y que fue fundado por el ejecutivo Ángel de la Fuente, un madrileño que opera como banquero de inversiones en Wall Street y que atesora una impresionante carrera en ese sector. De la Fuente, “banquero de día y aficionado a los vinos de noche”, como se define en su perfil de Twitter, ha sido una referencia para los hombres de negocios españoles en la Gran Manzana. Es fundador también del Club Gardoqui, un lobby de presión español que trata de abrir las puertas del mercado americano a productos, empresas y emprendedores de la Península. “Ha sido la progenitora de todas las catas”, ha señalado De la Fuente, quien comparte de forma habitual copas Riedel con sus amigos de mesa en las habituales catas temáticas del grupo. Y, además, fue una cata ciega, como obliga el propio nombre de la organización, la mejor forma de valorar los caldos.
A tenor de los precios de mercado de los vinos degustados, la cata tuvo que salir por unos cuantos miles de dólares (y también de euros), una minucia, se supone, para estos altos ejecutivos de Wall Street con fuertes contactos en el mundo vinícola. El CEO de Vega Sicilia, además, dio a probar al grupo el Único de 2004, aún no comercializado, pues la bodega vallisoletana suele poner en el mercado sus vinos diez años después de la cosecha. ¿Cuál fue el que más gustó a la concurrencia? De acuerdo a la reseña de la reunión que hizo el diario económico Expansión, el Vega Sicilia de 1962 se llevó la palma. “Etéreo”, lo definó Neal Martin en twitter. “Vinos como éste son la razón por la que bebo vino. Nadie diría que tiene 51 años”, confesó el promotor de la fraternidad. La juventud, a veces, no tiene nada que ver con la edad.
Vamos a repasar la 'progenitora de todas las catas' y a proponer 'nuestras alternativas', vinos más económicos de las mismas bodegas al alcance, si bien no de cualquiera, sí de una mayor proporción de bolsillos.
Contador 2004. Rioja
Benjamín Romeo alcanzó el podio de los 100 puntos Parker en dos ocasiones. La primera fue con este 2004 (la segunda sería con la añada siguiente), un vino refinado, sofísticado y exquisito para los paladares de los catadores de la revista The Wine Advocate. Es sublime en nariz, según los críticos, con una gran compendio de aromas que se abren según pasa el tiempo en copa. Frutas negras muy maduras y delicadas notas balsámicas, entre otras. Pasó 18 meses en barricas de roble francés. Es un vino prácticamente agotado, en parte por su escasa producción. Su precio ronda los 800 euros. Ahora sólo se puede encontrar en subastas y mercados especulativos.
Nuestras Alternativas: Como será improbable que alguna botella caiga en sus manos, dos buenas alternativas para conocer el trabajo de Romeo son Predicador 2010 (19 euros, un tinto menos complejo que sus hermanos mayores, pero excelente para su precio) y A mi manera 2012 (vino de maceración carbónica, 12 euros).
Remírez de Ganuza Gran Reserva 2004. Rioja
Fernando Remírez de Ganuza es uno de los más grandes bodegueros de La Rioja Alavesa, un hombre pegado a la tierra y a la viña que ha elaborado algunos de los más demandados vinos de la región, como el célebre Trasnocho, la serie de Erre Punto o el solidario María, dedicado a su hija fallecida y que dona sus beneficios a la Fundación de Síndrome de Down. Por eso los 100 puntos de Parker al Gran Reserva de 2004 fueron celebrados con algarabía por el mundo vinícola español. Se trata de un vino de larga crianza elaborado con los hombros de racimos seleccionados de viñas de 60 años de edad media. Fue el primer Gran Reserva en alcanzar los 100 puntos. Su precio rondaba los 200 euros.
Nuestras alternativas: La gama de Erre Punto, el tinto de maceración carbónica de Remírez de Ganuza, es una excelente opción entre los vinos jóvenes (11 euros). El reserva de la casa, el primero que salió al mercado y buque insignia de la bodega, ronda los 45 euros y es un magnífico Rioja para una ocasión especial.
