silverdaemon
Madmaxista
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Uno de los raros casos en los que el malo no es solo el varón
Los miembros del jurado escucharon ayer cómo la Fiscalía y las acusaciones pormenorizaban los detalles que les han permitido sostener y acreditar su acusación por asesinato contra Vanesa Muñoz Pujol y Cristian Lastanao Valenilla. Especialmente contundente fue el abogado que representa al padre biológico de la víctima, Manuel Hatero, quien verbalizó esta tragedia con un buen puñado de palabras estremecedoras para recalcar que la fin de Laia no se puede entender en otros términos penales que no sean aquellos ligados al asesinato. «Le molieron a palos y estuvo retorciéndose de dolor durante las últimas 48 horas. Yo estuve en la morgue y eso era un espectáculo dantesco, el forense dijo que no había visto nada igual», refirió al jurado.
Habló de la alevosía por la condición de vulnerabilidad e indefensión de la víctima al tratarse de una niña de apenas dos años –«le drojaban sistemáticamente», añadió también en alusión a los restos de cocaína, cannabis y antidepresivos que se encontraron en el cuerpo de la menor– y no tuvo ningún tipo de duda en reafirmar el ensañamiento de Vanesa y Cristian contra Laia. «Hubo una voluntad inhumana de aumentar deliberadamente el dolor de la víctima. Querían que se muriera y la remataron», explicó Hatero, recordando que los acusados llegaron a sumergir a la pequeña en agua fría pocas horas antes de que se certificara su fallecimiento. Tanto es así que la autopsia reveló que una «concausa» de la fin por peritonitis fue «la entrada de agua en el circuito vital de la niña». El propio Hatero no dudó en sensibilizar al jurado con una tragedia ante la cual van a tener que pronunciar un veredicto de inocencia o culpabilidad a partir del próximo lunes.
"Es una persona calculadora, irascible y fría que, incomprensiblemente, se presenta como víctima. Su modus operandi es quedarse embarazada de sus parejas y denunciarles por malos tratos"
Manuel Hatero - Abogado del padre biológico de Laia
Más allá de todos los términos jurídicos que le han permitido acreditar su acusación como asesinato, el penalista pronunció un discurso en el que aludió a «la fábula del lobo con piel de cordero» y eligió como protagonistas del relato a Vanesa y Cristian. «Hemos visto al mal disfrazado con piel de cordero. Cometieron actos brutales contra Laia... ¡son lobos con piel de cordero!», exclamó el letrado, ironizando ante el tribunal sobre cómo Vanesa se había presentado cómo víctima durante su toma de declaración. «Es una persona calculadora, irascible y fría que, incomprensiblemente, se presenta como víctima. Su modus operandi es quedarse embarazada de sus parejas y denunciarles por malos tratos», resumió.
En esta misma línea se expresó el representante del ministerio fiscal, si bien este matizó que la voluntad de los acusados no era acabar con la vida de la niña. En este sentido, el fiscal explicó que los delitos se pueden cometer por acción y por omisión y, precisamente, considera que los acusados son responsables de la fin de la menor por la citada omisión. «El proceso de evolución de su peritonitis era de 48 horas, es decir, durante 48 horas los dos vieron que esta niña estaba muy mal. Su obligación era llevarle al médico y no le llevaron», expuso. «Los dos son autores por omisión y, al menos uno de ellos, por acción», prosiguió el fiscal en referencia al último golpe letal que seccionó el duodeno de Laia y que desembocó en la peritonitis.
Por su parte, las defensas insistieron en la absolución de sus representados. Mientras que la abogada de Vanesa, Teresa Font, señaló que ella «no era consciente de la gravedad» de unos hechos que atribuye exclusivamente a Cristian, el letrado de este último, José Antonio Alonso, trató de explicar que él estaba «sometido a la voluntad» de ella. «En ningún momento sabía que podría pasar esto», declaró Cristian en su última palabra.
El objeto de veredicto se entregará a los miembros del jurado el próximo lunes a las 10.30 horas y, a partir de ese momento, se encerrarán a deliberar en torno a la inocencia o culpabilidad de Vanesa y Cristian. En el caso de que el jurado considere acreditada la culpabilidad de los acusados, será el magistrado presidente del tribunal del jurado, Alfonso Ballestín, quien determine la pena privativa de libertad que corresponde imponerles. Tanto la Fiscalía como las acusaciones solicitan la prisión permanente revisable.
