RFray
Refusenik
[...]Aquí hay algo que no me casa. La Coz de Galicia no se ha cortado en mencionar la etnia de estos faccinerosos y en la noticia se ha permitido comentar a los lectores. En cambio en el periódico local de mi ciudad, cuando se da noticia de sucesos de esta naturaleza no se menciona el origen de los faccinerosos - a veces, leyendo entre líneas da la impresión de que el periodista quiere hacerlo pero que no se atreve - y no se permite comentar.
Tal vez el que se ha llevado la mojada sea sobrino del jefe de redacción.