Termanthia 2004. Toro
Un vino potente y carnoso, como corresponde a un buen Toro, pero elegante y con taninos sedosos que muestran su complejidad y redondez. Puso a la denominación castellana en el mapa. La bodega que consiguió el logro, Numanthia Termes, fue fundada por la familia Eguren (Sierra Cantabria), que luego vendieron a la multinacional Louis Vuitton-Möet Hennesy. Su precio puede rondar los 450-500 euros en los mercados especulativos.
Nuestras alternativas: Termes 2009. El vino de gama más económica de la bodega. Envejecido durante 16 meses en barricas de roble francés, muestra el potencial de una empresa referente en su denominación a un precio mucho más comedido, unos 20 euros la botella. Presenta aromas frutados frescos e intensos (frambuesa, grosella, cereza), bien integrados al toque floral (violetas, lavanda) con un matiz de especias suaves y eucalipto. En boca es sedoso y vibrante.
Viña el Pisón 2004. Rioja
Hecho en Álava por Artadi, es uno de los vinos de Rioja que han dado el salto a la leyenda. Se puede encontrar a partir de 500 euros la botella. De gran estructura y sensacional paso en boca, Artadi dio en el clavo con este 2004. Sus hermanos de añadas superiores rondan los 200 euros y ninguno ha alcanzado la gloria como éste. Potente, pero fino, uno de los mejores vinos españoles de todos los tiempos, a juzgar por los críticos (y no solo por Parker).
Nuestras alternativas: Artadi es una bodega que mima sus vinos y cualquiera de su serie provocará sensaciones muy positivas. En otra denominación (Navarra), y bajo una bodega diferente (Artazu), la cooperativa que comanda Juan Carlos López de Lacalle elabora Santa Cruz de Artazu, un monovarietal de garnacha elegantísimo y redondo como pocos (22 euros, aprox).
Vega Sicilia Único 1962. Ribera del Duero
Hablar de Vega Sicilia es hacerlo de una de las bodegas más importantes y con más solera de España. Son el prototipo de vino de lujo y abrir un Único es entrar a un club selecto al que pertenecen la práctica totalidad de gobernantes, reyes, empresarios y grandes gourmets y enólogos del mundo occidental. La primera vez que se degusta un Único nunca se olvida. Vega Sicilia encontró en 1962 el secreto de la eterna juventud y a pesar de las décadas tras*curridas, el caldo de esta añada alcanzó la gloria Parker hace unos años. El resto de las glorias ya las había conseguido la propia bodega con su calidad sostenida desde principios de siglo. Su precio, alrededor de los 500 euros.
Nuestras alternativas: Vega Sicilia elabora otros vinos de menor gama, como el Valbuena, pero tampoco son especialmente aconsejables para bolsillo tocados por la crisis. La bodega histórica es propietaria de otras en Ribera (Alión), Toro (Pintia) y Hungría (en la D.O. Tokay). Pero quizás los más refrescante sea probar su nuevo producto, anunciado para esta primavera, elaborado en Rioja de la mano de la gran casa francesa de Benjamin de Rothschild. Se llama Macán y se presentará con precios contenidos de entre 15 y 30 euros para las diferentes vinificaciones anunciadas. Si lo encuentra, pruébelo, porque no parece que sea fácil conseguir una botella.
Pingus 2004. Ribera del Duero
Peter Sisseck es uno de los tocados por la varita de Parker. Su vida, que ya había sido tremendamente voluble tras su paso por bodegas de Estados Unidos, España, Francia después de abandonar su Dinamarca natal, y la de su vino cambió de forma radical cuando Robert Parker probó de una barrica y sentenció que era uno de los mejores vinos jóvenes (entiéndase por no antiguo) que había catado nunca. Su Pingus 1995 recibió 98 puntos y se coló en el mercado especulativo dada su escasa producción. Todavía en pesetas, no tardó en alcanzas las 100.000, cifras astronómicas para la época. El trabajo de Sisseck ganó en libertad y ello se tradujo en los 100 puntos Parker una década después, con este 2004 que prácticamente se cotiza en Bolsa (o en Sotheby's). Difícil justificar con datos de cata un vino de tan elevadísimo coste, cercano a los 1.500 euros en las pocas tiendas que pueden ofrecerlo. Lo más sensato es exigirle que sea orgásmico.