Parricidio en el Picarral: 'Hubo una voluntad inhumana de aumentar deliberadamente el dolor'
La acusación sostiene que existió alevosía y ensañamiento contra la víctima de dos años
www.elperiodicodearagon.com
Los miembros del jurado escucharon ayer cómo la Fiscalía y las acusaciones pormenorizaban los detalles que les han permitido sostener y acreditar su acusación por asesinato contra Vanesa Muñoz Pujol y Cristian Lastanao Valenilla. Especialmente contundente fue el abogado que representa al padre biológico de la víctima, Manuel Hatero, quien verbalizó esta tragedia con un buen puñado de palabras estremecedoras para recalcar que la fin de Laia no se puede entender en otros términos penales que no sean aquellos ligados al asesinato. «Le molieron a palos y estuvo retorciéndose de dolor durante las últimas 48 horas. Yo estuve en la morgue y eso era un espectáculo dantesco, el forense dijo que no había visto nada igual», refirió al jurado.
Habló de la alevosía por la condición de vulnerabilidad e indefensión de la víctima al tratarse de una niña de apenas dos años –«le drojaban sistemáticamente», añadió también en alusión a los restos de cocaína, cannabis y antidepresivos que se encontraron en el cuerpo de la menor– y no tuvo ningún tipo de duda en reafirmar el ensañamiento de Vanesa y Cristian contra Laia. «Hubo una voluntad inhumana de aumentar deliberadamente el dolor de la víctima. Querían que se muriera y la remataron», explicó Hatero, recordando que los acusados llegaron a sumergir a la pequeña en agua fría pocas horas antes de que se certificara su fallecimiento. Tanto es así que la autopsia reveló que una «concausa» de la fin por peritonitis fue «la entrada de agua en el circuito vital de la niña». El propio Hatero no dudó en sensibilizar al jurado con una tragedia ante la cual van a tener que pronunciar un veredicto de inocencia o culpabilidad a partir del próximo lunes.
"Es una persona calculadora, irascible y fría que, incomprensiblemente, se presenta como víctima. Su modus operandi es quedarse embarazada de sus parejas y denunciarles por malos tratos"
Manuel Hatero - Abogado del padre biológico de Laia
Más allá de todos los términos jurídicos que le han permitido acreditar su acusación como asesinato, el penalista pronunció un discurso en el que aludió a «la fábula del lobo con piel de cordero» y eligió como protagonistas del relato a Vanesa y Cristian. «Hemos visto al mal disfrazado con piel de cordero. Cometieron actos brutales contra Laia... ¡son lobos con piel de cordero!», exclamó el letrado, ironizando ante el tribunal sobre cómo Vanesa se había presentado cómo víctima durante su toma de declaración. «Es una persona calculadora, irascible y fría que, incomprensiblemente, se presenta como víctima. Su modus operandi es quedarse embarazada de sus parejas y denunciarles por malos tratos», resumió.
En esta misma línea se expresó el representante del ministerio fiscal, si bien este matizó que la voluntad de los acusados no era acabar con la vida de la niña. En este sentido, el fiscal explicó que los delitos se pueden cometer por acción y por omisión y, precisamente, considera que los acusados son responsables de la fin de la menor por la citada omisión. «El proceso de evolución de su peritonitis era de 48 horas, es decir, durante 48 horas los dos vieron que esta niña estaba muy mal. Su obligación era llevarle al médico y no le llevaron», expuso. «Los dos son autores por omisión y, al menos uno de ellos, por acción», prosiguió el fiscal en referencia al último golpe letal que seccionó el duodeno de Laia y que desembocó en la peritonitis.
Por su parte, las defensas insistieron en la absolución de sus representados. Mientras que la abogada de Vanesa, Teresa Font, señaló que ella «no era consciente de la gravedad» de unos hechos que atribuye exclusivamente a Cristian, el letrado de este último, José Antonio Alonso, trató de explicar que él estaba «sometido a la voluntad» de ella. «En ningún momento sabía que podría pasar esto», declaró Cristian en su última palabra.
El objeto de veredicto se entregará a los miembros del jurado el próximo lunes a las 10.30 horas y, a partir de ese momento, se encerrarán a deliberar en torno a la inocencia o culpabilidad de Vanesa y Cristian. En el caso de que el jurado considere acreditada la culpabilidad de los acusados, será el magistrado presidente del tribunal del jurado, Alfonso Ballestín, quien determine la pena privativa de libertad que corresponde imponerles. Tanto la Fiscalía como las acusaciones solicitan la prisión permanente revisable.