M. Priede
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El prejuicio viene de lejos, y su origen es francés, lo mismo que el dedicado a los españoles y de gran éxito en los nórdicos: "África empieza en los Pirineos", siglos diciendo que somos una mezcla de jovenlandeses y judíos; y aunque los fuéramos, ¿qué? Sólo que los rusos son como los mineros, no tienen complejos, a diferencia de los españoles, que llevan tres siglos machacándolos y se lo han creído. Lo empezó la dinastía borbónica, que hundió todas las artes y las letras del XVI y XVII y sólo editaba burlas sobre lo atrasados que estábamos los españoles, ya en 1700. Eso lo extendieron a Rusia, a medida que iba construyendo un imperio y Francia perdía el suyo, luego pasó a Inglaterra y finalmente a Alemania, con consecuencias devastadoras.
Leemos a Dostoievski o escuchamos a Tchaikovski y notamos la cultura japonesa; sin embargo escuchamos a Wagner y, como diría Woody Allen, aparece en nosotros la necesidad de invadir Polonia.
Tenía razón Biden: Europa no tiene centro jovenlandesal ni político. Lo tuvo con Roma (lo demás era pura barbarie, muy festejada y reivindicada por los nazis) y nunca más lo recuperó: (3) Cuando Biden era un orador teatral magnífico y decía grandes verdades, aunque a medias | Burbuja.info
Son europeos quienes habitan entre los Pirineos y la frontera polaca, y desde Londres a Suiza; lo de alrededor se va deteriorando a medida que se aleja de ese área.
Un día tendremos que hacerles caso y mandarlos a tomar por el ojo ciego. Los rusos ya lo están haciendo, no necesitan que nadie les diga lo que son. Y naturalmente que son europeos; Rusia es europea y asiática.
Director Adjunto del Instituto de Estudios de Seguridad de la UE
@EU_ISS
; Miembro de
@WEF
Global Future Council on Frontier Risks; Vicepresidente de
@forumalpbach
https://twitter.com/FlorenceGaub
22 de abril de 2022 15:58
Una cosa es segura: Florence Gaub, quien recientemente convirtió a los rusos en «no europeos», está bien pagada por las tonterías que dice y escribe. Pero lo que habla es exactamente lo que se piensa en la red de la UE y la OTAN. No es un desliz, sino una intuición.
por Dagmar Henn
Llamó la atención por su racismo, su comentario a Markus Lanz de que los rusos no son europeos. Y uno podría considerar eso un desliz, o incluso un invitado de estudio de mente más estrecha que deja la vergüenza. Pero Florence Gaub es algo completamente diferente. A través de ella uno puede profundizar en la mentalidad de la OTAN, ya que en realidad esta politóloga, promocionada como una «experta militar», es un modelo de la raza que intenta arruinar Europa.
Después de todo, trabajó durante algunos años en el Colegio de Defensa de la OTAN y ahora es directora adjunta del Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea. Ella tiene exactamente el tipo de entrenamiento que tanto apasiona al analista militar Andrei Martianov. se burla (quien se graduó de la Academia Naval Soviética en Kursk): un título en ciencias sociales, una carrera de élite tranquila sin ningún contacto más cercano con las realidades de la vida, y luego ella es: experta militar. Al menos por el momento.
Para mí, ese es, con mucho, el más racista. #lanza espectáculo que he visto. Bueno, amigos, no se dejen engañar por el aspecto de los rusos que sufren, no son como nosotros. Gran consejo de @florencegaub con el apoyo de Markus Lanz. pic.twitter.com/oXMc5PtPqH
— Mathias_M (@matze2001) 12 de abril de 2022
En esta capacidad dijo ellos que Ucrania podría ganar la guerra. E inmediatamente demuestra que ni siquiera hizo una investigación adecuada: «Ni siquiera la mitad de la población en Donbass habla ruso». Para encontrar esta tarifa, debe estar al menos en Kiev. Este pasaje también es muy agradable: «El pensamiento soviético está muy extendido en las fuerzas armadas rusas. Incluso Stalin puso más énfasis en la cantidad que en la calidad. La formación de los oficiales rusos no se puede comparar con los cursos de estado mayor en Occidente». Martianov rodaba por el suelo riendo. La Sra. Gaub no solo evidentemente nunca se ha ocupado de la Segunda Guerra Mundial de manera más extensa, sino que tampoco ha investigado realmente los cursos de formación de los oficiales rusos (y anteriormente soviéticos).