Nuestra alternativa: Peter Sisseck elaboró en Ribera una segunda gama, Flor de Pingus, que ya no se vinifica. Sí se hace desde mediados de la década pasada el llamado PSI, un vibrante ribera que reúne todo lo mejor de Sisseck, aunque algunos le echan en cara que se elabore con uva de otros productores y no con fruto propio, aunque el control de calidad es exhaustivo. La botella ronda los 27 euros.
Clos Erasmus 2005. Priorato
Prácticamente desconocido hasta que Parker lo elevó a los altares, Clos Erasmus 2005 se cotiza ya cerca del millar de euros por botella. Es un coupage de garnacha, cabernet sauvignon y syrah elaborado casi como vino de garaje por Daphne Glorian, mujer de origen suizo, en el Priorat catalán. De las elevadísimas puntuaciones obtenidos en The Wine Advocate en los años 90 con un vino de garaje y de escasísima producción se cuela entre los grandes de la denominación, de donde no ha dejado de estar. Ha sido, algunos años, el vino más caro de España. En añadas recientes, como 2010, el vino se cotiza muy por debajo de las puntuadas por Parker, a uno 150 euros/botella.
Nuestras alternativas: Como en el caso de Pingus, la segunda gama de Clos Erasmus se eleva a los 30 euros por botella, pero merece la pena exprimir un día la billetera si uno va a probar algo elaborado por quien ha conseguido hacer los vinos de mayor cotización de España. Se llama Laurel y la que está ahora en el mercado es la añada de 2010, que envejeció durante 15 meses en barricas que han sido utilizadas para criar su hermano mayor.
---------- Post added 07-may-2013 at 21:46 ----------
Para dar envidia diré que tenia 2 botellas de Remirez 2004 GR, me las regalaron hace un par de años, una pimplada ya, y otra pendiente. Pero he de decir que costaron las 2 como 100 euros. Acabo de mirar el precio en internet, la evolucion... y soy rico!!!
2004 Remirez de Ganuza Gran Reserva: Critic Scores and Price History
y el remirez lo teneis en el makro por 20 euros el Reserva, que es huevonudo.
HOY:
Una cata de 5.000 euros (y nuestra propuesta por 150). El Correo
Un club de Nueva York fundado por un ejecutivo madrileño se da el lujo de probar en una sentada los 7 vinos españoles con 100 puntos Parker
La 'Roja' de los vinos: Contador, Remírez de Ganuza, Termanthia, El Pisón, Vega Sicilia, Pingis y Clos Erasmus, todos con 100 puntos Parker. / SBTF
Muchos aficionados al vino se preguntan alguna vez cuál sería su cata perfecta. Con amigos, en un restaurante de su agrado, una noche de tiempo agradable, sin prisas... serían las respuestas comunes. En cuanto a los vinos, cada uno tendrá sus preferencias. Algunos sueñan con probar vinos antiguos, cuanto más viejos, mejor. Otros, con probar diferentes añadas de una misma marca a lo largo de la historia. Otros, simplemente harán una lista con vinos humildes de su agrado y se remitirán a ella. Y otros suspirarán por probar de una sentada todos los vinos españoles que han alcanzado 100 puntos en la valoración de la revista The Wine Advocate, que dirige el mayor gurú mundial de la crítica enológica, el conocido Robert Parker.
