Todos los submarinos rusos llevan un torpedo nuclear de la potencia de la bomba de Hiroshima. Si les atiza alguien con lo que sea, el torpedo irá a punto de donde vino lo que les impactó y la decisión no tiene que ser consultada a Moscú, dediden los tres oficiales de mayor grado. Estuvo a punto de irse todo el planeta al carajo en la crisis de los misiles de cuba por este detalle sin importancia.