Gota a gota hasta que el vaso rebosa. La guerra que viene va a ser antiestética de huevones, todas lo son, pero las guerras étnicas de supervivencia son especialmente crueles. Porque no se enfrentan ideales, o posturas políticas, no; es algo de fondo atávico que hace que una vez encendida la llama ésta sólo se extingue cuando se ha reducido a cenizas absolutamente todo.
Por suerte en España no va haber ese tipo de guerra porque es un país de viejos, no tenemos nada con lo que luchar.