Pues bien. Esta última cata soñada acaba de ocurrir en Nueva York, en los salones de un restaurante español y con los miembros de un club de vinos fundado por un madrileño como participantes de excepción, con algunos invitados ilustres añadidos. Los afortunados catadores, la mayoría de ellos ejecutivos de banca en Wall Street; a quienes se sumaron el consejero delegado de Vega Sicilia, Pablo Álvarez; el coleccionista de vinos americano Ed Mistein y el crítico Neal Martin (hasta hace poco el 'hombre' de Parker en España), cataron nada menos que los siete vinos españoles que han sido valorados con los 100 puntos de Parker: Contador 2004, Remírez de Ganuza Gran Reserva 2004, Termanthia 2004, Viña El Pisón 2004, Vega Sicilia Único 1962, Pingus 2004 y Clos Erasmus 2005. Alcanzar la mayor valoración, por si alguien lo desconoce, convierte automáticamente al vino en leyenda, duplica o triplica su precio de mercado, hace que se agote inmediatamente la producción y coloca las botellas que puedan conseguirse en el mercado de subastas, especuladores y coleccionistas. Digan lo que digan los bodegueros, muchos de los cuales reniegan de críticas con tan explosivo impacto en el mercado, el rellenito de la Lotería en el mundo vinícola se llama '100 puntos Parker'. De la misma forma que en la gastronomía se llama 'tres estrellas Michelin'.
Los participantes, salvo los afortunados invitados, forman parte del Solera Blind Tasting Fraternity (SBTF), un grupo con sede en el restaurante del mismo nombre (propiedad de un español) y que fue fundado por el ejecutivo Ángel de la Fuente, un madrileño que opera como banquero de inversiones en Wall Street y que atesora una impresionante carrera en ese sector. De la Fuente, “banquero de día y aficionado a los vinos de noche”, como se define en su perfil de Twitter, ha sido una referencia para los hombres de negocios españoles en la Gran Manzana. Es fundador también del Club Gardoqui, un lobby de presión español que trata de abrir las puertas del mercado americano a productos, empresas y emprendedores de la Península. “Ha sido la progenitora de todas las catas”, ha señalado De la Fuente, quien comparte de forma habitual copas Riedel con sus amigos de mesa en las habituales catas temáticas del grupo. Y, además, fue una cata ciega, como obliga el propio nombre de la organización, la mejor forma de valorar los caldos.
A tenor de los precios de mercado de los vinos degustados, la cata tuvo que salir por unos cuantos miles de dólares (y también de euros), una minucia, se supone, para estos altos ejecutivos de Wall Street con fuertes contactos en el mundo vinícola. El CEO de Vega Sicilia, además, dio a probar al grupo el Único de 2004, aún no comercializado, pues la bodega vallisoletana suele poner en el mercado sus vinos diez años después de la cosecha. ¿Cuál fue el que más gustó a la concurrencia? De acuerdo a la reseña de la reunión que hizo el diario económico Expansión, el Vega Sicilia de 1962 se llevó la palma. “Etéreo”, lo definó Neal Martin en twitter. “Vinos como éste son la razón por la que bebo vino. Nadie diría que tiene 51 años”, confesó el promotor de la fraternidad. La juventud, a veces, no tiene nada que ver con la edad.
Vamos a repasar la 'progenitora de todas las catas' y a proponer 'nuestras alternativas', vinos más económicos de las mismas bodegas al alcance, si bien no de cualquiera, sí de una mayor proporción de bolsillos.
Contador 2004. Rioja
Benjamín Romeo alcanzó el podio de los 100 puntos Parker en dos ocasiones. La primera fue con este 2004 (la segunda sería con la añada siguiente), un vino refinado, sofísticado y exquisito para los paladares de los catadores de la revista The Wine Advocate. Es sublime en nariz, según los críticos, con una gran compendio de aromas que se abren según pasa el tiempo en copa. Frutas negras muy maduras y delicadas notas balsámicas, entre otras. Pasó 18 meses en barricas de roble francés. Es un vino prácticamente agotado, en parte por su escasa producción. Su precio ronda los 800 euros. Ahora sólo se puede encontrar en subastas y mercados especulativos.