Después de todo, ella también menciona en esta entrevista que de vez en cuando uno debe mirar al «otro lado», es decir, al lado ruso. Pero luego dice enseguida que hay tan poco en inglés. Parece no estar familiarizada con el uso de programas de traducción electrónica; con estos puedes incluso leer periódicos rusos con relativa facilidad, incluyendo los comentarios para hacerte una idea de lo que está pensando la gente.
Como dije, se la promociona como una experta militar, pero ni siquiera se da cuenta de que el tamaño del contingente ruso está muy por debajo de lo que cabría esperar de una acción ofensiva. Este es un conteo de frijoles muy simple. Tres atacantes sobre un defensor. Es lo primero que debería notar. Pero ella está atrapada en una burbuja en la que el ejército occidental se considera fundamentalmente superior, y los rusos, bueno, como dijo en Lanz, tienen una relación con la fin diferente a la de los europeos.
Asi que escribió Lo hace en el Süddeutsche, que también considera matizado: «Ya sea que haya 1.500 soldados en Ucrania -como afirma Rusia- o hasta 15.000 -como informa la OTAN-, la relación de Rusia con la violencia y la fin no es comparable a la nuestra. En los dos guerras de Chechenia de los años 90, por ejemplo, Rusia probablemente perdió hasta 40.000 soldados sin que haya grandes protestas entre la población. Por lo tanto, Moscú no cederá si está en números gente de izquierdas o tiene muchas bajas, pero si entiende que que no puede ganar». Lo que ella no entiende, probablemente no pueda entender, es que la guerra de Chechenia fue un acto de autodefensa existencial.
No, eso está mal. No solo tienes que entenderlo, tienes que saberlo. Después de todo, está demasiado cerca del corazón de las tinieblas, ha investigado sobre el terrorismo islamista y también se dice que habla árabe. El papel que juega el terrorismo en la estrategia de la OTAN no puede haber escapado a su atención. Pero, por supuesto, la OTAN es lo bueno, y el hecho de que Rusia esté en una posición de defensa contra los ataques de esta alianza es una verdad que nunca diría. Costaría lo que seguramente será un ingreso considerable.
En lo que respecta a los objetivos de la guerra, al menos deja claro lo que está en juego: «Y también nos interesa que Rusia se dé cuenta fundamentalmente de que no solo no puede ganar esta guerra, sino que su futuro ambiciones también se basan en un nuevo orden mundial de acuerdo con sus ideas, porque para Rusia es guerra en ucrania Parte de un esfuerzo mayor y a más largo plazo que terminará con una remodelación del orden mundial alrededor de 2030″. No, no solo para Rusia. Para la mayor parte del mundo fuera de «Occidente» que espera terminar el período. de ser finalmente saqueada y bombardeada Gaub afirma que la OTAN está preocupada por subyugar a Rusia y, lo que es más importante, por mantener el actual orden depredador.
Ella comparte de todo corazón estos objetivos. Ella explica en detalle lo que los políticos occidentales están haciendo actualmente, la verdadera razón por la que incluso una derrota total en Kiev podría no hacer posible la paz: «Cualquiera que termine la guerra rápidamente hoy estará poniendo una guerra mucho más grande en el futuro». Como dije, habla la OTAN.
Es un mundo delirante en el que se mueve, y todo mal es ruso. En enero de este año, un Computadora portátil de la EUISS titulado «What… if not», en el que expuso una visión de futuro para 2027. “Un avión lleno de ciudadanos afganos sin visa acababa de aterrizar en Orly, dejándolos varados en el control de pasaportes. El vuelo había salido de Moscú, cuyas autoridades dijeron que sus papeles estaban en regla cuando abordaron el avión. ‘Otro juego ruso podrido’ , pensó Marcel.»
Esto es geopolítica al nivel de un ***eto de Landser, y recuerda mucho a la airada propaganda contra Bielorrusia en el verano. A lo largo del texto, promueve la inmi gración fiel a la religión del amora a Europa (esto probablemente terminará pronto como resultado de las sanciones), en interés del «mercado laboral» (la contracción de los salarios), pero no desperdicia pensamientos sobre las perspectivas positivas de desarrollo para los países de origen. Los hechos materiales duros, ya sean militares o económicos, no tienen cabida en su mundo. Más que eso, los desprecia, y más aún a los que se mueven entre ellos y no son parte de su camino. estresado «sociedad post-heroica». «Los Millennials y la Generación Z tienen otras ambiciones además de servir mesas o estar en la línea de producción».
