Trabajar o estudiar en España es una estafa. Evitadlo a toda costa.

Trabajar en España es una estafa. Salarios del hambre a costa de jorobar tu salud física y mental. Y encima sin opción de tener casa propia a menos que te juntes con un/a indeseable y juntar 2 salarios para quemarlos en aras a conseguir un zulo colmenero gris de hormigón de país exsoviético.

Y si no escoges esa opción, te quedan 50 cholos que te sobran a final de mes. Sin opción real de vivir solo porque no vas a poder pagar un piso nunca en la vida. ¿Ésto vale la pena? Repito, sin opción a vivir solo en una vivienda digna con un salario el contrato social está rotísimo. No me vale que tenga que juntarme con alguien para poder costearme un techo. Mi dinero, mi espacio. Y después si quieres compartir tu espacio, éso debería ser una elección personal de cada uno y no una condición sinequanon.

Estudiar es otra estafa aún más grande. Perder el tiempo memorizando nombres de gente muerta y de hechos sesgados, de embustes oficiales, o hacer cosas que no te van a servir nunca en la vida porque para trabajar lo ÚNICO que necesitas es un enchufe y listo, es así de simple. Sin tanta preparación ni tantas chorradas que os han vendido durante décadas en narrativas de ficción. El trabajo lo aprendes trabajando. Fin de la historia. Lo demás, literatura baratita para alimentar el obsceno bussiness de la educación; que son poco más que guarderías de adultos, para tenerles la cabecita bien ocupada con memeces inservibles mientras con la otra mano te van cobrando. Y ejercicios de doma como los exámenes donde memorizas el temario, lo vomitas y lo olvidas. Todo bajo la eterna promesa, el pie in the sky, de un título anecdótico (un papel que no vale ni para limpiarte el ojo ciego).
Ahora bien, si el título fuera acompañado de BIENES REALES tangibles o salarios garantizados por contrato, ya verías que pronto iba a estudiar la gente. Pero no, te dan un papel para sonarte los mocos, te miran con cara de ardor de estomago, y te das cuenta que has perdido los mejores años de tu vida haciendo el maromo, inventando autoestima en base a memorizar y vomitar textos de terceras personas con las que no tienes nada que ver. Uau menudo mérito. Ha valido la pena perder tantísimas horas y años de tu vida, claro que sí. Pero qué malos son los ninis que no quieren tragar con todo ésto.

Ante esta situación, ¿pues que escoges? Es como si te dan a elegir entre probar cosa de caballo o de lechón.

Pero la culpa es de los NINIS que no quieren ser porculeados/estafados por el sistema. Ay ay. Qué dolor, qué pena, qué tristeza todo.