Una plataforma subvencionada por la Generalidad pide el boicot para Granini por no usar el catalán
El Col·lectiu l’Esbarzer-Plataforma per la Llengua, que recibió en 2012 la friolera de 504.550 euros, sólo del departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña, critica que no se etiquete en catalán.
“Granini, un “no” rotundo al etiquetado en catalán, un “no” rotundo al consumidor catalán”. De esta forma promueve Col·lectiu l’Esbarzer-Plataforma per la Llengua un boicot a esta empresa afincada en Cataluña. Por ley, ninguna empresa está obligada a etiquetar sus productos. No obstante, esta plataforma subvencionada por la Generalidad de Cataluña, presidida por Artur Mas, obliga a todas las empresas a usar el catalán en sus productos.
La asociación afirma en un comunicado, sin dar ninguna cifra o de exponer las mismas, que “ha recibido bastantes quejas de ciudadanos” por este motivo. Asimismo, tergiversa el nuevo Código de Consumo y dice que “el hecho de no etiquetar en catalán significa una vulneración de un derecho lingüístico incluido en la ley”. La normativa autonómica de consumo, recurrido ante el Tribunal Constitucional, que no habla expresamente del etiquetaje en catalán de los productos, sino que indica: “Los consumidores tienen derecho a recibir en catalán las informaciones necesarias para el consumo, uso y manejo adecuados de los bienes y servicios, de acuerdo con sus características, con independencia del medio, formato o soporte utilizado, y, especialmente, los datos obligatorios relacionados directamente con la salvaguardia de la salud y la seguridad”.
La asociación asegura que este es un hecho “grave” y habla de “incoherencia e irresponsabilidad de la compañía en la política de etiquetado”. En una reunión, aseguran que “la empresa se negó en todo momento a etiquetar también en catalán”.
Por último, aseguran que “Granini es un caso aislado muy beligerante contra el consumidor catalán, pero hay que tener presente una realidad que no podemos pasar por alto”.