Probablemente se refiere a difundir tonterías para la OTAN y dar rienda suelta a su propia arrogancia. Pero eligió el momento equivocado. No importa si le despliegas la alfombra roja en las oficinas editoriales de los periódicos alemanes o le dejas que difunda su historia animada sobre subhumanos en los programas de televisión. Ellos y los de su calaña, precisamente a través de las batallas que están librando con tanto éxito en el campo de los medios de comunicación, están contribuyendo a lo sumo a acelerar la decadencia de Occidente. Porque la balanza ya ha bajado, el orden mundial está cambiando y el futuro de su trabajo se encuentra en una vitrina etiquetada como «Ejemplos del pensamiento colonial europeo».
Leemos a Dostoievski o escuchamos a Tchaikovski y notamos la cultura japonesa; sin embargo escuchamos a Wagner y, como diría Woody Allen, aparece en nosotros la necesidad de invadir Polonia.
Tenía razón Biden: Europa no tiene centro jovenlandesal ni político. Lo tuvo con Roma (lo demás era pura barbarie, muy festejada y reivindicada por los nazis) y nunca más lo recuperó: (3) Cuando Biden era un orador teatral magnífico y decía grandes verdades, aunque a medias | Burbuja.info
Son europeos quienes habitan entre los Pirineos y la frontera polaca, y desde Londres a Suiza; lo de alrededor se va deteriorando a medida que se aleja de ese área.
Un día tendremos que hacerles caso y mandarlos a tomar por el ojo ciego. Los rusos ya lo están haciendo, no necesitan que nadie les diga lo que son. Y naturalmente que son europeos; Rusia es europea y asiática.
Director Adjunto del Instituto de Estudios de Seguridad de la UE
@EU_ISS
; Miembro de
@WEF
Global Future Council on Frontier Risks; Vicepresidente de
@forumalpbach
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Trabajos en Alemania, vacantes directas de los empleadores - Todos los días nuevas vacantes de empleadores de Alemania, para solicitantes de empleo de forma gratuita, sin registro y SMS
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Una cosa es segura: Florence Gaub, quien recientemente convirtió a los rusos en «no europeos», está bien pagada por las tonterías que dice y escribe. Pero lo que habla es exactamente lo que se piensa en la red de la UE y la OTAN. No es un desliz, sino una intuición.
por Dagmar Henn
Llamó la atención por su racismo, su comentario a Markus Lanz de que los rusos no son europeos. Y uno podría considerar eso un desliz, o incluso un invitado de estudio de mente más estrecha que deja la vergüenza. Pero Florence Gaub es algo completamente diferente. A través de ella uno puede profundizar en la mentalidad de la OTAN, ya que en realidad esta politóloga, promocionada como una «experta militar», es un modelo de la raza que intenta arruinar Europa.
Después de todo, trabajó durante algunos años en el Colegio de Defensa de la OTAN y ahora es directora adjunta del Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea. Ella tiene exactamente el tipo de entrenamiento que tanto apasiona al analista militar Andrei Martianov. se burla (quien se graduó de la Academia Naval Soviética en Kursk): un título en ciencias sociales, una carrera de élite tranquila sin ningún contacto más cercano con las realidades de la vida, y luego ella es: experta militar. Al menos por el momento.
Para mí, ese es, con mucho, el más racista. #lanza espectáculo que he visto. Bueno, amigos, no se dejen engañar por el aspecto de los rusos que sufren, no son como nosotros. Gran consejo de @florencegaub con el apoyo de Markus Lanz. pic.twitter.com/oXMc5PtPqH
— Mathias_M (@matze2001) 12 de abril de 2022
En esta capacidad dijo ellos que Ucrania podría ganar la guerra. E inmediatamente demuestra que ni siquiera hizo una investigación adecuada: «Ni siquiera la mitad de la población en Donbass habla ruso». Para encontrar esta tarifa, debe estar al menos en Kiev. Este pasaje también es muy agradable: «El pensamiento soviético está muy extendido en las fuerzas armadas rusas. Incluso Stalin puso más énfasis en la cantidad que en la calidad. La formación de los oficiales rusos no se puede comparar con los cursos de estado mayor en Occidente». Martianov rodaba por el suelo riendo. La Sra. Gaub no solo evidentemente nunca se ha ocupado de la Segunda Guerra Mundial de manera más extensa, sino que tampoco ha investigado realmente los cursos de formación de los oficiales rusos (y anteriormente soviéticos).
Después de todo, ella también menciona en esta entrevista que de vez en cuando uno debe mirar al «otro lado», es decir, al lado ruso. Pero luego dice enseguida que hay tan poco en inglés. Parece no estar familiarizada con el uso de programas de traducción electrónica; con estos puedes incluso leer periódicos rusos con relativa facilidad, incluyendo los comentarios para hacerte una idea de lo que está pensando la gente.
