Un gaditano fue la primera persona en someterse a un injerto capilar con el pelo de su perro labrador

Extraños casos de trasplante capilar​

Extraños casos de trasplante capilar circulan por la red. No sabemos sin son ciertos o no, pero la realidad siempre supera a la ficción… Siguiendo el ejemplo de personas que se han sometido a un injerto capilar con éxito algunos han intentado acabar con su calvicie de forma poco ortodoxa.

Caso de trasplante capilar con el pelo de su perro​

En julio de 2018 un gaditano fue la primera persona en someterse a un injerto capilar con el pelo de su perro labrador. Como el hombre no tenía suficiente cabello en la zona donante, se le ocurrió utilizar el de su mascota. No creemos que ningún profesional del injerto capilar pueda aceptar esta propuesta. Es sabido que cuando el pelo no procede de la propia persona se produce rechazo, cuanto más de un perro.
Según la noticia, encontró una clínica de Estambul que modificó genéticamente la raíz del cabello para llevar a cabo el proceso. El tonalidad del perro del que se han extraído los folículos pilosos es blanco, muy diferente al castaño del dueño. Aunque aquí, lo de teñirse sería lo de menos… Bromeaba el paciente: “Ahora tendré que llevar cuidado con las garrapatas en vez de con los piojos”.

Caso de autotrasplante capilar con el pelo de su perro​

Un gallego de 42 años tuvo que ser ingresado este año por una grave infección y hemorragias en el cuero cabelludo. Este hombre trató de realizarse él mismo un trasplante capilar utilizando el pelo de su perro. Viendo la cantidad de pelos que se le caían a diario a su can, pensó que podía aprovecharlos para terminar con su calvicie. Y lo que consiguió fue un auténtico desastre.
Una vez estabilizadas y curadas las lesiones de su cabeza explicó a los medios cómo hizo esta operación. “Me rodeé de unos cuantos espejos, puse mucha luz y comencé a sembrar, la verdad que era doloroso, pero parecía que el pelo se fijaba correctamente, a los pocos minutos de mi operación casera comenzó a picarme y dolerme el cuero cabelludo a partes iguales y tuve que acudir a Urgencias”. Parece ser que había trabajado de jardinero y por eso hablaba de “sembrar” el pelo. No sabemos cómo puede alguien hacer un injerto capilar sin instrumental, en su propia cabeza y, sobre todo, sin conocimientos. Todo un despropósito.

Caso de trasplante capilar de su perro alopécico​

Algunos van todavía más allá; les molesta la calvicie de su mascota. En marzo de 2018 un alicantino sometió a su perro a un injerto capilar. La raza del animal es crestado chino, del que existen dos variantes: una con pelo y otra sin pelo. El dueño eligió esa raza precisamente por la falta de pelo y así lo manifestó: “Al principio me llamó la atención y su calvicie me parecía una ventaja, pero con el tiempo me di cuenta de que me daba un poquito de asquete acariciarlo”.
Cuando se enteró de los tratamientos capilares que se realizaban en Turquía decidió viajar allí con su perro. A las tres sesiones, el animal contaba con 1.800 cabellos nuevos injertados de otras partes de su cuerpo. Aún le queda algún que otro viaje para ver a su perro con el pelo deseado. El dueño está encantado con el resultado, ahora sí disfruta acariciándolo.

Casos de trasplante capilar con pelo artificial​

Aunque parezca raro, hay clínicas de injerto capilar que en lugar de utilizar pelo natural usan artificial, suponemos que similar al de las pelucas. Estamos seguros de que esta técnica no da resultado porque tiene que producir rechazo. Se trata de fibras sintéticas de distintos colores, largos y formato (liso, ondulado o rizado) y que, además, se pueden teñir. Según los que practican esta técnica, el implante es poco invasivo, produce una mínima inflamación y se realiza en una sola sesión con anestesia local. Además, es reversible.
Los resultados que se conocen son lamentables y han acabado en juicio. A un hombre de 40 años le realizaron en enero de 2018 un trasplante con 5.000 pelos de fibras artificiales y se los han tenido que extirpar. A otro paciente de 36 años no le ha hecho falta pasar por el quirófano para quitarse el millar de pelos artificiales que le pusieron. Un año después del implante se había quedado alopécico. Desde el principio aseguran que tuvieron picores, irritación en la piel y granos.
En vista de los nefastos resultados, los cirujanos que han practicado estos implantes artificiales se defienden diciendo es una solución temporal. Afirman que el rechazo se produce solo en uno de cada 5.000 pacientes y que nunca hay complicaciones si se siguen unas normas estrictas de higiene. Lo que sí reconocen es algún caso de reacción alérgica, pero para evitarlo hacen pruebas previas.

La técnica FUE lleva practicándose más de 15 años, en los que se han ido introduciendo mejoras y los resultados quedan registrados en las fotos de antes y después. Estas raras alternativas de injerto son, cuando menos, para desconfiar. Puesto que se trata de un tema de salud es importante informarse bien antes de ponerse en manos de cualquiera.​

Sin ver el resultado este POST es una porquería.