Como todos los años, el Estado comenzará a enviar cartas para secuestrar y esclavizar a ciudadanos al proceso electoral, quieran o no, bajo amenazas de guandoca y multas.
Como todos los años, llega el momento de no contestar al timbre ni abrir la puerta a nadie por si se trata de emisarios del Estado.
La imposibilidad de notificación aún nos salva de ser esclavizados en la jornada electoral.
Como todos los años, llega el momento de no contestar al timbre ni abrir la puerta a nadie por si se trata de emisarios del Estado.
La imposibilidad de notificación aún nos salva de ser esclavizados en la jornada electoral.