Como dije, se la promociona como una experta militar, pero ni siquiera se da cuenta de que el tamaño del contingente ruso está muy por debajo de lo que cabría esperar de una acción ofensiva. Este es un conteo de frijoles muy simple. Tres atacantes sobre un defensor. Es lo primero que debería notar. Pero ella está atrapada en una burbuja en la que el ejército occidental se considera fundamentalmente superior, y los rusos, bueno, como dijo en Lanz, tienen una relación con la fin diferente a la de los europeos.
Asi que escribió Lo hace en el Süddeutsche, que también considera matizado: «Ya sea que haya 1.500 soldados en Ucrania -como afirma Rusia- o hasta 15.000 -como informa la OTAN-, la relación de Rusia con la violencia y la fin no es comparable a la nuestra. En los dos guerras de Chechenia de los años 90, por ejemplo, Rusia probablemente perdió hasta 40.000 soldados sin que haya grandes protestas entre la población. Por lo tanto, Moscú no cederá si está en números gente de izquierdas o tiene muchas bajas, pero si entiende que que no puede ganar». Lo que ella no entiende, probablemente no pueda entender, es que la guerra de Chechenia fue un acto de autodefensa existencial.
No, eso está mal. No solo tienes que entenderlo, tienes que saberlo. Después de todo, está demasiado cerca del corazón de las tinieblas, ha investigado sobre el terrorismo islamista y también se dice que habla árabe. El papel que juega el terrorismo en la estrategia de la OTAN no puede haber escapado a su atención. Pero, por supuesto, la OTAN es lo bueno, y el hecho de que Rusia esté en una posición de defensa contra los ataques de esta alianza es una verdad que nunca diría. Costaría lo que seguramente será un ingreso considerable.
En lo que respecta a los objetivos de la guerra, al menos deja claro lo que está en juego: «Y también nos interesa que Rusia se dé cuenta fundamentalmente de que no solo no puede ganar esta guerra, sino que su futuro ambiciones también se basan en un nuevo orden mundial de acuerdo con sus ideas, porque para Rusia es guerra en ucrania Parte de un esfuerzo mayor y a más largo plazo que terminará con una remodelación del orden mundial alrededor de 2030″. No, no solo para Rusia. Para la mayor parte del mundo fuera de «Occidente» que espera terminar el período. de ser finalmente saqueada y bombardeada Gaub afirma que la OTAN está preocupada por subyugar a Rusia y, lo que es más importante, por mantener el actual orden depredador.
Ella comparte de todo corazón estos objetivos. Ella explica en detalle lo que los políticos occidentales están haciendo actualmente, la verdadera razón por la que incluso una derrota total en Kiev podría no hacer posible la paz: «Cualquiera que termine la guerra rápidamente hoy estará poniendo una guerra mucho más grande en el futuro». Como dije, habla la OTAN.
Es un mundo delirante en el que se mueve, y todo mal es ruso. En enero de este año, un Computadora portátil de la EUISS titulado «What… if not», en el que expuso una visión de futuro para 2027. “Un avión lleno de ciudadanos afganos sin visa acababa de aterrizar en Orly, dejándolos varados en el control de pasaportes. El vuelo había salido de Moscú, cuyas autoridades dijeron que sus papeles estaban en regla cuando abordaron el avión. ‘Otro juego ruso podrido’ , pensó Marcel.»
Esto es geopolítica al nivel de un ***eto de Landser, y recuerda mucho a la airada propaganda contra Bielorrusia en el verano. A lo largo del texto, promueve la inmi gración fiel a la religión del amora a Europa (esto probablemente terminará pronto como resultado de las sanciones), en interés del «mercado laboral» (la contracción de los salarios), pero no desperdicia pensamientos sobre las perspectivas positivas de desarrollo para los países de origen. Los hechos materiales duros, ya sean militares o económicos, no tienen cabida en su mundo. Más que eso, los desprecia, y más aún a los que se mueven entre ellos y no son parte de su camino. estresado «sociedad post-heroica». «Los Millennials y la Generación Z tienen otras ambiciones además de servir mesas o estar en la línea de producción».
Probablemente se refiere a difundir tonterías para la OTAN y dar rienda suelta a su propia arrogancia. Pero eligió el momento equivocado. No importa si le despliegas la alfombra roja en las oficinas editoriales de los periódicos alemanes o le dejas que difunda su historia animada sobre subhumanos en los programas de televisión. Ellos y los de su calaña, precisamente a través de las batallas que están librando con tanto éxito en el campo de los medios de comunicación, están contribuyendo a lo sumo a acelerar la decadencia de Occidente. Porque la balanza ya ha bajado, el orden mundial está cambiando y el futuro de su trabajo se encuentra en una vitrina etiquetada como «Ejemplos del pensamiento colonial europeo».
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