Nuestras Alternativas: Como será improbable que alguna botella caiga en sus manos, dos buenas alternativas para conocer el trabajo de Romeo son Predicador 2010 (19 euros, un tinto menos complejo que sus hermanos mayores, pero excelente para su precio) y A mi manera 2012 (vino de maceración carbónica, 12 euros).
Remírez de Ganuza Gran Reserva 2004. Rioja
Fernando Remírez de Ganuza es uno de los más grandes bodegueros de La Rioja Alavesa, un hombre pegado a la tierra y a la viña que ha elaborado algunos de los más demandados vinos de la región, como el célebre Trasnocho, la serie de Erre Punto o el solidario María, dedicado a su hija fallecida y que dona sus beneficios a la Fundación de Síndrome de Down. Por eso los 100 puntos de Parker al Gran Reserva de 2004 fueron celebrados con algarabía por el mundo vinícola español. Se trata de un vino de larga crianza elaborado con los hombros de racimos seleccionados de viñas de 60 años de edad media. Fue el primer Gran Reserva en alcanzar los 100 puntos. Su precio rondaba los 200 euros.
Nuestras alternativas: La gama de Erre Punto, el tinto de maceración carbónica de Remírez de Ganuza, es una excelente opción entre los vinos jóvenes (11 euros). El reserva de la casa, el primero que salió al mercado y buque insignia de la bodega, ronda los 45 euros y es un magnífico Rioja para una ocasión especial.
Termanthia 2004. Toro
Un vino potente y carnoso, como corresponde a un buen Toro, pero elegante y con taninos sedosos que muestran su complejidad y redondez. Puso a la denominación castellana en el mapa. La bodega que consiguió el logro, Numanthia Termes, fue fundada por la familia Eguren (Sierra Cantabria), que luego vendieron a la multinacional Louis Vuitton-Möet Hennesy. Su precio puede rondar los 450-500 euros en los mercados especulativos.
Nuestras alternativas: Termes 2009. El vino de gama más económica de la bodega. Envejecido durante 16 meses en barricas de roble francés, muestra el potencial de una empresa referente en su denominación a un precio mucho más comedido, unos 20 euros la botella. Presenta aromas frutados frescos e intensos (frambuesa, grosella, cereza), bien integrados al toque floral (violetas, lavanda) con un matiz de especias suaves y eucalipto. En boca es sedoso y vibrante.
Viña el Pisón 2004. Rioja
Hecho en Álava por Artadi, es uno de los vinos de Rioja que han dado el salto a la leyenda. Se puede encontrar a partir de 500 euros la botella. De gran estructura y sensacional paso en boca, Artadi dio en el clavo con este 2004. Sus hermanos de añadas superiores rondan los 200 euros y ninguno ha alcanzado la gloria como éste. Potente, pero fino, uno de los mejores vinos españoles de todos los tiempos, a juzgar por los críticos (y no solo por Parker).
Nuestras alternativas: Artadi es una bodega que mima sus vinos y cualquiera de su serie provocará sensaciones muy positivas. En otra denominación (Navarra), y bajo una bodega diferente (Artazu), la cooperativa que comanda Juan Carlos López de Lacalle elabora Santa Cruz de Artazu, un monovarietal de garnacha elegantísimo y redondo como pocos (22 euros, aprox).
Vega Sicilia Único 1962. Ribera del Duero
Hablar de Vega Sicilia es hacerlo de una de las bodegas más importantes y con más solera de España. Son el prototipo de vino de lujo y abrir un Único es entrar a un club selecto al que pertenecen la práctica totalidad de gobernantes, reyes, empresarios y grandes gourmets y enólogos del mundo occidental. La primera vez que se degusta un Único nunca se olvida. Vega Sicilia encontró en 1962 el secreto de la eterna juventud y a pesar de las décadas tras*curridas, el caldo de esta añada alcanzó la gloria Parker hace unos años. El resto de las glorias ya las había conseguido la propia bodega con su calidad sostenida desde principios de siglo. Su precio, alrededor de los 500 euros.
