¿cómo puede ser que nos traguemos semejante cosa? ¿Cómo es posible que a la clase política le dé aún más miedo nuestra libertad de expresión que la guerra y el cambio climático a la vez?
En un mundo medio normal, las narrativas de la guerrita y el cambio climático habrían colapsado, pero estamos en la era post el bichito y las caretas han caido: Realmente estamos rodeados de gente incapaz de conectar su reciente cáncer, la miocarditis de su hijo, o las visitas constantes al tanatorio, con las inyecciones de ARN mensajero.
¿Acaso no hemos podido constatar la coordinación de todos los bobiernos de todos los países? ¿Acaso no hemos constatado que a la hora de administrar midazolam tanto monta monta tanto Ayuso, como Illa, como rata chepuda?
En serio ¿Cómo seguís pensando que este infumable teatro milenario en el que los mismos hdlgp llevan convirtiendo la vida humana?
NO TIENE puñetero SENTIDO.