Un supuesto bichito, incluido el supuesto SARS-CoV-2, tiene que cumplir su definición ... ¿sí o no?

¿Qué te parece lo que digo en este hilo?


  • Total de votantes
    51
En el siguiente hilo hago cierto análisis de los datos epidemiológicos respecto al supuesto bichito VIH, datos que podrían dar luz respecto a ese asunto:


Lo más importante: se está implantando de modo generalizado en los países desarrollados la llamada PrEP (que supuestamente evita la infección), y por tanto debería haber una disminución muy importante del número de diagnósticos.
 
Última edición:
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Última edición:
Muy poca gente (incluidos los supuestos expertos) parece conocer el monstruo de Spiegelman, es decir, una secuencia que no indica la existencia de nada. Entonces cabría preguntarse, ¿son todas las secuenciaciones de todos los supuestos bichito otros monstruos en verdad, teniendo entonces otras causas distintas a la existencia de un bichito?
He leído ya bastante respecto al Monstruo de Spiegelman, y en este enlace se explica bastante bien (y en castellano):


Se dice ahí que este experimento tuvo, en su momento, bastante difusión y repercusión entre los expertos, incluso en la prensa. Pero, dado el alto grado de especialización, tengo algunas dudas de que se recuerde y, sobre todo, se reflexione sobre tal experimento hoy en día. Los supuestos expertos, incluidos genetistas, seguramente lo estudiaron en la carrera (o en su master de especialización), y tras eso lo olvidaron, como ocurre con tantas y tantas cosas que estudiamos.

Prueba de lo que digo es que al señor Peter Duesberg (virólogo que estuvo muy cerca del premio Nobel antes de ser disidente de la teoría VIH-Sida) le dio igual que el Grupo de Perth se lo sacara a colación, con lo que parecía que no lo recordaba o ni siquiera conocía.

Os pongo aquí lo que me ha parecido más relevante de ese enlace de arriba:

El nacimiento de un monstruo

Los resultados del artículo de 1967 tuvieron, además del lógico reconocimiento científico, una insospechada repercusión en la prensa de la época. Así, esa molécula de RNA obtenida (inexistente como tal en la naturaleza) comenzó a denominarse popularmente “Monstruo de Spiegelman”, ante la sospecha de que un ser vivo artificial y potencialmente peligroso hubiera sido fabricado en un laboratorio de Illinois. A ese temor pudo contribuir involuntariamente el propio Spiegelman, ya que en sus artículos llamaba al RNA resultante del proceso “entidad replicativa” o incluso “ácido nucleico auto-replicativo”. La segunda denominación resultaba impactante pero en esencia es incorrecta, ya que tal RNA no era autónomo: para replicarse requería la enzima Qβ replicasa, además de un aporte constante de monómeros.

Desde el punto de vista de la bioseguridad, ese pequeño “monstruo” ni siquiera era capaz de infectar células de E. coli… y a temperatura ambiente tardaba muy poco en degradarse por las enzimas presentes en cualquier medio. Pero en el imaginario colectivo despertaba los mismos miedos infundados que años después generaría la llegada de la ingeniería genética en bacterias, la clonación, las plantas y animales tras*génicos o la biología sintética.
 
Última edición:
Volver