Nuestras alternativas: Vega Sicilia elabora otros vinos de menor gama, como el Valbuena, pero tampoco son especialmente aconsejables para bolsillo tocados por la crisis. La bodega histórica es propietaria de otras en Ribera (Alión), Toro (Pintia) y Hungría (en la D.O. Tokay). Pero quizás los más refrescante sea probar su nuevo producto, anunciado para esta primavera, elaborado en Rioja de la mano de la gran casa francesa de Benjamin de Rothschild. Se llama Macán y se presentará con precios contenidos de entre 15 y 30 euros para las diferentes vinificaciones anunciadas. Si lo encuentra, pruébelo, porque no parece que sea fácil conseguir una botella.
Pingus 2004. Ribera del Duero
Peter Sisseck es uno de los tocados por la varita de Parker. Su vida, que ya había sido tremendamente voluble tras su paso por bodegas de Estados Unidos, España, Francia después de abandonar su Dinamarca natal, y la de su vino cambió de forma radical cuando Robert Parker probó de una barrica y sentenció que era uno de los mejores vinos jóvenes (entiéndase por no antiguo) que había catado nunca. Su Pingus 1995 recibió 98 puntos y se coló en el mercado especulativo dada su escasa producción. Todavía en pesetas, no tardó en alcanzas las 100.000, cifras astronómicas para la época. El trabajo de Sisseck ganó en libertad y ello se tradujo en los 100 puntos Parker una década después, con este 2004 que prácticamente se cotiza en Bolsa (o en Sotheby's). Difícil justificar con datos de cata un vino de tan elevadísimo coste, cercano a los 1.500 euros en las pocas tiendas que pueden ofrecerlo. Lo más sensato es exigirle que sea orgásmico.
Nuestra alternativa: Peter Sisseck elaboró en Ribera una segunda gama, Flor de Pingus, que ya no se vinifica. Sí se hace desde mediados de la década pasada el llamado PSI, un vibrante ribera que reúne todo lo mejor de Sisseck, aunque algunos le echan en cara que se elabore con uva de otros productores y no con fruto propio, aunque el control de calidad es exhaustivo. La botella ronda los 27 euros.
Clos Erasmus 2005. Priorato
Prácticamente desconocido hasta que Parker lo elevó a los altares, Clos Erasmus 2005 se cotiza ya cerca del millar de euros por botella. Es un coupage de garnacha, cabernet sauvignon y syrah elaborado casi como vino de garaje por Daphne Glorian, mujer de origen suizo, en el Priorat catalán. De las elevadísimas puntuaciones obtenidos en The Wine Advocate en los años 90 con un vino de garaje y de escasísima producción se cuela entre los grandes de la denominación, de donde no ha dejado de estar. Ha sido, algunos años, el vino más caro de España. En añadas recientes, como 2010, el vino se cotiza muy por debajo de las puntuadas por Parker, a uno 150 euros/botella.
Nuestras alternativas: Como en el caso de Pingus, la segunda gama de Clos Erasmus se eleva a los 30 euros por botella, pero merece la pena exprimir un día la billetera si uno va a probar algo elaborado por quien ha conseguido hacer los vinos de mayor cotización de España. Se llama Laurel y la que está ahora en el mercado es la añada de 2010, que envejeció durante 15 meses en barricas que han sido utilizadas para criar su hermano mayor.
---------- Post added 07-may-2013 at 21:46 ----------
Para dar envidia diré que tenia 2 botellas de Remirez 2004 GR, me las regalaron hace un par de años, una pimplada ya, y otra pendiente. Pero he de decir que costaron las 2 como 100 euros. Acabo de mirar el precio en internet, la evolucion... y soy rico!!!
2004 Remirez de Ganuza Gran Reserva: Critic Scores and Price History
y el remirez lo teneis en el makro por 20 euros el Reserva, que es huevonudo.